¿Cómo habéis pasado estos días? con tanta lluvia y con un tiempo tan desapacible ha tenido que ser una pena el que hayan tenido que suspenderse tantas procesiones. Un duro golpe pues hay muchas ilusiones puestas que se van al traste. Igual que para quienes hayan decidido ir a pasar unos días a la playa, ya que de poco sol han podido disfrutar, al menos por esta zona. Nunca llueve a gusto de todos. En fin pelillos a la mar, Semana Santa ha pasado y dentro de unos días otro puente, luego la Feria de Sevilla, a continuación la de Madrid y a la vuelta de la esquina está el verano. Total son dos días y no hay que deprimirse.
Y como a pesar de estas incidencias, las reuniones familiares o con amigos habrán estado a la orden del día y, en donde las barbacoas no habrán dejado de funcionar para preparar unas ricas chuletas, morcillas o longanizas finalizando con un postre adecuado para estas fechas, hora es de volver a las comidas diarias y preparar unos platos no tan potentes por aquello de alcanzar la mejor línea.
Así que ésta es mi propuesta para el comienzo de la normalidad. Unas simples pero ricas patatas guisadas.
Ingredientes
3 patatas medianas
4 puerros
1 zanahoria
1/2 cucharada de harina
100 ml de vino blanco
1/2 cucharadita de jengibre
aceite
sal
Preparación
Pelamos las patatas y las rompemos en trozos regulares. Pelamos la zanahoria y la cortamos en rodajas. Lavamos los puerros, quitamos las partes verdes y cortamos la parte blanca en rodajas. Ponemos en una cazuela un fondo de aceite, echamos los puerros y la zanahoria, sazonamos con sal y dejamos sudar a fuego suave.
Cuando los puerros tomen un poco de color añadimos el vino, dejamos evaporar y agregamos la harina, cocinamos un poco, incorporamos las patatas las rehogamos y cubrimos con agua caliente. Añadimos el jengibre, rectificamos de sal y cocemos a fuego lento hasta que las patatas estén en su punto.
Patatas ricas donde las haya y con pocas calorías.