Borrajas esparragadas

Hay que comer verduras, eso es lo que nos decían nuestras madres hace ya bastante tiempo y no le hacíamos caso porque siempre le encontrábamos algún reparo y ahora nos damos cuenta de lo equivocados que estábamos porque las verduras junto con las frutas constituyen una fuente fundamental en vitaminas y minerales. El déficit de estos alimentos guarda mucha relación con la aparición de enfermedades crónicas.

Dice un refrán, más vale tarde que nunca, de ahí que, aunque ya sea un poco tarde para poder evitar ese error, las verduras sean una de las comidas que más habitualmente preparo.

Me gustan de todas las maneras y aunque reconozco que hay algunas que me apetecen más que otras procuro distribuirlas a lo largo del mes. Casi siempre opto por las verduras de temporada pero que ahora, salvo excepciones muy contadas, podemos encontrar cualquier tipo de verdura durante todo el año. 

La borraja es una verdura muy habitual en la zona de Navarra y Aragón, pero fuera de estas comunidades resulta complicado verla en los mercados salvo empaquetadas. Su temporada es desde otoño a primavera. Es una verdura con un valor energético muy bajo y su contenido en agua es casi del 90%. Entre los minerales que contiene destaca el hierro además de potasio, fósforo, sodio, magnesio, calcio y zinc. Posee cantidades de vitamina C, A y B1. En resumen, una verdura que aporta muy pocas calorías y que aporta minerales y vitaminas beneficiosas para la salud.

Y una de las formas como más me gusta prepararlas es esparragadas. Ya sabéis que el término esparragar consiste en añadir a una verdura un majado hecho a basa de ajo, pan frito, pimentón y comino a lo que se agrega, vino, caldo de la cocción de la verdura o agua.

Hace poco más de un año aprovechando que la alcachofa estaba también en su temporada preparé estas alcachofas esparragadas y ahora os propongo estas borrajas. Si las primeras estaban de vicio las borrajas no se quedan atrás. A ver si os gustan.

Borrajas esparragadas

Ingredientes

1/2 kilo de borrajas
2 patatas medianas
2 dientes de ajo
1 rebanada de pan
1 cucharada de postre de pimentón
1 cucharada sopera de vinagre
aceite de oliva virgen extra
sal
caldo de la cocción

Así las haremos

Lavamos las borrajas y las cortamos en trozos regulares.
Pelamos las patatas y las partimos en trozos no muy grandes.
En una cazuela calentamos agua. Cuando hierve, salamos y añadimos las borrajas y las patatas. Mantenemos en cocción hasta que las encontremos tiernas. Unos 15 minutos aproximadamente. Escurrimos y reservamos el agua de cocción.
Mientras cuecen las patatas y la borraja hacemos el sofrito. Para ello, en una sartén con un fondo de aceite doramos los dientes de ajo picados groseramente. Cuando toman color los sacamos y los ponemos en el vaso de la batidora.
En ese mismo aceite freímos el pan previamente troceado. Cuando lo tenemos frito lo sacamos y ponemos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Una vez escurrido lo añadimos al vaso de la batidora junto con los ajos.
En el aceite de freír los ajos y el pan ponemos el pimentón, removemos para que no se queme y volcamos en el vaso de la batidora.
Añadimos un poco de agua de la cocción y el vinagre y trituramos. Esta mezcla la volcamos en la sartén y la ponemos al fuego. Cuando comience a hervir añadimos las borrajas y patatas escurridas y cocinamos unos minutos a fuego suave. Si hiciera falta añadimos un poco de agua de cocción para lograr la textura deseada.

Si las probáis no dudo de que las vais a disfrutar y tengo por seguro que las repetiréis.