Las endivias o endibias provienen de una hortaliza del grupo de las Asteráceas. Las del género Cichorium, entre las que se incluye la endivia, la achicoria, la escarola o el radicchio y son parientes cercanos de las lechugas, menos amargas, más conocidas y populares.
La endivia está compuesta por una sucesión de apretadas hojas, superpuestas y dependientes entre sí, que forman piezas puntiagudas y cilíndricas.
Su color blanco es consecuencia de la ausencia de clorofila. Solo están coloreadas de un tono verdoso las puntas de las hojas.
Su origen es curioso ya que, según he leído, entre 1845 y1870, se cultivaban abundantemente las raíces de achicoria en el noroeste de Bruselas, que iban destinadas a secaderos y tostaderos locales donde se fabricaba un sustituto del café, que tenía mucha demanda.
Hacia 1870 se produjo una superproducción de aquellas raíces, por lo que los agricultores de la comunidad de Evere (población reconocida como cuna de la endivia) se vieron obligados a amontonar las sobrantes en graneros o establos sin luz, para protegerlas del frío y las heladas. Al cabo del tiempo y con gran sorpresa, los agricultores observaron que de las raíces almacenadas brotaban largas hojas apretadas, de un sugestivo color blanco-amarillento.
Hacia 1870 se produjo una superproducción de aquellas raíces, por lo que los agricultores de la comunidad de Evere (población reconocida como cuna de la endivia) se vieron obligados a amontonar las sobrantes en graneros o establos sin luz, para protegerlas del frío y las heladas. Al cabo del tiempo y con gran sorpresa, los agricultores observaron que de las raíces almacenadas brotaban largas hojas apretadas, de un sugestivo color blanco-amarillento.
En el año 1873 aparecieron las primeras en el mercado de París, los franceses decidieron llamarlas endive, y más tarde como endives de Bruxelles. A partir de entonces los franceses fueron sus mayores valedores.
En España fue primero endive belge, y después, simplemente endivia o endibia, que ambas ortografías admite la Academia. Hace unos 35 años comenzaron a comercializarse endivias de producción local, cultivadas en Segovia, Valladolid, Soria, Logroño y sobre todo en Navarra, con un sabor excelente, incluso con un gusto más dulce que el de las francesas y la belgas. Lo cierto es que nuestra endivia despertó desde el comienzo una fuerte demanda. Los mercados españoles se abastecen satisfactoriamente –y desde hace tiempo– de endivias españolas, que merecen una favorable acogida entre los consumidores de otros países.
Dietéticamente, se trata de una verdura sana, pero de escaso valor nutritivo. Es ideal en la dieta de adelgazamiento, pues no aporta más que 17 calorías por cada 100 gramos, frente a las 27 que proporcionan casi todas las hortalizas. Su contenido en minerales es bajo en comparación con otras verduras, pero es rica en fibra, yodo, vitamina A (retinol) y provitamina A (betacarotenos), de efecto antioxidante. Apenas contiene hidratos de carbono y tiene un alto contenido en agua, casi el 95%, por lo que también es muy diurética.
Después de esta breve introducción vamos a pasar al cuerpo de la entrada, la receta. Sencilla y rica.
Desde hace tiempo suelo utilizar bastante la endivia, especialmente en ensalada con salmón ahumado. Me quedaban un par de ellas en el frigorífico y antes de que se estropearan decidí darles salida junto a unos filetes de jamón york que había comprado mi hija y de paso aprovechar la salsa bechamel que hice y que publiqué en la entrada anterior.
Y esta es la continuación en una mañana pasada en la cocina. A ver que os parece.
Endivias al horno con jamón york
Ingredientes
2 endivias
1 pastilla de caldo de verduras
zumo de1/2 limón
2 lonchas de jamón York
25 gr de mantequilla
1 cucharada sopera colmada de harina
250 ml de leche
nuez moscada
pimienta negra molida
pan rallado
sal
1 pastilla de caldo de verduras
zumo de1/2 limón
2 lonchas de jamón York
25 gr de mantequilla
1 cucharada sopera colmada de harina
250 ml de leche
nuez moscada
pimienta negra molida
pan rallado
sal
Elaboración
Precalentamos el horno a 180ºC.
Cortamos la parte dura del tallo de cada endivia y la pasamos por el agua del grifo.
En un cazo donde hemos puesto a calentar agua con la pastilla de caldo de verduras, el zumo de limón y una pizca de sal, cocinamos las endivias unos 20 minutos. Las sacamos, partimos por la mitad en sentido longitudinal y dejamos escurrir.
En el microondas calentamos la leche. Reservamos templada.
Preparamos la bechamel poniendo al fuego en una cazuela la mantequilla. Cuando funde incorporamos la harina y cocinamos unos minutos. Vamos añadiendo la leche tibia poco a poco sin dejar de remover, salpimentamos, añadimos la nuez moscada y cocinamos hasta que la salsa espese.
Cortamos la parte dura del tallo de cada endivia y la pasamos por el agua del grifo.
En un cazo donde hemos puesto a calentar agua con la pastilla de caldo de verduras, el zumo de limón y una pizca de sal, cocinamos las endivias unos 20 minutos. Las sacamos, partimos por la mitad en sentido longitudinal y dejamos escurrir.
En el microondas calentamos la leche. Reservamos templada.
Preparamos la bechamel poniendo al fuego en una cazuela la mantequilla. Cuando funde incorporamos la harina y cocinamos unos minutos. Vamos añadiendo la leche tibia poco a poco sin dejar de remover, salpimentamos, añadimos la nuez moscada y cocinamos hasta que la salsa espese.
Apartamos del fuego y reservamos.
Colocamos las endibias partidas en una fuente apta para el horno. Cortamos las lonchas de jamón york y las ponemos sobre las endivias. Cubrimos con la bechamel y espolvoreamos con pan rallado.
Horneamos, a 180ºC, unos 25 minutos.
Colocamos las endibias partidas en una fuente apta para el horno. Cortamos las lonchas de jamón york y las ponemos sobre las endivias. Cubrimos con la bechamel y espolvoreamos con pan rallado.
Horneamos, a 180ºC, unos 25 minutos.
endivias cocidas en la fuente para hornear
cubrimos con el jamón york
cubrimos con la bechamel
espolvoreamos con pan rallado y al horno
sacadas del horno
ración en plato
listas para saborearlas
cubrimos con la bechamel
espolvoreamos con pan rallado y al horno
sacadas del horno
ración en plato
listas para saborearlas
Espero que estas endivias o endivias, se pueden escribir de las dos maneras, hayan sido de vuestro agrado.
Como en la preparación he utilizado productos de aprovechamiento creo que esta receta cabe en el proyecto 1+/- 100 desperdicio 0, que Marisa nos propone en su blog Termofan. Confío en que pueda ser admitida.
Nunca he comido las endivias que no fuesen en ensalada y la verdad es que se ve muy rico, como lo has preparado tu Juan.
ResponderEliminarUn beso
Tienes razón cuando escribes las endivias con v y con b, porque a mi me ha pasado que estuve buscando las dos variantes gráficas para ver cual era la correcta y parece que son las dos, se puede escribir con ambas acepciones.
ResponderEliminarPero voy al lío, tus endivias son un pasada de ricas, jamoncito y bechamel, para morir de placer, gastronómicamente hablando se entiende, es una receta de las que me gustan, sencilla y buenísima.
Un beso.
Hola Juan!!
ResponderEliminarCada semana nos das una clase magistral. Yo siempre he escrito endivia y ahora me entero que con b también es válido.
No soy muy amante de ellas por el amargor, pero viendo tu preparación me comería un buen plato.
Un abrazo!
Hola Juan !
ResponderEliminarLa verdad es que no soy muy amiga de esta hortaliza , creo que hace años que no la consumo.
Viendo como la has preparado, me ha parecido muy apetecible, asi que me quedo con la copla por si le doy otra oportunidad.
Un abrazo y feliz comienzo de semana y de mes.
Juan, tal como voy leyendo y viendo las fotos, se me hace la boca agua.
ResponderEliminarDELICIOSAS, estas endivias.
Un abrazo.
¡¡Hola Juan!! Reconozco que las endivias no son mucho de mi agrado. En mi casa siempre había una bolsa en la nevera llena de endivias y sólo le gustaba a mi madre. Donde vivíamos hay varios productores de endivias y las vendían también a la gente del pueblo y claro, mi madre, más por compromiso que por otra cosa les compraba. Con bechamel, era como mejor lo toleraba, es como menos me amargaba. No le poníamos jamón de york, creo que así hubiera mejorado el sabor. A mí es que me amargan, y mira que le hacíamos de todo para quitar el amargor, pero siempre termina saliendo un poco. En fin, hoy no me gusta tanto tu receta, pero sé que a quienes les gusten las endivias, estarán contentos de ver qué bien quedan de esta manera. Besitos.
ResponderEliminarHola juan se que estoy un poco ausente pero no estoy de vacaciones jajaja, estoy trabajando mucho y no me queda mucho tiempo libre , ademas trabajo en un hospital y me quedan pocas ganas de hacer mucho, no he comido las endivias asi las tendre que probar Abrazos cuidate
ResponderEliminarMi querido Juan, ante todo disculpa mi ausencia de tu cocina en las últimas semanas. El peor mes de trabajo en mi profesión es probablemente el de enero, si a eso le sumas que este año el campo nos trae de cabeza porque estamos recogiendo aceituna desde el puente de diciembre y aún no hemos terminado porque ha llovido prácticamente cada fin de semana y cada día festivo y tres cumpleaños en casa desde que comenzó el año lo que no sé es cómo aún no he perdido la cabeza.
ResponderEliminarA ver si febrero me va dando tregua (al menos después del cumple de la otra peque que por ahí viene) y puedo retomar mi rutina de visitas a tu blog que no tiene perdón que no pase por aquí y comente como te mereces.
Las endivias tienen muy buena pinta, nunca las he comido así pero estoy segura de que están espectaculares
¡BEsos mil!
Buenas tardes Juan,al igual que tu hoy en mi blog he apostado por una receta muy sana y rica,me llevo tu idea porque me parece deliciosa y sana
ResponderEliminarbesitos y cuídate¡¡¡
Casi siempre las como en ensalada, pero tal como las has hecho tú están muy buenas también y es un plato excelente.
ResponderEliminarUna buena lección para aprender más de las endivias o endibias que a veces dudamos.
Besos.
En una ocasión me ha tocado entrar en la RAE para saber qué grafía era la correcta para escribir la palabra endibia, tenía dudas, entonces supe que se prefiere la b ante la v, pero las dos son válidas.
ResponderEliminarY ahora volviendo a lo que nos interesa, que es ese plato apetitoso que acabas de hace con ellas, puedo decirte que nunca las he probado cocinadas al horno y las que has hecho son tan tentadoras, que tendré que probarlas, seguro que me van a encantar.
Cariños y buena semana.
Kasioles
Juan muy buena información sobre las endivias, siempre viene bien saber un poco sobre lo que utilizamos con asiduidad en nuestras recetas.
ResponderEliminarLas endibias nos gustan mucho en casa, todas las semanas compro una bandeja y las hago directamente en ensaladas porque me encanta su sabor, por cierto que para evitar el amargor, se deben lavar las hojas sin cortar y sin frotar, bajo el chorro de agua fría, para que no pierdan esa textura como sedosa, pues es ahí donde reside la cualidad de ser dulce o amarga, si se frotan las hojas, amarga.
Si te gustan las ensaladas de endivia, te recomiendo pruebes una que tengo publicada como “Ensalada Rica Gorgonzola” es una delicia que siempre que tengo invitados la hago y triunfo. Además de buenísima, tiene una presentación espectacular.
Un abrazo y gracias por la documentación.
Muy buena información sobre la endivia, las pocas veces que la he comido siempre en ensalada o con anchoas y queso fresco, estas al horno si que gustarán estoy segura 😉besinos
ResponderEliminarHola Juan!. Me encantan las endivias (también estoy castigada de ellas), me resulta un plato muy bueno. Como siempre me ha gustado leer tu interesante encabezado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Juan. Ayer no entré en el blog y además, la herramienta no me avisó de que se habían colgado recetas. Tenía dos y ni lo supe.
ResponderEliminarMe alegra tenerte de nuevo en el proyecto y más con esta receta tan original. Nunca he comido las endivias cocinadas y con lo que me gustan las verduras con bechamel, me apunto ya a probar tu receta.
Es un aprovechamiento de lujo y tengo la suerte de tenerlo en 1 +/-100.
Gracias y un abrazo. Cuidaos.
salut juan
ResponderEliminartrès belle recette un plat vraiment appétissant
bonne soirée
Juan, has llegado hoy con una historia completa de las endivias, esta receta me trae muy buenos recuerdos, fue una de las primeras que me dio una vecina que era francesa y cocinaba muy bien, las preparó sin jamón y con besamel. Era creo la primera vez que las comía así hechas al horno, ellos eran al igual que nosotros una pareja joven y él era el famoso bailarín del grupo ZOOM (Nico), me has traído unos recuerdos preciosos.
ResponderEliminarEstá demás decirte que me comería ahora mismo un plato sin protestar.
Cuidaos mucho. Está el temita en Cádiz que da miedo.
Muchos besos
La endiv/bia en mi cocina es un ingrediente poco habitual. Pero esta manera de prepararlas me ha parecido genial, tienen un aspecto riquísimo
ResponderEliminarPrnts
Glòria
Me gustan las endivias pero ya sabes sin jamón ;-))
ResponderEliminarJuan ya subí las croquetas de la abueli hoy al blog.
Que te gusten!!!!
1 saludito
Nunca he probado las endivias así, en casa las comemos poco, y cuando lo hacemos solemos prepararlas con queso azul y nueces, pero no descarto que para la próxima vez probemos tu receta porque se ve bien rica Juan!
ResponderEliminarUn abrazo!
Juan, las endivias no forman parte de los ingredientes que uso habitualmente en mi cocina, y me gustan, pero nunca me da por comprarlas cuando voy a la frutería. Supongo que porque no forman parte de las cosas que he comido en casa de pequeño.
ResponderEliminarAsí como tú las has cocinado no las he probado nunca, me ha llamado mucho la atención y estoy convencido de que me encantarían, con esa bechamel tienen que quedar buenísimas.
Por cierto, me ha sorprendido que se pueda escribir con b
Sobre tu pregunta de las alcahofas, en la receta cuento que mi mujer las puso 7 minutos y comprobó la cocción, entonces decidió ponerlas 1,5 minutos más. Sobre la potencia nunca pongo nada, porque siempre suelo usar el microondas a máxima potencia. Por cierto, en esta última receta he vuelto a usar el microondas y ya he especificado que lo usé a máxima potencia, así que me vino muy bien tu pregunta, ya que no habí caído y ahora queda más claro, gracias.
Te deseo un buen fin de semana, Juan, cuidaros mucho!!
Ummm, qué delciosa idea Juan, una manera diferente de prepararlas y formar un plato completo. Un beso!!
ResponderEliminarHola Juan ¿cómo van las cosas? Espero que todo bien con todos los tuyos. Se ve muy rica tu receta, lo más trabajoso es la bechamel y eso es nada. No tenemos costumbre de endivias por aquí, aunque he visto alguna vez en el super. La próxima me traigo alguna y me copio tu idea ;) Viendo tu receta me ha entrado la curiosidad de probar y experimentar con esta hortaliza.
ResponderEliminarCuidate mucho, abrazos!!
Hola Juan, me encantan tus entradas¡¡¡¡¡ Hoy he aprendido muchas cosas de ti y es por eso que me gusta acudir a tu blog.El origen de las endivias, muy interesante. No sabía que se podía escribir con v y b, pero lo de hacer las endivias con jamón y cubiertas con bechamel , me ha vuelto loca¡¡¡¡ Qué ricas que deben estar¡¡¡¡ Seguro que la bechamel suaviza lo amargo del sabor que siempre deja las endivias. Bueno, cuánto he aprendido hoy¡¡👏👏😘😘
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