Ensalada tricolor

Aparezco de nuevo como el Guadiana y así estaré durante estos próximos meses, apareciendo y desapareciendo.
Parece que por fin el calor se nos ha echado encima. Playa a tope. Llega el fin de semana y con él las pocas ganas de entrar en la cocina, yo ninguna, así que me adelanto y pongo esta ensalada para que no perdáis mucho rato en la cocina y, si el tiempo acompaña, se avecinan cambios, podáis tomar el sol sin problema alguno.

Ya se que esta receta no va a ser nominada como la más sofisticada ni tampoco va a lograr un premio a la dificultad y, como no va a participar en ningún concurso, tenía mis dudas si ponerla o no, pero al final me he decidido, sigo fiel a los principios que me impulsaron a hacer este blog, cosas fáciles, no muy elaboradas ni complicadas. Y eso es lo que he hecho. Esta sencilla ensalada que suelo poner para la cena o como entrante de la comida; fresca es una delicia.

No hacen falta muchas cosas

2 tomates
1 pepino
1 cebolla
1 diente de ajo
aceite
vinagre
sal y pimienta

Y aquí la ardua tarea de su preparación

Lavamos el tomate, lo partimos en trozos no muy grandes, lo ponemos en un plato y lo dejamos escurrir para que pierda la mayor cantidad de agua. Pelamos el pepino, lo partimos a lo largo y luego lo cortamos, hacemos igual con la cebolla y los ponemos en un bol. Una vez el tomate haya escurrido bien lo incorporamos al bol.

Mientras, preparamos la vinagreta muy sencilla para sazonar. En un bol ponemos aceite y vinagre en proporción de 3 cucharadas de aceite por 1 de vinagre, pelamos y picamos muy menudo el diente de ajo, incorporamos, salpimentamos, vertemos sobre la ensalada y mezclamos. Ponemos en el frigorífico a enfriar.

Creo que el hacerla os va a quitar poco tiempo de tomar el sol en la playa, sobretodo quien pueda.

Sencilla, rica y fresquita. Que lo paséis muy bien.