Cuesta trabajo, con la que está cayendo, desear que este año que acaba de comenzar nos traiga algo de esperanza, algo de ilusión. Y cuesta trabajo porque solo se han cumplido 10 días y la situación es sin duda tan mala o peor que al principio de la pandemia. Ya sabemos que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra y eso es lo que está sucediendo. Son incapaces de aunar esfuerzos, antes había un solo mando, malo, pero único, ahora hay 17 y cada uno con sus ocurrencias y así nos luce el pelo.
Me da la impresión de que este año todavía va a ser peor que el anterior ya que a la epidemia se le van a unir otros problemas y también muy duros, deuda pública desbocada, incremento del paro, incremento en el coste del recibo de luz y gas, y que debido al temporal que nos está dejando la borrasca Filomena, tela con el nombre, va a suponer un gasto elevado en todos los hogares, subida de impuestos (menos mal que, según han proclamado a todos los vientos los miembros de este nefasto gobierno, solo irían dirigidos a los ricos) además de un largo etcétera que, como siempre, pagaremos todos nosotros.
Hablando de Filomena, en la prensa se leen noticias que definen claramente a quien las dice porque dan un reflejo de su ignorancia. Y me refiero a las declaraciones que ha efectuado la coordinadora general de IU en la Comunidad Valenciana, criticando en un tuit que a las borrascas se las denomine con nombre de mujer. Si se hubiera molestado un poco en leer sabría que desde el inicio de la temporada de borrascas, iniciada el pasado mes de octubre, el Grupo Suroeste Europeo, formado por AEMET, MetéoFrance y el IPMA(Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera), creado en la temporada 2017-2018, eligieron los nombres que, para la temporada actual, 2020-2021, iban a usar para nombrar a las borrascas que llegarán desde octubre hasta septiembre. Se creó una lista con 21 nombres desde la A hasta la Z en la que se intercalan nombres masculinos y femeninos. Creo que leer hace mucho bien, se amplía la cultura y se evita decir tonterías, a no ser que sea eso lo que se pretenda.
Dejo mis pensamientos y entro en materia. Ya llevo unos cuantos años con el blog, no sé hasta cuando, y en estos días he estado haciendo un recorrido por las diferentes entradas que he publicado. No sé si habéis tenido la curiosidad en vuestros blog,s de mirar si quien os dejó comentarios en entradas antiguas siguen en activo o han dejado de publicar. Yo si la he tenido y he visto que hay de todo, abandonos, ausencias, visitantes antiguos y nuevos y también que se han ido dejando jirones de nuestra vida.
Me he fijado en aquellas entradas que mas visitas han recibido desde mi comienzo y obviamente figuran algunas de los primeros años, especialmente bizcochos. Aquí las tenéis por orden de mayor número de visitas.
Entradas más visitadas en este blog
Hay muchos tipos de bizcochos, tantos como ingredientes y formas y maneras de cocinarlos. Aunque la mayor parte de ellos lleven casi los mismos componentes, nunca ninguno es igual a otro aunque sean iguales las cantidades y sea la misma persona quien lo haga. Influyen muchas circunstancias, de ahí que no pueda decirse que hay dos idénticos.
En este que os presento, la única diferencia estriba en uno de los
componentes. No es harina normal, la he sustituido por maizena. El resultado ha sido un bizcocho, suave, esponjoso y muy rico.
Cuando se trata de comer carne lo tengo muy claro, pollo o lomo de cerdo
y en algunos casos ternera o cordero. No hay mucho donde elegir, el
motivo es que no somos muy de comer carne, además los que mandan no dan
opción a otra cosa. Tratándose del pollo, nunca lo compro entero, o
pechugas o muslos. Las primeras las suelo hacer en salsa ya que son más
secas mientras que los muslos los preparo al horno porque es como más
les gustan.
El pez espada lo solemos comer con bastante frecuencia. Tiene la ventaja
de que carece de espinas, por lo que no hay que tener el temor de
encontrarse alguna en lo mejor de la comida.
Antes
de nada voy a poner esta pequeña introducción, porque, en muchos
lugares, denominan a este pescado, emperador y, según he podido ver no
se trata del mismo.
Pez espada Xiphias gladius
Tiene una longitud que puede llegar a superar los 4 metros y más de 500
kg. de peso, aunque lo normal son ejemplares de 2 a 3 metros y 120 kg.
Se caracteriza por la fusión y prolongación de los huesos de su
mandíbula superior, que forman un pico rígido similar a una espada, que
le da el nombre. En ocasiones representa un tercio del cuerpo.
El emperador Luvarus imperiaies
Es la especie con la que más suele confundirse, sin embargo, éste es muy
diferente; tiene el dorso azulado, grande y la cabeza pequeña y sin
pico. Llega a medir 2 metros y a pesar 100 kilos. El problema se suscita
por las denominaciones de algunas zonas que utilizan indistintamente
los dos nombres. En esta zona igual dicen, pez espada que emperador.
Una rica pasta con una salsa de tomate casera que está de fábula. Suelo hacer este plato con frecuencia.
Este molusco, la chirla, al menos con ese nombre se le conoce por aquí,
es más pequeño que la almeja, tiene un sabor muy rico y en casa nos
gusta mucho, así que de vez en cuando las suelo preparar. Como tampoco
requiere mucho trabajo es un plato ideal como entrante o aperitivo.
Cuando el frío llama a la puerta y en estos momentos lo está haciendo y
además con mucha insistencia no hay nada mejor para combatirlo que un
plato de cuchara.
Soy un asiduo de las legumbres y en invierno no falta un plato en la semana de lentejas, garbanzos o alubias.
Con este plato, receta que me dio una bisabuela, quiero homenajear a
todos los abuelos, no hago diferencia entre mujer y hombre, porque esa
palabra engloba a ambos, por los desvelos, dedicación, atención y cariño
que dedican en todo momento a la familia y mucho más en estos momentos por los que estamos pasando.. Yo me pregunto muchas veces
¿como sería el mundo si no existieran los abuelos? Habría que inventarlos. Va por todos ellos.
Y vamos con otro bizcocho. Este con un ligero toque de cacao. Tentador.
Y como no hay dos sin tres, aquí está otro bizcocho. El de yogur.
Si hay un plato del que guardo un gran recuerdo de las cenas de las fiestas navideñas, es el cardo. Es una verdura muy conocida en Aragón, Navarra y La Rioja, zonas de huertas feraces.
Existen multitud de preparaciones: a la aragonesa, a la navarra, a la
riojana, a la madrileña. Todas tienen sus similitudes y también
sus diferencias pero en todas existe un factor común y no es otro que de
cualquier forma como se prepare es una verdura que está deliciosa.
Tengo que reconocer, que cuando empecé a hacerlos me entró un poco de pavor. Eran los primeros que hacía. Al principio, todo marchaba de maravilla pero a medida que se iba acercando el final los nervios iban creciendo. Nunca me había visto en semejante trance. Pero me dije, a quién Dios se la de, San Pedro se la bendiga, y ni corto ni perezoso me puse manos a la obra. Y este fue el resultado.
Espero que hayáis disfrutado de las fiestas, con sentido común, aunque viendo el panorama da la impresión de que ha habido mucha relajación, y que todavía algunos no se han dado cuenta de que esto no es broma.
Confío en que los Reyes Magos hayan sido muy generosos con todos vosotros y que os hayan dejado muchos regalos porque sin duda os los merecéis.
Ojalá nos sigamos viendo.