Siguiendo la batería de entradas tan elaboradas y complicadas de hacer que he puesto últimamente, hoy le corresponde el turno a la fruta.
¿A quién no le gusta que la fruta se la den lista para comer? Creo que a casi todo el mundo, lo digo porque yo si la prefiero de esta forma, además he podido comprobar que dura menos en el plato que un pastel a la puerta de un colegio, eso al menos se decía antes, con lo que conseguimos que se coma fruta ya que en la alimentación es fundamental por la gran cantidad de vitaminas que tiene y los beneficios que reporta.
Se puede poner todo tipo de fruta, aunque en esta ocasión solo puse, kiwi, melocotón y melón.
Huelga decir como se prepara, no obstante, para rellenar un poco el hueco, lo diré.
Pelamos y troceamos cada una de las frutas, las ponemos en un plato y listo para hacerlas desaparecer. Doy fe de que, sí alguien se entretiene o se despista un momento, solo podrá contemplar el lugar en donde antes se encontraban, así que menos despistes y ¡a comer!
¿A quién no le gusta que la fruta se la den lista para comer? Creo que a casi todo el mundo, lo digo porque yo si la prefiero de esta forma, además he podido comprobar que dura menos en el plato que un pastel a la puerta de un colegio, eso al menos se decía antes, con lo que conseguimos que se coma fruta ya que en la alimentación es fundamental por la gran cantidad de vitaminas que tiene y los beneficios que reporta.
Se puede poner todo tipo de fruta, aunque en esta ocasión solo puse, kiwi, melocotón y melón.
Huelga decir como se prepara, no obstante, para rellenar un poco el hueco, lo diré.
Pelamos y troceamos cada una de las frutas, las ponemos en un plato y listo para hacerlas desaparecer. Doy fe de que, sí alguien se entretiene o se despista un momento, solo podrá contemplar el lugar en donde antes se encontraban, así que menos despistes y ¡a comer!
Y sí antes de comerlas las metéis en el frigorífico, están de vicio.