Comenzamos la entrada de hoy con este bodegón colorido y frutal donde se puede ver un repertorio de toda clase de frutas,señal de que por entonces ya se degustaban verdaderas delicias.
Su título es Bodegón de frutas.
Cuadro de Cerquozzi, Michelangelo (Roma, 1602 - Roma, 1660). Pintor italiano.
Pese al éxito de sus obras en su ciudad natal, de la que según parece no salió nunca, son pocos los datos fehacientes de su biografía. Tan solo una de sus obras está datada y firmada. Sin embargo, su presencia en la Academia de San Lucas se testimonia desde 1634, y asimismo conocemos a importantes coleccionistas que poseyeron obras suyas, como los cardenales Flavio Chigi o Bernardino Spada. Fue conocido como «Michelangelo delle Battaglie» por su dedicación al género bélico, pues parece que su aprendizaje lo realizó con Vincent Leckerbetien el Maciola, conocido especialista en la pintura de batallas.
Las frutas fueron una de las especialidades de este versátil artista romano, autor también de pinturas de batallas
Es un óleo sobre lienzo, 86 x 156 cm. Número de catálogo P001992.
Sala 006
Fuente: Museo Nacional del Prado. Madrid.
Frutas de otoño
Otoño, época de granadas, chirimoyas, caquis, mangos, castañas y un sinfín de deliciosas frutas que en esta estación son ideales para comer. Son variedades exóticas, con texturas jugosas y numerosas propiedades beneficiosas para el organismo. Vamos a fijarnos en dos de ellas, el caqui y la granada.
El caqui es un árbol frutal y su fruta recibe el mismo nombre.
Su cultivo es antiguo ya que se conocía en China y Japón. Pero es desde mediados del siglo XX cuando surge de manera espontánea la variedad Rojo Brillante en la comarca valenciana de la Ribera del Xúquer, variedad que se puede encontrar en el mercado en su formas Classic o Persimon.
El caqui, en su variedad Classic, es el fruto maduro y blando que se come con cucharilla.
El caqui persimon tiene la pulpa dura, se puede pelar y cortar como una manzana.
La granada
Cuando llega el otoño a Europa es posible degustar una de las frutas más apreciadas desde la antigüedad. Símbolo del amor y la fecundidad para los antiguos romanos, el fruto del granado es algo más que una atractiva fruta y nos sorprende por sus propiedades nutricionales y terapéuticas. La granada es el fruto del granado, Punica granatum, árbol de la familia de las Punicáceas de unos 3 a 6 metros de altura, corteza rojiza y hojas lanceoladas, con flores de llamativo aspecto, grandes y de color rojo.
Entre sus cualidades destacan:
- Es un aliado en las dietas gracias a su contenido de fibra.
- Contiene polifenoles y flavonoides lo que la convierte en un gran antioxidante.
- Posee vitaminas A, B y C.
- Es rica en minerales como potasio manganeso, calcio, hierro, fósforo y magnesio.
- Es una fruta diurética.
- Favorece la digestión y combate el estreñimiento.
Un poco de historia
Para el pueblo judío, la granada era símbolo de la concordia y aparece mencionada numerosas veces en la Biblia.
Igualmente era apreciada por griegos y romanos y ocupaba un lugar destacado en la mitología griega y en la gastronomía y cultura de ambos pueblos, siendo considerada por los romanos, símbolo del amor y la fecundidad.
Pero, sin lugar a dudas, fueron los árabes quienes más difundieron su cultivo y supieron apreciar sus virtudes gastronómicas y medicinales. Ellos fueron quienes introdujeron la granada en España y era tal la fascinación que sentían por ella que pusieron su nombre a una ciudad del antiguo reino andalusí, la ciudad de Granada.
Desde entonces esta singular fruta es utilizada como emblema y símbolo de la ciudad y aparece representada como tal en su escudo.
Igualmente era apreciada por griegos y romanos y ocupaba un lugar destacado en la mitología griega y en la gastronomía y cultura de ambos pueblos, siendo considerada por los romanos, símbolo del amor y la fecundidad.
Pero, sin lugar a dudas, fueron los árabes quienes más difundieron su cultivo y supieron apreciar sus virtudes gastronómicas y medicinales. Ellos fueron quienes introdujeron la granada en España y era tal la fascinación que sentían por ella que pusieron su nombre a una ciudad del antiguo reino andalusí, la ciudad de Granada.
Desde entonces esta singular fruta es utilizada como emblema y símbolo de la ciudad y aparece representada como tal en su escudo.
Variedades de granada más conocidas
La Acco, cuyo origen está en Israel, tiene un color exterior rojo intenso que es bastante uniforme en toda la superficie, suele tener la corona cerrada, sus granos son de sabor dulce con un poco de acidez y la semilla (piñón) es semiblanda.
La Mollar tiene una serie de características que la diferencia de los otros tipos de esta fruta. Con origen en Elche, sus frutos suelen tener un gran tamaño y de un color rosado y rojo claro.
La Wonderful, tiene un color rojo muy vivo en el exterior, su corona es redonda y alargada. Su sabor es muy ácido y el piñón es duro, tiene mucha madera y es difícil de comer. Es una de las más utilizadas para elaborar zumos, Su grano es pequeño, algo más duro que el resto, y su característica principal es su sabor, que es más ácido que las demás, algo que la hace diferente y especial.
La Valenciana, la más rosada y dulce. Es una variedad española más temprana. Se suele empezar a recolectar a finales del mes de agosto, es de sabor dulce, su semilla es un poco más dura que la de la granada mollar, sus granos son más rosáceos y su color exterior también presenta un tono entre crema y rosa.
Foto de Paco Becerro
Fuente: Internet.
Postre de otoño (caqui, yogur y granada)
Ingredientes
1 caqui persimon
1 granada
1 yogur estilo griego
canela molida
jengibre molido
Preparación
Pelamos el caqui, partimos por la mitad en sentido longitudinal y una parte la cortamos en rodajas finas y la otra en dados pequeños. Ponemos en un bol y esparcimos un poco de canela molida por encima, removemos y reservamos.
La granada la cortamos longitudinalmente por la parte central dejando la corona en la parte superior.
Cogemos primero una de las mitades, apretamos con la mano para que se despeguen un poco los granos, la colocamos boca abajo encima de un bol y sin soltarla le damos golpes con ayuda de una cuchara de madera, en mi caso he utilizado el mango de un mortero que tengo de madera, veréis con que facilidad salen los granos. Al terminar hacemos la misma operación con la otra mitad.
Ponemos el yogur en un bol y le añadimos media cucharadita de postre de jengibre molido. Removemos y reservamos.
En un vaso o copa, lo que tengamos, ponemos una base del caqui cortado en dados, cubrimos con la mitad del yogur y esparcimos unos granos de granada por encima.
En una bandeja he colocado la otra mitad del caqui cortado en rodajas, a un lado he puesto el yogur y he repartido unos granos de granada.
Con el resto de los granos de granada le he añadido una cucharada sopera de vino dulce moscatel y una cucharada sopera de miel. He removido y he dejado reposar.
Buenos días Juan!. Dos frutas que me encantan, dos postres a cual mejor, me gustan.
ResponderEliminarLos caquis mira si me pierden que en el embarazo de mi hija en el mes de noviembre engorde lo que no había engordado en meses 4 kilos, me dio por ahí.
Espero sigáis bien!.
Un abrazo.
Buenos días Juan !
ResponderEliminarNo soy gran consumidora de estas dos frutas, pues no son de mis preferidas pero con todos esos beneficios que aportan , habrá que comerlas más a menudo y en un postre como el que has hecho ligan perfecto.
Un abrazo.
Buenos días, Juan: menuda lección magistral nos has dado hoy. Y menudo postre vistoso el que nos traes. La granada me gusta mucho y la utilizo en ensaladas, pero el caqui no me atrae, lo compré al poco de que llegara a nuestras fruterías, creyendo que sería una especie de tomatito 🤣 y me llevé una decepción. Demasiado dulce para mi gusto. Debía ser de la variedad classic porque se deshacía al cortarlo. Quizás me anime a volver a intentarlo tras ver tu postre. 😀😘
ResponderEliminarLos productos de otoño son los que más me gustan, un bodegón como el que nos traes para alegrarnos la vista, es una gozada para mi. Las frutas son buenas aliadas para un postre, aunque como creo que sabes, las utilizo mucho en ensaladas, guarniciones, salsas y demás. Hoy nos comeremos ese vasito y ese platazo que tienes ahí y que son una delicia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Juan, a veces soy un poco perezoso a la hora de comer fruta, pero si la idea es comerse y disfrutar de un vaso como es que tú nos traes, para eso soy el primero, me parece una propuesta muy rica, ideal para esta época del año
ResponderEliminarAbrazos!
¡Hola Juan! Este tipo de postres están riquísimos,😋😋 también resultan muy útiles para ir acostumbrando a los peques, a la diversidad de texturas y sabores que nos ofrecen las frutas. A mi me funcionó, y hoy mis hijos disfrutan con la fruta.
ResponderEliminarFeliz semana.😘
Buenas tardes Juan, hoy has compartido un montón de información interesante sobre estas dos frutas que en casa son imprescindibles en otoño, tenemos un granado en el patio de casa de mi padre, y da unas granadas dulces como caramelo, con granos rojos y grandes, que lucen mucho en la mesa, a mí me gusta limpiar la granada a la vieja usanza, nunca la golpeo porque desluce los granos, incluso al ser tan frágiles se revientan y pierden el jugo. Una vez le pillas el truco, salen como gajos de naranja y la piel se quita con facilidad, al comienzo de mi andadura en DBM hice un post especial de cómo limpiar la granada, y es que me enerva ver cuando lo hacen a mamporrazos, jajaja... El caqui también nos gusta mucho, ambas variedades, por cierto que en el huerto de mi padre tuvimos un caqui clásico desde que tengo uso de razón, hasta hace poco tiempo que hubo que cortarlo, y fue una lástima porque daba kilos y kilos de caquis exquisitos.
ResponderEliminarTu postre es de los que a mí me encanta preparar, de hecho alguno con caqui , granad y yogur tengo publicado, y es que dan mucho juego y se hacen en un instante.
Un abrazo.
¡¡Hola Juan!! Hoy has hecho una entrada de lo más completa. Primero, ese bodegón que nos muestra tanta variedad de fruta, maravilloso, como todo lo que hay en el Museo del Prado. Entonces, sin pesticidas para la fruta ni la verduras, todo tan sano y saludable, tenía que estar la fruta riquísima.
ResponderEliminarLa historia de las Granadas, una fruta que me encanta. Por cierto, como yo he vivido no hace tanto en un pueblo manchego, Minglanilla, una de sus leyendas del motivo de su nombre, es precisamente que había un Manglano donde empezó a construirse el pueblo.
Y el caqui es otra fruta que me gusta mucho y aprovecho la temporada para tener toda la semana en mi frutero, tanto los caquis como las granadas.
Y no nos traes un postre, nos traes tres versiones riquísimas las tres, tanto en la presentación en vasitos, como en plato o tomando los granos de granada acompañados con el vino y la miel. Con miel sí que me los he comido alguna vez, sobre todo cuando la granada me ha salido sosa, pues un chorrito de miel, y es como si renaciera. Besitos y feliz semana.
Bravissimo, mi piacciono molo i cachi, ottimo dessert!!!
ResponderEliminarHola Juan una entrada muy interesante, la granada me encanta pero me da u a pereza enorme pelarla y muchas veces por vagancia paso de comerla, la verdad te quedó un postre muy sencillo y otoñal 👌buen inicio de semana besinos
ResponderEliminarHola Juan, un postre delicioso, fresco , con productos de temporada para darnos ese capricho dulce de forma saludable. Un beso!!!
ResponderEliminarAntes de nada, quiero darte las gracias por tus letras, es como una llamada de atención a un despertar.
ResponderEliminarCierto es que he sentido la partida de este amigo, pero, por un lado, he tenido la "suerte" de no haberlo conocido personalmente y eso ayuda a que el corazón no permanezca herido, con el paso de los años, aún no he aprendido a guardar distancias con los sentimientos, soy emotiva, impulsiva y con facilidad empatizo con la gente.
Mi silencio se debe a que ya han empezado las clases en la universidad para mayores y yo ya llevo años matriculándome, últimamente, por la pandemia, la mayoría de las clases eran online y yo no me movía de casa para asistir a ellas, ahora ya son todas presenciales y casi tengo que cruzar la ciudad para llegar al sitio donde se imparten, al principio era en la facultad de Derecho, pero actualmente las han trasladado a una residencia de estudiantes que está en el quinto pino, si a esto añades que el otoño me trae añoranzas... comprenderás que no tenga mucha inspiración para escribir.
De todas formas, y aunque no publique, trataré de entrar en vuestros espacios y comentar algo, es una forma de enriquecerme, estar al día y no perder el contacto con vosotros.
En cuanto al postre y cuadro que presiden tu entrada, me han parecido de lo más atrayentes, al autor del cuadro no lo conocía, pero me encantan los bodegones.
Tu postre es típico para estas navidades, lo tendré en cuenta, solo por el colorido que aportará en el mesa, ya merece la pena prepararlo. Repito: Gracias por estar.
Cariños y buena semana.
Kasioles
Hola amigo, hoy nos hablas de una d las frutas que más aprecio y de otra que no soporto.El caqui o palosanto como nosotros le llamamos es una de mis frutas preferidas, sobre todo el tradicional, suelo comprar poco pues me da que es un peso pesado. En cuanto a la granada, no la soporto y me fastidia que la utilicen en postres aunque sólo sea de adorno. Eso si cada año suelo comprar dos o tres bonitos ejemplares para hacer mis centros de otoño. Creo que mi "aversión" viene de que cuando era pequeña en una finca teníamos dos granados que daban una frutas de grano leñoso y poco jugoso, cuando en la mesa de postre había granadas, sabes como era antes, los niños teníamos que comer lo que se servía en la mesa, es decir si o si, y supongo que es de entonces que me viene la manía. Muy instructiva, como siempre tu entrada de hoy. Un abrazo
ResponderEliminarHola Juan, que entrada más buena has hecho, por un lado toda la explicación de estas frutas tan ricas, y por otro por el delicioso postre. A mi me encantan las dos que has utilizado, aunque el caqui me gusta el blandito, el de comerlo con una cucharita, y la granada me chifla, este postre está para probarlo.
ResponderEliminarUn bst.
Gracias por la receta Te mando un beso.
ResponderEliminarQué buena mezcla Juan!!
ResponderEliminarUn postre muy otoñal y sabiendo ahora que el caqui te encanta... seguro que este postre lo habrás disfrutado mucho.
Un abrazo ♥
¡Qué combinación tan rica, y qué colorido tan bonito tiene!
ResponderEliminarUn abrazo.
Piękne dary jesieni. Ja kupuję te owoce w sklepie. U mnie w Polsce nie rosną. Pozdrawiam serdecznie.
ResponderEliminarEstimado amigo: Cuando el destino nos roba el motor más importante para vivir, como puede ser el amor de la persona querida, hay que inventarse o buscar estímulos para seguir caminando con ilusión, yo me he refugiado en la escritura (el blog ha sido mi mejor terapia, ya que aguanta con todo lo que sale de mi corazón sin rechistar y nunca me ha puesto trabas) y en estas clases impartidas por profesores de la universidad que además de refrescarme conocimientos, me enriquecen también con otros nuevos.
ResponderEliminarSí es verdad que tengo menos tiempo, pero trataré de organizarme mejor y algo haré para no perder el contacto con todos vosotros.
En este mundo virtual, es muy difícil echar raíces en el corazón de los que con asiduidad te comentan, si te vas... ya nadie te recuerda. Mejor vivir el momento y no pensar demasiado (Carpe diem).
Te deseo un buen fin de semana con los tuyos.
Cariños.
Kasioles
Hola, Juan, una descripción completa y muy interesante de los dos frutos estrella de este delicioso postre. No sabía ni una décima parte de todos los datos e información que nos das. Al igual que el regalo que nos haces de las pinturas relacionadas con tus platos. Nos traes un postre fácil y riquísimo¡¡¡¡ Besos.
ResponderEliminarMe encantan las frutas de otoño. El caqui es mi perdición 😉
ResponderEliminarPtnts
Glòria
Que bonito y sencillo postre, perfecto para el Otono, los postres frescos con fruta son los mejores. Y siempre aprendiendo de los ingredientes que usas y de pintura, este cuadro en particular me ha encantado y no lo conocia.
ResponderEliminarUn abrazo