Champiñones al ajillo

Reconozco que este plato no tiene dificultad alguna, no es tampoco de alta cocina ni requiere un gran esfuerzo en su elaboración pero como aperitivo creo que merece la pena prepararlo. Además con el poco tiempo que necesita para hacerse se puede aprovechar la mañana para tomar el sol en la playa, quien tenga, darse un baño y, si no es posible, damos un paseo, hacemos la compra y una vez en casa con tranquilidad los preparamos, nos abrimos una cerveza bien fresquita o nos ponemos una copa de vino y mientras decidimos que vamos a hacer de comida, damos buena cuenta de ellos.

Debemos disponer de

1 bandeja de champiñones laminados, yo una de 250 gr
1 ó 2 dientes de ajo, depende de su tamaño
100 ml de vino
pimienta de cayena
aceite
sal

Vamos al tajo

Sacamos los champiñones de la bandeja, los ponemos en un bol con agua, los limpiamos por si llevan algo de tierra, escurrimos y reservamos.
Arrimamos al fuego una sartén con aceite, mientras calienta, limpiamos los ajos y los picamos. Los echamos en la sartén junto con la pimienta de cayena, cuando doran incorporamos los champiñones, salamos, removemos y dejamos hacer hasta que suelten todo el agua. Agregamos el vino y mantenemos la cocción a fuego medio hasta que reduzca.
Solo queda poner en el plato, abrir la cerveza, echar la copa de vino, sacar la barra de pan y disfrutar en la cocina.

Buen fin de semana.