Como lleváis el verano. Espero que lo estéis disfrutando tanto si lo pasáis en la playa como en la montaña o en casa.
Uno de los platos estrella de esta temporada con el calor que aprieta es el gazpacho. Plato sencillo de hacer y que, si lo tenemos hecho con antelación, al regresar a casa después de estar la mañana en la playa o en la piscina, tomar un vaso de esta delicia bien fresquita produce una sensación fabulosa y que incita a repetir.
Suelo hacerlo con mucha frecuencia en estos meses de calor, todas las semanas preparo dos y se agotan en un santiamén. Unos los hago con pan, a otros no le pongo, sale menos espeso por si lo preferís de esa forma, en unos pongo ajo, en otros no, eso va al gusto de cada uno. En los ingredientes se pueden eliminar algunos, como son el ajo, la cebolla y el pan, pero lo que nunca debe faltar es el tomate, el pimiento verde, aceite, sal y vinagre. En este he sustituido la cebolla por cebolleta.
Gazpacho casero
Ingredientes
1 kg de tomates pera maduros
1 cebolleta
1 pimiento verde italiano
1 pepino no muy grande
1 diente de ajo
200 ml de aceite de oliva virgen extra
miga de pan del día anterior (no poner mucha)
sal
vinagre al gusto
Preparación
En un bol ponemos los ingredientes troceados, sazonamos y ponemos a macerar con unas cucharadas de aceite durante 15 minutos removiendo un par de veces.
En el vaso de la batidora o en un recipiente adecuado se colocan todos los ingredientes macerados. Incorporamos un poco de agua, sal y vinagre y trituramos.
Cuando tenemos una mezcla homogénea comprobamos la sal y vinagre, rectificamos si hace falta, agregamos el resto del aceite y batimos de nuevo. Echamos un poco de agua hasta obtener la textura deseada y colocamos en el frigorífico para enfriar.
El resultado es un plato que es una verdadera tentación. Espero que sea de vuestro agrado.
Que sigáis disfrutando del verano en todas sus facetas.