Muchos postres de la cocina española se fundamentan en la leche. Quizá los más emblemáticos sean el arroz con leche, el dulce de leche y la leche frita. Postres más propios de las regiones del norte de la Península, donde el ganado vacuno era más abundante pero que en la actualidad no hay lugar donde no se prepare.
Algunas leches han servido desde antiguo de cosmético más o menos efectivo. Son famosos los baños de Cleopatra y Popea. De ésta, esposa de Nerón, se dice que llevaba en el séquito 500 burras destinadas a proporcionar la leche preferida para sus baños.
Para este postre no nos va a hacer falta mucha leche, nos va a hacer falta tener ganas de hacerlo y ganas de probarlo porque estoy convencido de que os gustará.
Leche frita
Ingredientes
1/2 l de leche
4 huevos
4 cucharadas soperas de azúcar
2 cucharadas soperas de harina de maíz
1 rama de canela
peladura de un limón
azúcar con canela molida
Para rebozar
Harina
huevo
Preparación
Cascamos los huevos y separamos las claras de las yemas. Reservamos las yemas y guardamos las claras.
En un cazo ponemos a hervir la leche con la rama de canela y la piel del limón. Cuando hierva, apartamos, colamos y dejamos templar.
En un cazo ponemos el azúcar, la harina de maíz y las yemas de huevo y mezclamos bien. Vertemos la leche templada, removemos para que se mezcle todo bien y ponemos a fuego suave. Cocemos sin parar de remover hasta que la crema espese. Apartamos del fuego y volcamos sobre una fuente. Alisamos y dejamos enfriar.
Cuando esté consistente cortamos en cuadrados, los pasamos por harina y huevo batido y los freímos en una sartén con aceite caliente. Una vez fritos los colocamos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite y espolvoreamos con azúcar mezclada con canela molida.