lunes, 27 de junio de 2022

Flan de nata con canela y cuajada

Este pasado viernes día 24 fue mi santo. Es un día muy especial ya que por esta zona se celebra mucho y además es la noche más corta del año. La playa se llena de hogueras y la gente desde bastante temprano comienza a escoger sitio para cenar y luego darse un baño. Nunca he bajado, tengo que decirlo, pues prefiero cenar en casa con tranquilidad y tomar una copa de cava viendo las hogueras desde lugar preferente.
Para celebrar ese día me preparé un postre que me encanta, flan. Cuando veáis esta entrada poco quedará del flan, por decir algo, si hubierais estado por aquí os habría invitado pero como no pudo ser aproveché para brindar por todos vosotros y por vuestras familias para que paséis un feliz verano ya que con esta entrada me despido hasta mediados de septiembre. Esperemos que este verano nos depare cosas buenas y agradables.

Flan de nata con canela y cuajada

flan de nata con canela y cuajada
 
Ingredientes
500 ml de leche
400 ml de nata para montar
2 sobres de cuajada
1 palo de canela
1 cucharada de postre de canela molida
10 vainas de cardamomo
azúcar
2 cucharadas de azúcar para caramelizar
limón

Elaboración
En un cazo ponemos a calentar la nata con las vainas de cardamomo, el palo de canela y la canela molida.
Cuando comienza a hervir retiramos del fuego y dejamos entibiar.
Apartamos en un vaso 250 ml de leche y disolvemos los dos sobres de cuajada. El resto de la leche la ponemos a calentar en un cazo y cuando comienza a hervir añadimos el contenido del vaso. Dejamos que rompa a hervir, retiramos del fuego y volcamos la nata infusionada pasándola por un colador para evitar que caigan residuos. Llevamos de nuevo a ebullición y cuando comienza a hervir retiramos del fuego, removemos y dejamos templar.
Mientras preparamos el caramelo poniendo en un cazo el azúcar con un poco de agua y unas gotas de limón. Dejamos que adquiera un color dorado y caramelizamos los moldes que vayamos a utilizar.
Volcamos en ellos la mezcla de leche y nata, dejamos enfriar y metemos en el frigorífico hasta que vayamos a utilizar.
Con estas cantidades me han salido estos dos flanes.

flan de nata con canela y cuajada

flan de nata con canela y cuajada

flan de nata con canela y cuajada

flan de nata con canela y cuajada

flan de nata con canela y cuajada
Para que os quedéis con un buen sabor de boca con esta mi última entrada, hasta pasado el verano, os dejo este vídeo de una canción bailada por una pareja, que lo hacen como los ángeles, y cantada por un actor con una voz inigualable. La pareja es Rita Hayworth y Fred Astaire y quien canta es Dean Martin. Es una maravilla. La canción es "Quien será la que me quiera a mí", en inglés Sway with me.


Que paséis un fabuloso verano. Carpe diem, tempus fugit.

¡Feliz verano!

lunes, 20 de junio de 2022

Albóndigas de pollo en salsa de ñoras

La ñora
 
Repito lo que comenté en otra publicación sobre esta variedad de pimiento.
La ñora es un pimiento de bola maduro, rojo, y secado al sol.
De aroma intenso, sabor algo dulce y ligeramente picante aporta un intenso sabor a todo tipo de guisos.
Según historiadores fueron los monjes jerónimos llegados a Murcia en torno al siglo XVI y XVII los que introdujeron el cultivo de esta variedad de pimiento, concentrando las producciones en las cercanías de Murcia, en las huertas de las pedanías de Guadalupe y La Ñora.
Cuando no se disponía de pimientos frescos, este pimiento seco debió ser, durante muchos años, el mejor aliado  de las recetas que requirieran de un pimiento o la carne de un pimiento en sofritos.
Una de las muchas utilidades que tiene este pimiento es en elaboración de salsas.

Esta salsa la hago con bastante asiduidad ya que proporciona un sabor muy rico a todo lo que acompaña. En esta receta la he empleado junto a unas albóndigas de pollo y el resultado ha sido estupendo.Espero que sean de vuestro agrado.

Albóndigas de pollo en salsa de ñoras
 
albóndigas de pollo en salsa de ñoras
 
Ingredientes
500 gr de pechuga de pollo picada
100 gr de miga de pan del día anterior
25 ml de leche
25 ml de nata para cocinar
1 diente de ajo
1 huevo
sal
perejil
pimienta blanca molida

Salsa de ñoras
4 ñoras
2 dientes de ajo
1 rebanada de pan del día anterior
aceite de oliva virgen extra
agua de remojo de las ñoras
sal
 
Elaboración
Pedimos en la carnicería que nos piquen la pechuga.
Pelamos el diente de ajo y lo majamos en un mortero con un poco de perejil picado.
En un bol ponemos la carne de pollo, un poco de sal, la miga remojada en leche y nata bien escurrida y el majado de ajo y perejil. Mezclamos bien y añadimos el huevo. Mezclamos bien todo, salpimentamos y formamos las albóndigas. Calentamos aceite en una sartén y freímos las albóndigas.
Sacamos y reservamos en un plato.
Ponemos en una cazuela la cantidad de salsa de ñoras que vayamos a utilizar, llevamos al fuego y cuando comience a hervir añadimos las albóndigas. Bajamos a fuego suave y cocinamos unos minutos hasta que la salsa esté a nuestro gusto.

Salsa de ñoras
Abrimos las ñoras les quitamos las semillas y el pedúnculo y las dejamos en remojo 20 minutos en un cazo con agua templada. Dejamos escurrir sobre papel absorbente, extraemos la carne con ayuda de una cuchara y la ponemos en un mortero.
En una sartén con un poco de aceite sofreímos los ajos picados. Cuando toman color los sacamos y colocamos en el mortero junto a la carne de la ñora.
En ese mismo aceite freímos la rodaja de pan que previamente hemos troceado.
Cuando está frita sacamos y dejamos escurrir sobre papel absorbente. Agregamos al mortero y machacamos todo. Salamos y vamos añadiendo poco a poco aceite mientras removemos hasta conseguir una masa ligada para utilizar en cualquier plato. Si le añadimos dos o tres cucharadas de agua de remojo de las ñoras, dependiendo de como nos guste de espesa, obtendremos una salsa deliciosa.

salsa de ñoras

albóndigas de pollo en salsa de ñoras

Si os gustan quedáis invitados y si no os gustan ya preparo otra cosa 😂😂. 
 
El pasado miércoles tuvimos que desplazarnos a Zaragoza y coincidió con uno de los días más calurosos ya que disfrutamos de una temperatura de 44ºC.
Esta captura de pantalla está hecha a las 20.27 de ese día y esa la temperatura. Un horno 🥵🥵. El infierno en la tierra; pero he pasado días peores.

Zaragoza
Espero que ya no estéis tan agobiados por el calor.

lunes, 13 de junio de 2022

Tortilla de champiñones portobello y setas al ajillo, con atún

El champiñón y el huevo
 
La mayor parte de las culturas humanas han concebido las setas como elementos especiales, misteriosos y cargados de poder sobrenatural. Es probable que el consumo humano de setas se diese ya entre los primeros cazadores recolectores.
 
Los egipcios las consideraban un "alimento de los dioses" que aportaba la inmortalidad a quienes las consumían. Es por ello que, con el fin de no compartir este privilegio, los faraones prohibieron comer setas e incluso tocarlas.

En la antigua Grecia, fue el poeta Eurípides el primero en describir intoxicaciones por consumo de setas. Los romanos, quizás influidos por Egipto, incluyeron las setas en la dieta de las legiones porque pensaban que su consumo otorgaba fuerza divina. Con el tiempo, también se les atribuyó poderes afrodisíacos.
 
En la Edad Media, las supersticiones convirtieron a las setas en 'criaturas del Diablo'. De hecho, los círculos de setas en los claros de bosques, llamados ‘anillos de brujas’ o ‘anillos de hadas’, se interpretaban como lugares de reunión donde estos seres mitológicos danzaban formando corros a la luz de la Luna. Estas y otras leyendas hicieron que mucha gente tuviese miedo a consumir setas.
 
El hongo alucinógeno Claviceps purpurea, conocido como cornezuelo del centeno, causó estragos en esta época debido a la contaminación de las harinas. Su consumo, además de afectar al sistema locomotor y favorecer la aparición de gangrenas, producía alucinaciones y trastornos mentales que podrían ser el origen de buena parte de los casos de brujería y endemoniados más famosos de la Edad Media. 
 
En Oriente, el consumo de setas es antiguo y arraigado. En China ya se daba antes del inicio de nuestra era y, desde al menos el siglo XII, el tratado agronómico de Wu Sang Kwuang atestigua los primeros cultivos de hongos que se conocen. Estos pertenecen a la variedad Shiitake (Lentinula edodes), aunque hay fuentes que adelantan su cultivo hasta el siglo II. La producción de esta seta, que pronto se extendió a Japón y a la península de Corea, tenía lugar en troncos humedecidos del árbol shii, siendo este el origen de su nombre.
 
En Europa el origen del cultivo del champiñón común o blanco se inició en 1650, al descubrir, unos agricultores de la región de París, una pequeña seta que surgía en las cuadras sobre el compost de caballo.
 
El champiñón es una de las setas más populares y consumidas en los países occidentales.
Se distinguen tres partes bien diferenciadas: el sombrero, de forma redondeada y que constituye la parte más carnosa; el pie, cilíndrico y que sirve de soporte al sombrero; y por último el himenio, conjunto de laminillas que van desde la parte superior del pie hasta el borde externo del sombrero.
Los dos tipos más comunes que nos encontramos en el mercado son: el champiñón común o blanco y el portobello.

El champiñón común o blanco (Agaricus bisporus) también llamado "champiñón de París" es la especie mas cultivada en España. Rico en vitaminas y minerales produce un efecto saciante al ser consumido.
 
champiñón común o blanco

El champiñón Portobello (Agaricus brunescens) conocido también como champiñón exótico es considerado como la versión gourmet del champiñón de París. Su textura es más carnosa y su sabor más intenso.
 

El huevo
 
Si hubiera que elegir entre los alimentos el más popular, no habría duda: el huevo ganaría por muchos puntos. Y esto no sucedería solamente en la cocina española. El huevo de gallina es básico en la dieta de casi todos los países del mundo.
 
El porqué de esta acusada preferencia tiene una sencilla explicación: se trata de un producto económico, de fácil y rentable producción y muy nutritivo. Desde el punto de vista culinario, ofrece cientos de posibilidades: se adapta a cualquier forma de preparación e interviene como ingrediente en innumerables guisos.
 
Hay una estupenda bloguera Concha que en su día creó El club de la tortilla perfecta. En él tienen cabida todo tipo de tortillas, allí se pueden encontrar innumerables versiones de tortillas a cada cual más rica.
 
Esta que presento hoy creo que no alcanza la puntuación para ser tenida en cuenta como tortilla perfecta, pero antes de limitar mi presencia en el blog por motivo del ya tan esperado y deseado verano quiero rendir un pequeño homenaje a Concha por sus desvelos para llevar a buen término ese Club y por su trabajo en dar acogida a todas las propuestas que se le remiten. Quiero dedicarle esta tortilla que seguro ya tendrá en su relación y de paso homenajearla con este cuadro que he encontrado recorriendo virtualmente diversos museos y que espero sea de su agrado.
 
El cuadro se titula Vieja friendo huevos. Su autor es nuestro insigne pintor Diego Velázquez (1599-1660). Fue pintado cuando tenía 19 años y se encuentra en el Museo National Gallery of Scotland. Edimburgo. Es un óleo sobre lienzo de 100,5 x 119 cm.
 
Vieja friendo huevos. 
Vieja friendo huevos
Museo National Gallery of Scotland. Edimburgo.
  
Información obtenida de Internet y de diversas publicaciones.

Y sin más dilación, esperando que estos breves apuntes hayan sido de vuestro agrado, vamos con la receta, que no presenta dificultad alguna y que con el toque picante está deliciosa..

Tortilla de champiñones portobello y setas al ajillo, con atún

tortilla de champiñones al ajillo con atún
 
Ingredientes
90 g de champiñones portobello laminados
90 g de setas cultivadas troceadas
50 ml de vino blanco
2 latas de atún en aceite de oliva
3 huevos
2 dientes de ajo
1 pimienta de cayena (si no os gusta el toque picante desecharla)
sal
aceite de oliva virgen extra

Elaboración
En un bol con agua ponemos los champiñones laminados y las setas para que eliminen los posibles restos de tierra que puedan llevar. Escurrimos y reservamos.
Pelamos y picamos muy finos los dientes de ajo.
En una sartén con un fondo de aceite doramos los ajos picados. Cuando toman color añadimos los champiñones, las setas y la pimienta de cayena.
Cocinamos hasta que suelten el agua. Añadimos el vino y dejamos que reduzca. Incorporamos el atún escurrido, removemos para mezclar, sacamos de la sartén y en un colador dejamos escurrir para eliminar el exceso de aceite. Retiramos la pimienta de cayena y reservamos.
En un bol batimos los huevos, salamos, incorporamos la mezcla de champiñones, setas y atún, escurrida y removemos para mezclar.
Ponemos al fuego una sartén con un fondo de aceite. Cuando toma calor añadimos la mezcla del bol y cuajamos. Con ayuda de una plato damos la vuelta a la tortilla y cuajamos por la otra parte. Mantenemos en el fuego hasta que la tortilla esté a nuestro gusto.

tortilla de champiñones al ajillo con atún

tortilla de champiñones al ajillo con atún

tortilla de champiñones al ajillo con atún

Espero que esta modesta tortilla pueda ser acogida en el Club de la tortilla perfecta que Concha Cabello ha creado para dar cabida a ese rico plato que es la tortilla.
Confío en que haya sido de vuestro agrado.

lunes, 6 de junio de 2022

Tomates en microondas

El tomate

tomate
 
Según publicaciones, el tomate procede de México. Colón, en sus primeros viajes, trajo el tomate a España, aunque no se empezó a consumir por la población,  ya que al igual que con la patata se le tenía más como planta ornamental.
Concretamente existe referencia de su cultivo en el viejo continente a través del médico sevillano Nicolás Monardes, doctor en ciencias y autor del libro "La historia medicinal de las cosas que se traen de nuestras islas occidentales".
Más recientemente el tomate aparece en la obra de Tirso de Molina "Amor médico" escrita a comienzos del siglo XVII, donde en uno de sus versos dice:
¡Oh anascote, oh caifascote, oh basquiña de picote, oh ensaladas de tomates de coloradas mejillas, dulces a un tiempo y picantes.
Tirso posee una viva facilidad para crear palabras nuevas, expresivas, evocadoras de todo un mundo serio o socarrón. y frente a anascote, forja caifascote, que es un juego de palabras con Anás y Caifás.
Anascote: Según el diccionario de la RAE es: Tela delgada de lana, asargada por ambos lados, usada generalmente para mantos.
Basquiña. Según el diccionario de la RAE es: Saya que usaban las mujeres sobre la ropa para salir a la calle, y que actualmente se utiliza como complemento de algunos trajes regionales.

Para ilustrar un poco el contenido de esta entrada he querido incluir de nuevo un cuadro. Se acerca el verano y pronto comenzarán a proliferar en los blog,s, las ensaladas y también muchos de ellos tomarán unos días de merecido descanso para disfrutar de las vacaciones o para cambiar de rutina.
En esta ocasión el cuadro que muestro se titula Bodegón con pepinos, tomates y recipientes, pintado en 1774, por Luis Egidio Meléndez (Nápoles, 1716 - Madrid, 1780). Espero que sea de vuestro agrado.
Es un óleo sobre lienzo (41,6 x 62,5 cm), está expuesto en la Sala 088 del Museo del Prado y se encuentra catalogado con el número P000930.
Transcribo el comentario sobre este cuadro que cita el Museo del Prado:
—El autor ha procurado conjugar los componentes más característicos de una sencilla ensalada, aprovechando al tiempo el asunto para mostrar junto a los pepinos y tomates -contrastados merced a su diversidad de tonalidades-,un lebrillo de Alcorcón tapado con un plato que sin duda pertenece al grupo que figura en torre a su lado, todos de Puente del Arzobispo; se añaden una vinagrera, una alcuza y un salero, utensilios relacionados entre sí, bien por ser empleados para el servicio, bien por contener los condimentos adecuados para tan popular combinado de viandas—. 

 Bodegón con pepinos, tomates y recipientes
Bodegón con pepinos, tomates y recipientes. Museo del Prado

En contadas ocasiones he utilizado el microondas para preparar alguna receta. en la mayoría de las veces lo uso para calentar. En esta ocasión me he atrevido preparando unos tomates al microondas. No las tenía todas conmigo y no sabía que podía ocurrir, pero al final el resultado ha merecido la pena. No es que sea una obra de autor ni una receta de cinco estrellas, pero me sirvió de cena y quedé estupendamente. La carne del tomate se desprendía perfectamente de la piel y con el toque del ajo molido quedó con un sabor delicioso.
Mi microondas es un Teka y ya sabéis que como con los hornos estos aparatos son un mundo.
Una manera de preparar unos tomates muy sencilla y con la que tienes una cena muy ligera para llevar a cabo la operación bikini-verano 😂😂.
El pasado lunes 23 se me ocurrió ver el comienzo de Masterchef. En temporadas anteriores lo solía ver, pero la verdad es que viendo el nivel de los concursantes uno no sabe que criterios adoptan para su elección. No es que vaya a participar, pero al ver el resultado de la prueba en la que se utilizaban huevos y en la que ni siquiera supieron preparar un flan dice mucho de la calidad de los participantes. Pienso que priman otros méritos antes que los de saber cocinar. Fue un bochorno, tanto que no seguí viéndolo.
En fin, aquí os dejo con estos....
 
Tomates en microondas
 
Ingredientes
2 tomates medianos
1 champiñón a laminas
1 cucharada de pan rallado con perejil
orégano
perejil
sal
aceite de oliva virgen extra
pimienta negra molida
ajo molido
 
Elaboración
Lavamos los tomates y cortamos por la mitad.
Mezclamos el pan rallado con perejil y el orégano.
Ponemos los tomates boca abajo en un plato para que suelten el agua durante 10 minutos.
Los colocamos en un recipiente apto para microondas con la superficie cortada hacia arriba y encima ponemos una lámina de champiñón. Salpimentamos y colocamos en el microondas a potencia máxima 1 minuto. En el mío la potencia máxima es 800 W.
Dejamos templar, sacamos, espolvoreamos con la mezcla de pan y orégano, pulverizamos con aceite y metemos de nuevo en el microondas a máxima potencia durante dos minutos.
Sacamos, dejamos entibiar y espolvoreamos con ajo molido y perejil picado fino.
 
tomates en microondas

tomates en microondas

Esta es mi aportación a la propuesta en la que Marisa y Elisa nos invitan a colaborar en su proyecto En Buena Onda. En el encontraréis muchas y ricas recetas cocinadas con microondas. Espero que esta receta pueda tener cabida en dicho proyecto.
Confío en que haya sido de vuestro agrado.