El champiñón y el huevo
La mayor parte de las culturas humanas han concebido las setas como elementos especiales, misteriosos y cargados de poder sobrenatural. Es probable que el consumo humano de setas se diese ya entre los primeros cazadores recolectores.
Los egipcios las consideraban un "alimento de los dioses" que aportaba la inmortalidad a quienes las consumían. Es por ello que, con el fin de no compartir este privilegio, los faraones prohibieron comer setas e incluso tocarlas.
En la antigua Grecia, fue el poeta Eurípides el primero en describir intoxicaciones por consumo de setas. Los romanos, quizás influidos por Egipto, incluyeron las setas en la dieta de las legiones porque pensaban que su consumo otorgaba fuerza divina. Con el tiempo, también se les atribuyó poderes afrodisíacos.
En la Edad Media, las supersticiones convirtieron a las setas en 'criaturas del Diablo'. De hecho, los círculos de setas en los claros de bosques, llamados ‘anillos de brujas’ o ‘anillos de hadas’, se interpretaban como lugares de reunión donde estos seres mitológicos danzaban formando corros a la luz de la Luna. Estas y otras leyendas hicieron que mucha gente tuviese miedo a consumir setas.
El hongo alucinógeno Claviceps purpurea, conocido como cornezuelo del centeno, causó estragos en esta época debido a la contaminación de las harinas. Su consumo, además de afectar al sistema locomotor y favorecer la aparición de gangrenas, producía alucinaciones y trastornos mentales que podrían ser el origen de buena parte de los casos de brujería y endemoniados más famosos de la Edad Media.
En Oriente, el consumo de setas es antiguo y arraigado. En China ya se daba antes del inicio de nuestra era y, desde al menos el siglo XII, el tratado agronómico de Wu Sang Kwuang atestigua los primeros cultivos de hongos que se conocen. Estos pertenecen a la variedad Shiitake (Lentinula edodes), aunque hay fuentes que adelantan su cultivo hasta el siglo II. La producción de esta seta, que pronto se extendió a Japón y a la península de Corea, tenía lugar en troncos humedecidos del árbol shii, siendo este el origen de su nombre.
En Europa el origen del cultivo del champiñón común o blanco se inició en 1650, al descubrir, unos agricultores de la región de París, una pequeña seta que surgía en las cuadras sobre el compost de caballo.
El champiñón es una de las setas más populares y consumidas en los países occidentales.
Se distinguen tres partes bien diferenciadas: el sombrero, de forma redondeada y que constituye la parte más carnosa; el pie, cilíndrico y que sirve de soporte al sombrero; y por último el himenio, conjunto de laminillas que van desde la parte superior del pie hasta el borde externo del sombrero.
Los dos tipos más comunes que nos encontramos en el mercado son: el champiñón común o blanco y el portobello.
El champiñón común o blanco (Agaricus bisporus) también llamado "champiñón de París" es la especie mas cultivada en España. Rico en vitaminas y minerales produce un efecto saciante al ser consumido.
El champiñón Portobello (Agaricus brunescens) conocido también como champiñón exótico es considerado como la versión gourmet del champiñón de París. Su textura es más carnosa y su sabor más intenso.
El huevo
Si hubiera que elegir entre los alimentos el más popular, no habría duda: el huevo ganaría por muchos puntos. Y esto no sucedería solamente en la cocina española. El huevo de gallina es básico en la dieta de casi todos los países del mundo.
El porqué de esta acusada preferencia tiene una sencilla explicación: se trata de un producto económico, de fácil y rentable producción y muy nutritivo. Desde el punto de vista culinario, ofrece cientos de posibilidades: se adapta a cualquier forma de preparación e interviene como ingrediente en innumerables guisos.
Hay una estupenda bloguera Concha que en su día creó El club de la tortilla perfecta. En él tienen cabida todo tipo de tortillas, allí se pueden encontrar innumerables versiones de tortillas a cada cual más rica.
Esta que presento hoy creo que no alcanza la puntuación para ser tenida en cuenta como tortilla perfecta, pero antes de limitar mi presencia en el blog por motivo del ya tan esperado y deseado verano quiero rendir un pequeño homenaje a Concha por sus desvelos para llevar a buen término ese Club y por su trabajo en dar acogida a todas las propuestas que se le remiten. Quiero dedicarle esta tortilla que seguro ya tendrá en su relación y de paso homenajearla con este cuadro que he encontrado recorriendo virtualmente diversos museos y que espero sea de su agrado.
El cuadro se titula Vieja friendo huevos. Su autor es nuestro insigne pintor Diego Velázquez (1599-1660). Fue pintado cuando tenía 19 años y se encuentra en el Museo National Gallery of Scotland. Edimburgo. Es un óleo sobre lienzo de 100,5 x 119 cm.
Vieja friendo huevos.
Museo National Gallery of Scotland. Edimburgo.
Información obtenida de Internet y de diversas publicaciones.
Y sin más dilación, esperando que estos breves apuntes hayan sido de vuestro agrado, vamos con la receta, que no presenta dificultad alguna y que con el toque picante está deliciosa..
Tortilla de champiñones portobello y setas al ajillo, con atún
Ingredientes
90 g de champiñones portobello laminados
90 g de setas cultivadas troceadas
50 ml de vino blanco
2 latas de atún en aceite de oliva
3 huevos
2 dientes de ajo
1 pimienta de cayena (si no os gusta el toque picante desecharla)
sal
aceite de oliva virgen extra
2 latas de atún en aceite de oliva
3 huevos
2 dientes de ajo
1 pimienta de cayena (si no os gusta el toque picante desecharla)
sal
aceite de oliva virgen extra
Elaboración
En un bol con agua ponemos los champiñones laminados y las setas para que eliminen los posibles restos de tierra que puedan llevar. Escurrimos y reservamos.
Pelamos y picamos muy finos los dientes de ajo.
En una sartén con un fondo de aceite doramos los ajos picados. Cuando toman color añadimos los champiñones, las setas y la pimienta de cayena.
Cocinamos hasta que suelten el agua. Añadimos el vino y dejamos que reduzca. Incorporamos el atún escurrido, removemos para mezclar, sacamos de la sartén y en un colador dejamos escurrir para eliminar el exceso de aceite. Retiramos la pimienta de cayena y reservamos.
En un bol batimos los huevos, salamos, incorporamos la mezcla de champiñones, setas y atún, escurrida y removemos para mezclar.
Ponemos al fuego una sartén con un fondo de aceite. Cuando toma calor añadimos la mezcla del bol y cuajamos. Con ayuda de una plato damos la vuelta a la tortilla y cuajamos por la otra parte. Mantenemos en el fuego hasta que la tortilla esté a nuestro gusto.
Pelamos y picamos muy finos los dientes de ajo.
En una sartén con un fondo de aceite doramos los ajos picados. Cuando toman color añadimos los champiñones, las setas y la pimienta de cayena.
Cocinamos hasta que suelten el agua. Añadimos el vino y dejamos que reduzca. Incorporamos el atún escurrido, removemos para mezclar, sacamos de la sartén y en un colador dejamos escurrir para eliminar el exceso de aceite. Retiramos la pimienta de cayena y reservamos.
En un bol batimos los huevos, salamos, incorporamos la mezcla de champiñones, setas y atún, escurrida y removemos para mezclar.
Ponemos al fuego una sartén con un fondo de aceite. Cuando toma calor añadimos la mezcla del bol y cuajamos. Con ayuda de una plato damos la vuelta a la tortilla y cuajamos por la otra parte. Mantenemos en el fuego hasta que la tortilla esté a nuestro gusto.
Espero que esta modesta tortilla pueda ser acogida en el Club de la tortilla perfecta que Concha Cabello ha creado para dar cabida a ese rico plato que es la tortilla.
Juan tu tortilla de modesta tiene poco o nada , porque a pesar de su sencillez es una tortilla exquisita, un lujo para el paladar, me encanta, besos
ResponderEliminarMe declaro incondicional de todo tipo de setas así como de los huevos y más concretamente de las tortillas. Sí, algo tiene que ver en ello nuestra querida Concha que nos ofrece un blog enterito para quienes queremos cocinarlas y ya de paso experimentar con ellas. No hay ninguna tortilla menos buena que otra, todas tienen cabida en este espacio y todas son dignas de él. Por todas estas razones tu receta me parece estupenda y creo que hay que probarla. Otra cosa es que comiences tan pronto tus vacaciones, luego nos quejamos, no diré de qué. Pero espero que disfrutes tu verano donde quiera que estés y no nos olvides, aunque estoy segura que al menos nos leerás.
ResponderEliminarUn beso.
Una rica tortilla que de modesta no tiene ni el nombre😋 seguro que está...bueno estaba que viendo los ingredientes y las fotos los platos quedarían más que relucientes. El cuadro como siempre muy acertado con la receta. Buena semana besinos
ResponderEliminarHola Juan ya sabes que soy fan de las setas me gusta recolectarlas y comerlas, claro esta, precisamente hoy publique un risotto con setas.
ResponderEliminarLa tortilla que nos traes hoy es una delicia y alguna vez la preparo en casa, junto el atun que tambien me gusta mucho.
Que contenta estará Concha con esta tortilla, pedazo de club el que tiene.
Pronto estarás ya de vacaciones, haces bien y yo me alegro!!
Un beso
Hola Juan, me gustan las setas y el portobello mas , vamos todo lo que se encuentre en la fruteria , eso de ir al bosque a buscarlas... buen homenaje el que le haces a concha con esta tortilla que seguro que le ha encantado ,desde luego a mi si
ResponderEliminarun abrazo
Hola Juan!!
ResponderEliminarEn casa las setas nos gusta mucho antes y después de leer toda la historia :)
Hoy hemos coincidido en la publicación ya que también aporto una tortilla para el Club.
Nuestra Concha no para desde hace semanas. Pero sé que ella está encantada.
Muy rica la tuya que no tiene nada que ver con la mía, pero no te cuento para que tu mismo la vayas a ver ;)
Pronto cogeré vacaciones y será la primera vez que cierre el Blog todo el verano.
Pero es que voy muy a la ligera fotografiando, comentando... y no me gusta hacerlo así.
Un abrazo y feliz verano por si no nos leemos más.
Cuidate y disfruta del buen tiempo ♥
Hola, Juan: Me gustan mucho los champiñones y en casa solemos prepararlos en revuelto, pero nunca se me había ocurrido hacerlos en tortilla y la tuya, además con atún con lo que me gusta, tiene que estar riquísima. Seguro que Concha estará feliz. Disfruta de unas felices y merecidas vacaciones. Un abrazo.
ResponderEliminarBuenas tardes, Juan, hoy me haces feliz por partida doble, por supuesto que tu tortilla es merecedora de estar en nuestro Club, y no solo porque para mí es perfecta dado que los portobello, y setas en general, son mi delirio, así que de modesta nada, es una tortilla que no necesita nada más para disfrutar de una de las mejores tortillas que me pudieras cocinar, solo el sabor de las setas, realzado por ese toque picante de la cayena, que a mí me va como anillo al dedo, es un plus para decantarme por ella como primera opción, si me viera en el brete de tener que elegir, cosa que ni me la planteo, ya que me sería imposible quedarme solo con una, así que en unos días allí la encontrarás.
ResponderEliminarY ese cuadro, una obra magnífica que he tenido la suerte de poder verla en Sevilla hace unos años, fue en una exposición en el Hospital de los Venerables Sacerdotes, cuando la fundación Focus, adquirió el lienzo de Santa Rufina, y lo expusieron junto a otras obras de Velázquez, pintadas en su época sevillana, dado que en dicho museo, cuentan con un centro de investigación dedicado en exclusiva a investigar y divulgar la obra del pintor sevillano. Realmente es sorprendente el realismo y perfección con la que pintó una escena tan cotidiana, podrías pasar horas deleitándote en los detalles simbólicos, porque cada uno narra por sí solo una pequeña historia.
Gracias Juan, es un lujo contar contigo en El Club de la Tortilla Perfecta, y un auténtico placer venir a disfrutar de tus amenas entradas.
Un abrazo.
Buenos días Juan, desde ayer ya está tu Tortilla incluida en El Club, gracias de nuevo por compartirla con nosotros, sé que con el calor, y a las puertas del verano que estamos no podemos estar tan activos, así que no te preocupes, allí estará, pasa cuando te apetezca sin prisas. Saludos.
EliminarSe ve muy rica y practica esta receta. Te mando un beso.
ResponderEliminarGracias por la receta. Te mando un beso.
ResponderEliminarHola Juan, deliciosa tortilla. Los Portobello son mis setas favoritas, tengo varias recetas imprescindibles en mi recetario pero nunca los probé en tortilla, menuda idea genial que tuviste. Nuestra Concha está feliz y nosotras también pues ese club tiene auténticas joyas culinarias como esta.
ResponderEliminarUn beso y feliz semana.
En estas tierras de Castilla-León, hay una gran afición tanto a la recogida de setas, como a su consumo.
ResponderEliminarAunque conozco algunas, por ejemplo los níscalos que se encuentran en los pinares, las lepiotas comestibles que tienen anillo deslizante en su tallo largo y las senderuelas que suelo ver todos los años en el césped formando corro de brujas o una hilera larga, no me atrevo a cogerlas, no soy una experta en la materia y allí las dejo para que sus esporas sigan dando fruto los años venideros.
Probé las setas cuando llegué a esta tierra y, desde ese día, me hice fan de ellas, me parecen deliciosas y los boletus edulis se llevan la palma para mi gusto.
Por lo que te cuento, me encanta tu tortilla por todo lo que lleva, seguro que ocupará un lugar preferente en ese club y tendrá premio.
Cariños y buena semana, por aquí nos estamos asando.
K
Juan, me da a mí un poco de yuyu esto de las setas, de pensar que algunas de ellas puedan a llegar a ser incluso mortales. En cambio hacerles fotos, cuando he ido a la montaña o a algún parque natural, me fascina.
ResponderEliminarEn cuanto a tu tortilla, siempre cuento que las tortillas son mis platos preferidos, y esta me parece estupenda, me la zamparía entera, y a tenor de los ingredientes que lleva, estoy convencido de que me encantaría
Abrazos!
¡¡Hola Juan!! Ya sé que es muy tarde para venir a ver tu tortilla, que ya no te quedará ni una pizca pero he estado tan liada que ha sido imposible, pues el trabajo era lo primero. Menos mal que ya he terminado, no sabes lo cansada que me he sentido estas semanas con tanto jaleo que he tenido. Bueno, me queda un ensayo el jueves y un festival el sábado, pero ya no tengo clases y punto final a este curso que ha sido difícil también, como estos últimos dos años, nos cerraron el centro por el covid de nuevo y no lo retomamos hasta finales de febrero y desde entonces, ha sido todo un no parar.
ResponderEliminarBueno, por fin vengo a ver tu tortilla que me encanta. Yo también la he hecho alguna vez con champiñones y atún. Tú, además, las setas las has hecho al ajillo y con un toque picante que seguro a Concha le va a encantar, pues le gusta el pique. De buena ganas me la quedaba ahora mismo para cenar, tan rica y tierna que se ve.
El cuadro que nos traes esta vez es magnífico, me gusta mucho Velázquez y he tenido la suerte de verlo en una exposición hace miles de años en el museo del Prado de Velázquez donde exponían cuadros suyos que se encuentran en otros museos. Fue con una excursión del instituto a Madrid durante varios días y fuimos sobre todo, a ver la exposición de Velázquez. Una auténtica maravilla. Besitos.
A mí me parece más que perfecta, ¡deliciosa!
ResponderEliminarMe ha encantado.
Un abrazo.
Querido Juan, la verdad es que tienes un arte buscando obras de arte que encajen perfectamente en tus recetas. La de hoy es extraordinaria. Igual que la tortilla de champiñones que has hecho con tanto esmero para todos nosotros y el club de la tortilla de Concha. Te mando un fuerte abrazo.
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