lunes, 17 de junio de 2024

Ensalada de espirales, perlas de mozzarella, rúcula, pipas de girasol y maíz

Una receta sencilla, basada en las ideas que me proporciona mi hija, y que también es ideal para comenzar el verano. 
Con esta entrada dejo descansar al blog hasta mediados de septiembre. Espero y deseo que disfrutéis del verano, que lo paséis muy bien donde quiera que estéis y que nos podamos ver a la vuelta, si Dios quiere.
 
 La era o el verano. Francisco de Goya y Lucientes
La era o el verano. Francisco de Goya y Lucientes

Goya y Lucientes, Francisco de (Fuendetodos, Zaragoza, 30.3.1746 - Burdeos (Francia), 16.4.1828)
Goya nació accidentalmente en Fuendetodos, pueblo de su familia materna. Braulio José Goya, dorador, de ascendencia vizcaína, y Gracia Lucientes, de familia campesina acomodada, residían en Zaragoza, donde contrajeron matrimonio en 1736. Francisco fue el cuarto de seis hermanos.
El verano, escena dedicada a la diosa Ceres en las interpretaciones tradicionales de las Cuatro Estaciones, se representa aquí ante la imponente mole de un castillo medieval como el descanso de los segadores en el campo, después de la cosecha del trigo, reunido ya en gavillas. A la izquierda, tres de ellos sirven de beber a un sencillo mozo, al que ya han emborrachado, pues la inclinación de la bota de vino indica que está casi vacía. En el centro, los niños juegan sobre el trigo recogido en el carro, formando el vértice de un perfecto triángulo compositivo, que van cerrando los asustados padres a la derecha, una mujer dando de comer a su niño y otros tres campesinos que ríen de la pesada broma de sus compañeros, a la izquierda, y los dos caballos que participan del descanso de sus amos, como el mozo que duerme a pierna suelta sobre las gavillas. A la derecha, otro labriego prepara el trigo con el rastrillo, apresurándose para realizar la trilla con la gran piedra que espera a la izquierda, antes de que estalle la amenazadora tormenta.
En un arranque de independencia Goya viajó a Italia por sus propios medios, según decía más tarde en un memorial a Carlos III (24 de julio de 1779), y está documentado en Roma en la primavera de 1771, aunque viajó a Italia en junio de 1769, como ha revelado la última documentación localizada de sus capitulaciones de boda. 
Se casó, sin embargo, en Madrid, en la iglesia de San Martín (25 de julio 1773) con Josefa Bayeu (nacida el 19 de marzo de 1747), el primer hijo de Goya, documentado en el Cuaderno italiano, Antonio Juan Ramón Carlos, nació en Zaragoza (29 de agosto de 1774), donde el artista trabajaba en los frescos de la cartuja de Aula Dei.
Título: La era o el verano
Número de catálogo P000794
Es un óleo sobre lienzo.
Sus medidas son Alto: 277 cm; Ancho: 642 cm
Pintado en 1786.
Sala 085
Fuente: Museo del Prado

Ensalada de espirales, perlas de mozzarella, rúcula, pipas de girasol y maíz

Ensalada de espirales, perlas de mozzarella, rúcula, pipas de girasol y maíz
Ingredientes
160 gr de espirales tricolor
1 lata pequeña de maíz dulce
perlas de mozzarella al gusto
hojas de rúcula
pipas de girasol
aceite de oliva virgen extra
sal
 
Elaboración
En un cazo con agua y sal cocemos los espirales el tiempo que indique el fabricante.
Escurrimos y refrescamos con agua del grifo y reservamos.
En un bol ponemos los espirales.
Añadimos el maíz dulce, las perlas de mozzarella, la rúcula al gusto y las pipas de girasol, salamos, regamos con un chorreón de aceite de oliva y removemos para mezclar.
 
Ensalada de espirales, perlas de mozzarella, rúcula, pipas de girasol y maíz
Una receta sencilla y que espero sea de vuestro agrado.
 
Para comenzar con buen pie el verano os dejo esta música que eleva el espíritu.
 
Mari Silje Samuelsen. Presto. Verano. Vivaldi
 
  ¡¡¡Feliz verano!!!
 
 

miércoles, 12 de junio de 2024

Brócoli con refrito, ajada o ajoarriero

El verano está llegando y se nota por la ralentización en la actividad de los blog,s, señal de que ya se están preparando las vacaciones o el desplazamiento a los lugares de descanso. Después de todo un año de actividad sean bienvenidas las vacaciones. Hay que romper la rutina y tomar fuerzas para cuando la vuelta sea inevitable.
El cuadro que os dejo hoy es de un pintor que no había puesto en anteriores entradas.
 
Una despensa. Adriaen van Utrecht
Una despensa. Adriaen van Utrecht
 
Adriaen van Utrecht, Amberes, (1599-1652)
Pintor flamenco, aprendiz desde 1614 de Herman de Ryt, visita Francia, Italia y Alemania, y en 1625 vuelve a Amberes, donde ejerce desde entonces como maestro. Su obra parte de la de Snyders, del que se convierte en fiel seguidor, especialmente en la concepción detallada y decorativa de sus bodegones. Sin embargo, la obra de Utrecht, aunque adopta la misma disposición abundante combinando caza, fruta y vegetales sobre mesas paralelas al plano, carece de la riqueza y cohesión de las composiciones de Snyders. El dinamismo conseguido por éste a través de composiciones diagonales, nunca será logrado por el discípulo, que las organiza a base de estrictas líneas horizontales y verticales. En sus primeras obras consigue brillantes efectos de claroscuro al situar sus bodegones en exteriores, mientras que en los bodegones más tardíos utiliza efectos más cálidos y tonalidades marrones. Por lo demás, su estilo cambia poco, aunque se observa una progresiva desaparición de figuras en sus cuadros finales. Cuando éstas aparecen, suelen estar ejecutadas por otros artistas que colaboran con él, como Theodoor Rombouts, Erasmus Quellinus y Thomas Willeboirts Bosschaert, con los que realizó obras de encargo para el príncipe Federico Enrique de Nassau. 
En sus últimos cuadros se puede afirmar que existe una mayor aproximación a las obras de Jan Fyt o Jan Davidsz de Heem. También realizó algún cuadro estrictamente de flores, en línea con los realizados por Snyders, pero sin lograr la misma armonía. Este cuadro es ejemplo paradigmático de la influencia de Snyders en los bodegones de gran tamaño de Utrecht, donde se puede observar la repetición de elementos prototípicos de la obra de Snyders, pero acumulados de manera sobrecargada, sin lograr la misma ligazón interna de sus naturalezas muertas.
Adriaen van Utrecth fue un destacado pintor de bodegones de Amberes, cuyos cuadros se caracterizan por su gran tamaño y la opulencia de su contenido. También son notables por sus composiciones y técnica pictórica. Este tipo de obras reflejaban la riqueza y cultura cosmopolita de sus propietarios.
Número de catálogo P001852
Es un óleo sobre lienzo.
Sus medidas son Alto: 221 cm; Ancho: 307 cm
Fecha 1642.
Sala 082.
Fuente: Museo del Prado
 
El ajoarriero es una salsa que en algunos lugares se denomina refrito, en otros ajada y en algunos más ajoarriero. La salsa no tiene ningún misterio, lo único a tener en cuenta es no quemar el pimentón para que el plato no se vaya al garete. Aquí os dejo con este brócoli. Espero que os guste.

Brócoli al ajoarriero

Brócoli al ajoarriero
Esto es lo que he utilizado
1 brócoli
3 dientes de ajo
1 cucharada de postre de pimentón
1 cucharada de postre de vinagre
aceite de oliva virgen extra
sal
 
Y de esta forma es como lo he preparado
En una olla con abundante agua hirviendo y sal, se cuece el brócoli, cortado en ramitas,  Cuando los tallos estén tiernos, unos cinco minutos, se retira del fuego y se añade agua fría para detener la cocción. Se sacan las ramitas cuidando que no se rompan y se pasan a una fuente.
Entretanto, se machacan en el mortero un diente de ajo y un poco de sal, se añade un poco del caldo de cocer el brócoli, se remueve y se reserva. Aparte, en una sartén con un chorro de aceite caliente se fríen los otros dos ajos, cortados finos, hasta dorarlos. Ya en su punto, se retiran del fuego y se agrega el pimentón que sofreiremos con el calor residual y removemos para que no se hagan grumos. Añadimos el vinagre y cuando reduce, incorporamos el majado del mortero, mezclamos y vertemos sobre el brócoli emplatado.
 
Brócoli al ajoarriero. Cocido

Brócoli al ajoarriero
Confío en que la receta sea de vuestro agrado.

lunes, 3 de junio de 2024

Albóndigas mixtas en salsa de champiñones y calabaza


Hacía tiempo que no publicaba una receta con albóndigas, y creo que ya iba siendo hora, porque lo cierto es que las suelo hacer muy a menudo, aunque con distintos ingredientes. En esta ocasión he utilizado calabaza a la que no soy muy habitual, pero el resultado nos ha gustado.
Se va notando la llegada del verano por la escasa actividad en los blog,s. No sé si es debido al tiempo, al cansancio, a la actividad en las redes o por vacaciones, el caso es que se nota bastante.
El cuadro que incluyo hoy es de Van Gogh. 

Naturaleza muerta con cesta de manzanas y dos calabazas. Van Gogh
Naturaleza muerta con cesta de manzanas y dos calabazas. Van Gogh

Vincent Van Gogh (Zundert, Paises Bajos, 1853 – Auvers sur Oise, Francia, 1890)
La obra «Naturaleza Muerta con Manzanas y Calabazas» de Vincent van Gogh es una de las siete piezas de una serie de bodegones que presentan cestas repletas de patatas, manzanas y otras frutas. Van Gogh empleó estas obras para explorar el «modelado con diferentes colores», como él mismo lo describió en una carta a su hermano Theo. 
A pesar de ser consciente de que estos bodegones podían ser difíciles de vender, Van Gogh reveló a Theo su inmensa satisfacción al pintarlos: «Sé que son difíciles de vender, pero es diabólicamente útil y seguiré dedicándome a ellos durante el invierno».
En «Naturaleza Muerta con Manzanas y Calabazas», Van Gogh sitúa la fuente de luz en la parte superior izquierda, creando una sombra proyectada que refuerza la sensación de profundidad en el cuadro. La cesta se llena de grandes manzanas de cocina y calabazas, con manzanas más pequeñas dispuestas alrededor de la cesta, y calabazas ornamentales iluminadas a la izquierda. El entramado de la cesta parece haber sido «tejido nuevamente con el pincel».
La técnica del impasto, que consiste en la aplicación de pintura en gruesas capas, se destaca en este bodegón. Las calabazas «verrugosas» y las manzanas rojizas están magníficamente representadas con esta técnica. Van Gogh pinta la obra de forma opaca, utilizando la técnica de «wet-on-wet» con un impasto pesado en algunas áreas. La capa de pintura es espesa y saturada. Los tonos rojos y las sombras claras fueron añadidos posteriormente.
Este trabajo fue tan satisfactorio para Van Gogh que decidió firmarlo en la parte inferior izquierda, algo que no hacía a menudo a menos que estuviera particularmente contento con la obra. Por tanto, «Naturaleza Muerta con Manzanas y Calabazas» se destaca como un testimonio del placer de Van Gogh por el juego de colores y su constante búsqueda de nuevas técnicas y estilos en su arte.
Fuente: Museo Van Gogh, Amsterdam

Albóndigas mixtas en salsa de champiñones y calabaza

Salsa con cúrcuma y ras el hanout
Ingredientes:
Para la salsa
1 cebolla grande
1 puerro parte blanca
1 diente de ajo
4 cucharadas de tomate frito
400 gr de calabaza
120 gr de champiñones laminados
300 ml de caldo de verduras (pastilla de caldo)
1/2 cucharadita de cúrcuma
1/2 cucharadita de ras el hanout
aceite de oliva virgen extra
sal

Albóndigas mixtas en salsaPara las albóndigas
600 gr de carne picada de ternera
200 gr de carne de pollo picada
1 cebolla
1 ajo picado
miga de pan remojada en leche y escurrida
perejil picado
1 cucharada sopera de kétchup
1 huevo
harina
sal
pimienta negra molida
 
Elaboración
Para la salsa
En una cazuela grande, ponemos un fondo de aceite y pochamos la cebolla y el puerro troceados, con el ajo picado. Sazonamos y cuando la cebolla transparente, añadimos  los champiñones laminados, dejamos que suelten el agua y agregamos la calabaza troceada, el tomate frito y cocinamos lentamente hasta que esté blanda.
Cubrimos con el caldo de verduras y cocinamos a fuego suave unos 20 minutos.
Transcurrido ese tiempo comprobamos cocción y volcamos en el vaso de la batidora, Trituramos y volvemos a poner en la cazuela, añadimos la cúrcuma y el ras el hanout, removemos y mantenemos cocción a fuego bajo.

Para las albóndigas
Pelamos y picamos muy fino la cebolla y el diente de ajo. Sofreímos en una sartén con un poco de aceite y una pizca de sal para que sude la cebolla. Cuando transparenta apartamos, escurrimos y reservamos.
Mezclamos en un bol las carnes, añadimos el sofrito de cebolla y ajo escurrido, la miga de pan escurrida, el perejil, el kétchup y el huevo batido. Salpimentamos y formamos las albóndigas. Las pasamos por harina y las freímos.
Cuando adquieren un color tostado las vamos sacando y las incorporamos a la cazuela donde tenemos la salsa y cocinamos unos 20 minutos.
 
Salsa de champiñones y calabaza

Albóndigas mixtas en salsa de champiñones y calabaza

Albóndigas mixtas en salsa de champiñones y calabaza

Espero que sea de vuestro agrado.

lunes, 27 de mayo de 2024

Bacalao al horno con patatas

Hoy, una receta de bacalao, en esta ocasión al horno. Sencilla a más no poder y con pocos ingredientes, pero que la hacen irresistiblemente deliciosa. Antes os dejo este bodegón.

Bodegón con peces. Giuseppe Recco.
 Bodegón de peces, Giuseppe Recco
Giuseppe Recco (Nápoles, 12/06/1634 - Alicante, 29/05/1695)
Miembro de una familia vinculada estrechamente con la pintura de bodegones, se le considera el pintor de naturalezas muertas más importante de Nápoles en el siglo XVII. Su producción es abundantísima y en ella aborda desde las representaciones de flores hasta las de peces, pasando por las vanitas. Estuvo siempre abierto a la asimilación de las más variadas referencias culturales, entre las que se incluye el conocimiento de la naturaleza muerta romana, española y flamenca.
Su gran fama le hizo ser reclamado por Carlos II pero, desgraciadamente, no logró llegar a la corte, pues murió cuando se dirigía a Madrid después de haber desembarcado en el puerto de Alicante.
Todas las obras de Recco en el Prado son lienzos con temas de peces, una de sus especialidades que se encuentra ampliamente representada en las colecciones españolas.
Número de catálogo P000320
Es un óleo sobre lienzo.
Sus medidas son Alto: 73 cm; Ancho: 127 cm
Pintado en la segunda mitad del siglo XVII.
No expuesto.
Fuente: Museo del Prado

Bacalao al horno con patatas

bacalao al horno con patatas
 Ingredientes
1 envase de bacalao en su punto de sal (480 gr)
2 patatas medianas
1 cebolla
1 cabeza de ajos
75 ml de vino blanco
unas hebras de azafrán
1/2 cucharadita de pimentón dulce
perejil
sal
pimienta blanca molida

Elaboración
Precalentamos el horno a 180ºC.
Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas finas. Las colocamos en una fuente para horno. Las salpimentamos, regamos con aceite y ponemos una cabeza de ajos entera que cortamos por la parte superior. Introducimos la fuente con las patatas en el horno y las cocinamos 15 minutos a 180°.
Mientras se hacen, pelamos la cebolla y la cortamos en tiras finas, colocamos en una sartén con un poco de aceite y sofreímos.
Cuando la cebolla empiece a dorarse, añadimos las hebras de azafrán  y vertemos el vino. Dejamos reducir y volcamos sobre las patatas.
Horneamos otros 10 minutos. Transcurrido ese tiempo incorporamos los trozos de bacalao, los regamos con aceite y volvemos a hornear otros 10 minutos.
Pelamos y cortamos en rodajas dos dientes de ajo. Calentamos en una sartén un fondo de aceite, añadimos las rodajas de ajo y dejamos que doren.
Fuera del fuego agregamos el perejil picado y el pimentón dulce, removemos y volcamos sobre el bacalao y las patatas.

bacalao al horno con patatas

bacalao al horno con patatas

bacalao al horno con patatas

bacalao al horno con patatas

Espero que sea de vuestro agrado.

lunes, 20 de mayo de 2024

Patatas con arroz y chistorra

Aunque el cuadro no lleva chistorra, si lleva chorizos y jamón, que tampoco está mal. En esta entrada os dejo este bodegón de un autor que ya he citado, creo que en otras cinco publicaciones.
 
Bodegón con chorizos, jamón y recipientes. Meléndez, Luis Egidio
Bodegón con chorizos, jamón y recipientes. Meléndez, Luis Egidio

Meléndez, Luis Egidio
Nápoles, 1716 - Madrid, 1780
Nacido en Italia, de familia española de origen asturiano, fue hijo de Francisco Antonio, el miniaturista, y sobrino de Miguel Jacinto, el retratista. Inició su educación en Madrid junto a su padre, después siguió las clases de la Junta Preparatoria de la Academia de San Fernando y fue alumno de Louis-Michel van Loo, llegando a dominar a fondo la técnica del retrato, como lo prueba su magnífico Autorretrato (Musée du Louvre). La expulsión de su padre de la Junta, y un probable conflicto con Van Loo, generado por ello, determinaron su despido de los estudios académicos. Marchó a Italia y regresó a España, donde trabajó inicialmente como miniaturista, pero su papel preponderante lo desarrolló en la naturaleza muerta convirtiéndose en uno de los más destacados pintores de bodegón de la historia del género.
Pertenece, en lo concerniente a su actividad, a la segunda parte del siglo XVIII, cuando la centuria entra en una fase decisiva, lentamente preparada a lo largo del reinado de Felipe V, tanto por la presencia de extranjeros en la corte como por los viajes que efectúan los españoles a Italia y los proyectos de reorganización de las enseñanzas artísticas, época que alcanzará sus más altas cimas con Goya.
Los cuadros de Meléndez, por lo general, son de una gran sobriedad y están ejecutados con una solidez de dibujo y un realismo perfeccionista que alcanza hasta los más mínimos detalles. Sus composiciones ordenadas y claras, gustando de los contrastes de luces y sombras, gozan de una intensidad tal que recuerdan los mejores aciertos de Sánchez Cotán o Zurbarán; en este aspecto es continuador de la brillante ejecutoria hispánica del XVII.
Meléndez es un experto en el tratamiento de las superficies, evidenciando una extraordinaria habilidad para conseguir dar idea de las calidades de las cosas: frutas, cerámica, cristal, corcho, textiles, metales o piedra.
Es un óleo sobre lienzo.
Sus medidas son Alto: 41 cm; Ancho: 62 cm
Pintado en 1772.
Número de catálogo P000916
Sala 088.
Fuente: Museo del Prado
 
Patatas con arroz y chistorra

Patatas con arroz y chistorra
Ingredientes
3 patatas
80 gr de arroz
1 chistorra
2 dientes de ajo
1 cebolleta
1 pimiento verde italiano
1 zanahoria
100 ml de vino blanco
1/2 cucharadita de pimentón dulce
1/2 cucharadita de ras el hanout
1 hoja de laurel
1 pastilla de caldo de verduras
aceite de oliva virgen extra
sal
 
Elaboración
 
Preparamos el caldo de verduras poniendo a calentar un cazo con agua al que añadimos la pastilla de caldo. Removemos hasta su disolución y mantenemos en caliente. Reservamos.
Pelamos las patatas, las chascamos y reservamos en un bol cubiertas con agua.
Pelamos los dientes de ajo y los picamos. 
Pelamos y cortamos en brunoise la cebolleta.
Lavamos el pimiento, le quitamos el pedúnculo, los nervios interiores y las semillas, lo cortamos a la mitad y  a continuación en trozos pequeños.
Pelamos la zanahoria, cortamos por la mitad y luego en medias lunas.
En una cazuela ponemos a calentar un fondo de aceite. Cuando toma calor incorporamos los ajos picados. Cuando comienzan a bailar añadimos la cebolleta, salamos y sofreímos unos minutos, incorporamos el pimiento verde, la zanahoria y la hoja de laurel y rehogamos el conjunto. Cuando la cebolleta transparenta echamos la chistorra cortada a rodajas, removemos y bañamos con el vino. Dejamos evaporar y añadimos las patatas escurridas y el pimentón. Rehogamos unos minutos y cubrimos con el caldo de verduras. Añadimos el ras el hanout, removemos y comprobamos el punto de sal rectificando si hace falta.
Cocinamos a fuego suave unos 15 minutos y agregamos el arroz, removemos y mantenemos a fuego suave hasta que las patatas y el arroz están en su punto. Si hace falta se añade más caldo.
 
Patatas con arroz y chistorra
A ver si es de vuestro agrado.

lunes, 13 de mayo de 2024

Tallarines con alcachofas, puerro y ajos tiernos

Hoy, el cuadro que incluyo, es también del mismo autor del que puse en la anterior entrada. El título es más corto, el olfato. Obviamente tiene relación por la gran cantidad de flores que figuran, así como por el ramo que esa pequeña criatura le ofrece a la mujer.
Creo que hubiera sido ideal para celebrar el Día de la Madre, ya que una madre es siempre una flor.

 El Olfato. Jan Brueghel el Viejo, colaboración con Rubens
El olfato. Jan Brueghel el Viejo y Rubens

Brueghel el Viejo, Jan. Bruselas, 1568 - Amberes, 1625
Esta es una de las colaboraciones entre Jan Brueghel el Viejo y Rubens, un conjunto de pinturas que representan la alegoría de los cinco sentidos. La tradición pictórica en la que fue formado Jan Brueghel el Viejo, que aprendió junto a su abuela la miniaturista María Bessemers, convierte esta colaboración en un conjunto perfecto donde la perfección y precisión de la pincelada del primero se complementa con la vívida representación de las figuras del segundo. Esta serie se considera como prototipo para otras alegorías realizadas por el mismo artista.
A diferencia de otros sentidos de la serie, El Olfato tiene lugar en un exterior donde de nuevo vemos una figura desnuda, presumiblemente Venus, acompañada de un amorcillo que le ofrece un ramo. El artista sitúa a las figuras en un jardín idílico, rodeado de arquitectura secundaria, donde vemos todo tipo de flores, árboles y animales en un ambiente galante, tranquilo y sosegado. Nos muestra un jardín atemporal, en el que lo único importante es el deleite. La pintura preciosista de Jan Brueghel el Viejo permite observar cada detalle con detenimiento; los diferentes colores de las flores, el tratamiento individualizado de cada uno de los conjuntos, como si fueran bodegones aislados, o la ejecución de las hojas de las copas de los árboles, que difumina generando una sensación de luz tamizada. La pintura de flores es una de las especialidades de Jan Brueghel el Viejo. Son muchas las obras que este artista realizó con este tema, tanto en guirnaldas que enmarcaban la figura de la virgen, sola o con el niño, muchas de las cuales también son colaboraciones con Rubens, como en jarrones aislados algunos de los cuales también aparecen en esta pintura. Así, además de las flores que simbolizan el olfato, también vemos otros elementos simbólicos como los perfumes o los guantes de ámbar.
Número de catálogo P001396
Título El Olfato
Fecha 1617 - 1618
Técnica Óleo
Soporte Tabla
Dimensión Alto: 66,5 cm; Ancho: 110 cm
Sala 083
Fuente: Museo del Prado

Antes de que acabe la temporada de la alcachofa vamos a preparar esta rica receta y de esa forma despedirnos de ella hasta la próxima temporada. A ver que os parece.
 
Tallarines con alcachofas, puerro y ajos tiernos

Tallarines con alcachofas, puerro y ajos tiernos
Ingredientes
100 gr de tallarines
4 alcachofas
1 puerro
1/2 cebolla
1 manojo de ajos tiernos (12 unidades)
1 diente de ajo
50 ml de vino blanco
2 cucharadas de salsa cazadora
50 gr de jamón en taquitos pequeños
2 pastillas de caldo de verduras
sal 
 
 
Elaboración
He aprovechado un poco de salsa que me guardé de la receta anterior.
A las alcachofas les quitamos las primeras capas de hojas hasta que blanqueen. Cortamos el tallo y las puntas. Repasamos el tallo y cortamos las alcachofas en cuartos y luego en laminas. Ponemos en un bol con agua y unas ramas de perejil.
Preparamos un caldo con agua y una pastilla de caldo de verduras.
Pelamos el diente de ajo y lo cortamos en laminas.
Quitamos la primera capa del puerro, partimos a lo largo y cortamos en medias lunas.
A los ajos tiernos le quitamos las raíces, la parte más verde y la primera capa. Cortamos en trozos medianos.
En una sartén con un fondo de aceite sofreímos las laminas de ajo, cuando toman color añadimos las alcachofas laminadas y cocinamos unos 5 minutos.
Sofriendo alcachofas

Incorporamos el puerro, la cebolla y los ajos tiernos troceados, salamos y cocinamos unos 15 minutos.
Incorporamos puerro y ajos tiernos

Añadimos el vino y dejamos reducir.
Tallarines con alcachofas. Añadimos vino

Incorporamos el caldo de verduras, la salsa cazadora, me guardé un poco de la receta anterior, y cocinamos hasta que comprobemos que están en su punto.
Tallarines con alcachofas. Incorporamos el caldo de verduras, la salsa cazadora
 
Incorporamos el jamón picado y removemos.
Tallarines con alcachofas. Incorporamos el jamón
 
Mientras en una cazuela calentamos agua con una pastilla de caldo de verduras. En una malla colocamos la parte mas verde de los ajos tiernos, la cerramos y la añadimos a la cazuela. Cuando comienza a hervir incorporamos los tallarines y cocinamos el tiempo que indique el fabricante, yo 8 minutos.
Cuando la salsa de verduras está en su punto, incorporamos los tallarines escurridos, removemos y listo para servir.
Mezclamos los tallarines con la salsa
Resultado final 
Tallarines con alcachofas, puerro y ajos tiernos
Espero que os haya gustado.

lunes, 6 de mayo de 2024

Pollo a la cazadora

Hoy el cuadro lleva este título. Creo que en la cocina deben anidar todos los sentidos, aunque en este cuadro, el autor solo haya tomado tres de los cinco.

El Gusto, el Oído y el Tacto. Brueghel el Viejo, Jan
El Gusto, el Oído y el Tacto. Brueghel el Viejo, Jan

Brueghel el Viejo, Jan. Bruselas, 1568 - Amberes, 1625
Miembro de una familia de grandes artistas, hijo de Pieter Bruegel el Viejo y nieto de Pieter Coecke y de Mayken Verhulst Bessemers, que, según la tradición, fue su primera maestra, ya que su padre murió cuando él era un niño. Se le llamó Brueghel de Velours (de Terciopelo), de las Flores o del Paraíso por su técnica pictórica y por algunos de los temas de sus obras. También es conocido como Jan Brueghel el Viejo para distinguirlo de su hijo Jan, hábil discípulo y colaborador suyo. Alcanzó un gran éxito profesional y social durante su vida y tuvo una pléyade de seguidores durante los siglos XVII y XVIII, pero ninguno alcanzó la perfección de su técnica. En 1590 viajó a Nápoles, luego a Roma y Milán, donde vivió en casa del cardenal Federico Borromeo, gran cliente y admirador suyo con quien estuvo en contacto hasta el final de sus días. En 1596 volvió a Amberes, donde en 1601 fue decano del Gremio de San Lucas. 
Después de su estancia en Praga en 1604, entró en contacto con los archiduques Alberto e Isabel Clara Eugenia; fue junto con Rubens uno de sus pintores favoritos, y pintor de la corte desde 1606. El estilo de Jan Brueghel en sus comienzos sigue la tradición del siglo XVI influido por los grandes pintores del paisaje Joachim Patinir, Henri Met de Bles y Cornelis van Dalem, y su padre Pieter Brueghel el Viejo. Ya en los primeros años del siglo XVII, su espíritu innovador se hace visible y sus paisajes panorámicos, montañosos y de bosques frondosos se van convirtiendo en paisajes menos pintorescos y más realistas, más llanos, menos imaginarios y distantes y las líneas horizontales van dominando las composiciones. En la primera década del siglo XVII ya ha experimentado sus cambios fundamentales y dispone de un repertorio variado que seguirá inspirándole hasta su muerte. Le unió una gran amistad con Rubens, Joost de Momper, Hendrick van Balen y Sebastian Vrancx, con los que colaboró realizando obras conjuntas con asiduidad. Cultivó con éxito varios géneros de la pintura, pero es famoso especialmente por sus bellísimos paisajes y naturalezas muertas: bodegones, guirnaldas y floreros.
Esta obra, junto con su pareja La Vista y el Olfato son réplicas de dos cuadros perdidos pintados en Amberes para los Archiduques Alberto e Isabel Clara Eugenia. Fueron un regalo del Ayuntamiento a sus gobernantes, encargándole las obras a Jan Brughel el Viejo, que contó con la colaboración para la ejecución de doce pintores de dicha ciudad. Los originales se perdieron en el incendio del Palacio de Bruselas en 1731. De esta forma las obras de Madrid son un documento importantísimo para conocer el aspecto de los originales. 
La triple arquería abierta al fondo, la pareja de guacamayos rojos apoyados en la barandilla y la vista al fondo de la residencia de Mariemont fueron utilizadas en El Oído en la serie de 1618. La diferencia es el punto de vista utilizado. El bodegón de la esquina inferior del lienzo aparece en El Gusto, igual que el plato con ostras que toca la mujer.
Es un óleo sobre lienzo sin forrar.
Número de catálogo P001404.
Hacia 1620
Sus medidas son Alto: 176; Ancho: 264 cm.
No expuesto
Fuente: Museo El Prado. Madrid.

Pollo a la cazadora
 
ingredientes pollo a la cazadora
 Ingredientes
2 cuartos traseros de pollo
2 dientes de ajo
1 cebolla
3 alcachofas
1 pimiento rojo
1 puerro
200 g de setas de cardo
3 tomates (1 para hacer el caldo)
1 pastilla de caldo
1 cucharada sopera de carne de pimiento choricero
1 vaso de vino blanco (125 ml)
1 cucharadita de tomillo seco
1 cucharadita de orégano
harina
aceite de oliva virgen extra
sal
pimienta negra molida

Elaboración
Preparamos un caldo con una carcasa de pollo troceada, la pastilla de caldo, un tomate y el tallo verde del puerro. Salamos, desespumamos a medida que lo necesite, colamos y reservamos.
Limpiamos las alcachofas, quitamos las primeras capas de hojas, repasamos el fondo y el tallo y las cortamos en cuartos. Las colocamos en un bol con agua y unas ramas de perejil.
Pedimos en la carnicería que los cuartos traseros los corten por la mitad. Salpimentamos y enharinamos.
En una cazuela con un fondo de aceite doramos los trozos de pollo. Una vez dorados, apartamos y reservamos.
En el mismo aceite, agregamos los dientes de ajo picados. Cuando empiecen a coger color, incorporamos la cebolla, el blanco del puerro, el pimiento rojo, picados y las alcachofas troceadas en cuartos. Salamos y dejamos sofreír, a fuego medio, hasta que la verdura esté bien sofrita.
Incorporamos los tomates rallados y la carne de pimiento choricero, dejamos sofreír unos instantes a fuego alto. Vertemos entonces el vino blanco y dejamos cocinar hasta que haya reducido el líquido.
Cortamos las setas en dados de tamaño medio e incorporamos también a la cazuela.
Cuando haya reducido el líquido, incorporamos el pollo, cubrimos con caldo y probamos de sal. Añadimos el tomillo seco y orégano.
Vamos removiendo de vez en cuando, durante unos 30 minutos hasta que la salsa vaya espesando.


pollo a la cazadora
¿Qué tal os ha parecido? Espero que guste.

lunes, 29 de abril de 2024

Plato combinado (tortilla de patata y calabacín, endibia y tomates cherry)

Después de unos días de celebraciones, no tenía muchas ganas de meterme en la cocina, pero hay que alimentarse, se tenga o no ganas de cocinar, y como la receta creo que bien puede prepararse para una excursión al campo y ahora que va a entrar el mes de mayo, con ese largo puente, pongo este cuadro que refleja lo bien que se pasa en esas excursiones.
La merienda. Francisco de Goya
 
Goya y Lucientes, Francisco de (Fuendetodos, Zaragoza, 30.3.1746 - Burdeos (Francia), 16.4.1828)
Goya nació accidentalmente en Fuendetodos, pueblo de su familia materna. Braulio José Goya, dorador, de ascendencia vizcaína, y Gracia Lucientes, de familia campesina acomodada, residían en Zaragoza, donde contrajeron matrimonio en 1736. Francisco fue el cuarto de seis hermanos.
El cuadro es un cartón para tapiz con la representación de un grupo de majos, sentados a orillas del río Manzanares a las afueras de Madrid, que descansan comiendo, bebiendo y fumando, mientras brindan por la naranjera que se les ha acercado con su mercancía. A la derecha se puede entrever la ermita de la Virgen del Puerto, oculta por un grupo de árboles. Es excelente el bodegón del primer término, pero no lo es menos el juego amoroso entre la naranjera y los majos.
Después de los modestos inicios en Aragón, donde se le atribuye, de hacia 1765, el relicario, destruido, de la parroquia de Fuendetodos con la Aparición de la Virgen del Pilar a Santiago, así como varias pinturas para la devoción privada confirmadas como de su mano en los últimos años, la carrera cortesana se perfilaba como la única posible para un joven con ambiciones. Se trasladó a Madrid en 1763, siguiendo a Bayeu, que trabajaba en la decoración del Palacio Real. En diciembre de 1763 Goya quiso obtener una pensión de la Academia de Bellas Artes de San Fernando y en 1766 se presentó al premio de primera clase de pintura, aunque fracasó en ambos.
Es un óleo sobre lienzo.
Sus medidas son Alto: 271 cm; Ancho: 295 cm
Pintado en 1776.
Número de catálogo P000768
Sala 086

Fuente: Museo del Prado

En uno de esos días había preparado una tortilla de patata y calabacín, siempre me la piden, y como hago más que menos, procuro guardar un trozo para una cena. Vi que tenía endibias y tomates cherry y ni corto ni perezoso se me ocurrió preparar para la cena este plato combinado. No es que sea una obra de arte pero rico, si que estaba.
Ya veis que no tiene complicación y lo cierto es que te resuelve una comida, merienda o una cena.
Ahí os lo dejo.

Plato combinado (tortilla de patata y calabacín, endibia y tomates cherry)

Plato combinado (tortilla de patata, endibia y tomates cherry)
Ingredientes
Tortilla de patata y calabacín
3 patatas medianas
1 cebolla mediana
1/2 calabacín
6 huevos
aceite de oliva virgen extra
sal
 
Resto ingredientes
1 endibia
6 tomates cherry 
palitos de surimi
ajo molido
sal
aceite de oliva virgen extra
 
Elaboración (tortilla)
Pelamos y cortamos la patata y el calabacín en lonchas finas. Picamos la cebolla muy fina. 
En un bol mezclamos los tres ingredientes.
En una sartén se pone aceite, cuando está caliente echamos el contenido del bol
y freímos a fuego lento, hasta que las patatas estén hechas.
 Probamos de sal y rectificamos si es necesario. Escurrimos y reservamos.
Batimos en un bol los huevos con una pizca de sal, echamos la fritada y mezclamos bien.
En una sartén, se pone un fondo de aceite y cuando está templado se echa el contenido del bol; esperamos que cuaje y damos la vuelta para que se haga por la otra cara.
 
Resto de ingredientes
Quitamos las primeras hojas a la endibia, cortamos por la mitad en sentido longitudinal, colocamos en el plato, salamos y regamos con aceite.
Lavamos los tomates cherry, los cortamos por la mitad, salamos, espolvoreamos con ajo molido y regamos con aceite.
Cortamos unos palitos de surimi en trozos y añadimos al plato.
 
Plato combinado (tortilla de patata y calabacín, endibia y tomates cherry)
Y listo para disfrutar de una rica y sencilla comida o cena.

lunes, 22 de abril de 2024

Bizcocho de limón

Finalizando el mes de abril, en esta semana que comienza hoy, tienen lugar dos acontecimientos para mí, muy importantes. Por una parte un cumpleaños de alguien muy cercano y por otra el decimosexto cumpleaños del blog. Parece que fue ayer, pero ya han transcurrido 16 años de mi primera publicación, en concreto el 25 de abril de 2008 y fue un esgarrat
A lo largo de estos años ha habido de todo, aunque lo que no se ha perdido es la ilusión. Este blog no pretende grandes cosas, es como su nombre indica, la afición de una persona por la cocina y ese es mi caso. Cierto es que el peso de los años se va haciendo notar, pero mientras el cuerpo aguante aquí seguiré publicando hasta no se sabe cuando.
Para celebrar ambos acontecimientos decidí preparar un bizcocho. No hay velas ni números, pero si queda un delicioso aroma y un exquisito sabor.
Como la entrada de hoy puede considerarse un postre, he estado buscando algún cuadro que tenga algo de relación y he encontrado este de un pintor valenciano que ya mencioné en otra entrada y que de nuevo vuelvo a citar.
Dulces y frutos secos sobre una mesa. Hiepes, Tomás
Dulces y frutos secos sobre una mesa. Hiepes, Tomás

Hiepes, Tomás
Valencia, Hacia 1610 - Valencia, 1674
Pintor español, el más destacado bodegonista de la pintura barroca valenciana. Desde el punto de vista biográfico se conoce poco sobre él; aparecen obras suyas firmadas desde 1642 hasta 1674, año de su muerte. A él se debe el mayor interés por este género en el ámbito valenciano. Estilísticamente, sus composiciones resultan arcaizantes, comparadas con las que se realizaban esos mismos años en Madrid. Prefiere un tipo de presentación simétrica, ordenada, que raramente altera. Construye las figuras a base de aplicar sucesivas capas de veladuras y delimitar linealmente los contornos, y otorga gran importancia a la consecución de las calidades de los materiales representados. El tipo de iluminación que emplea es de carácter tenebrista, junto a una gama cromática similar a la de Jerónimo Jacinto de Espinosa. Cultivó tanto el bodegón de cacharros como las representaciones de flores y naturalezas muertas acompañadas de paisajes, e incluso escenas de caza que presentan referencias a modelos italianos. Hiepes, es la gran figura de la pintura valenciana de floreros y bodegones.
En el cuadro, dos cestos, uno con avellanas y castañas y otro con retorcidos barquillos, flanquean una botella oscura que se alza en medio marcando la línea del eje de simetría principal en torno al cual se ordena la composición; delante, un plato metálico de plata o latón con fragmentos de turrón y una rosquilla, tres dulces más (o panes), uno de ellos con la superficie bien azucarada y otro plato metálico que exhibe media docena de tortas, la superior troceada, completan el apetitoso conjunto. La superficie sobre la que se levanta este espléndido complejo, propio de postres o meriendas, resulta extraordinariamente sencilla por contraste con el complejo agrupamiento: un simple tablero, pintado con un tono rojizo y del que se aprecian los cuatros bordes, destacándose vigorosamente contra un fondo oscuro, que otorga a todos los elementos de la pieza un vigoroso relieve, que los aproxima aún más al sorprendido espectador que hipotéticamente contempla el cuadro valorando su excepcional sentido de la realidad.
El rico y diversificado cromatismo y la iluminación que contribuye a provocar efectos de claroscuro son circunstancias que denotan y refuerzan la maestría del artista a la hora de diferenciar las calidades táctiles de los comestibles, que resultan identificados con facilidad en toda la sugestiva dimensión de sus características, como testimonio de los atractivos aspectos del panorama de dulces en los alimentos propios de las tradiciones españolas.
Es un óleo sobre lienzo.
Número de catálogo P007914.
Sus medidas son Alto: 65; Ancho: 95 cm.
Sala 008A.
Fuente: Museo El Prado. Madrid.

Hacía tiempo que no publicaba una receta de bizcochos, en concreto desde el último que puse ya han pasado tres largos años y es que el tiempo no corre, vuela, y más cuando la juventud ha quedado casi olvidada.
En este en concreto me he inspirado en uno que Concha Cabello, publicó allá por el mes de mayo. Lo vi, me gustó y me decidí a llevarlo a la práctica, y este ha sido el resultado. He introducido pequeñas modificaciones especialmente en lo que se refiere a cantidades, pero en grado mínimo. Espero Concha que sea de tu agrado.
 
Bizcocho de limón
 
bizcocho de limón Ingredientes
3 Huevos
330 ml de aceite de oliva
220 ml de leche
160 gr de azúcar
450 gr de harina
100 ml de zumo de limón (aprox. 2 limones)
ralladura de los limones
3 sobres dobles de gasificante
semillas de ajonjolí

Elaboración
Precalentamos el horno a 200ºC (calor arriba y abajo)
Forramos el molde con papel de hornear.
En un bol batimos los huevos con el aceite y la leche. cuando esté todo bien mezclado añadimos el azúcar y removemos hasta su disolución.
Mezclamos la harina con los sobres de gasificantes y con la ayuda de un colador la tamizamos y vamos añadiendo poco a poco a la mezcla anterior hasta que la masa quede homogénea.
Rallamos los limones y añadimos la ralladura a la mezcla.
Exprimimos los limones, apartamos 100 ml y lo añadimos a la mezcla anterior.
Vertemos la masa en el molde, que tendremos forrado con el papel. Damos unos golpes con el molde sobre la encimera para asentar la masa y espolvoreamos la superficie con azúcar y las semillas de ajonjolí.
Introducimos en el horno precalentado y horneamos a 180ºC 30 minutos, transcurrido ese tiempo bajamos la temperatura a 170ºC y mantenemos en cocción 10 minutos más.

Bizcocho de limón

Bizcocho de limón

Bizcocho de limón

Espero que sea de vuestro agrado así como también para Concha Cabello que es de quien he tomado la receta.
Tengo que decir que el bizcocho es una delicia.

lunes, 15 de abril de 2024

Berenjenas al horno rellenas de cuscús y chistorra

El invierno ya pasó aunque no lo parecía a tenor de las temperaturas y climatología que hemos tenido, de ahí que incluya este cuadro como despedida de esa estación y recibir a la esperada primavera que, hace bien poco que hizo su entrada. 
 
 La Primavera. Taller de Bassano
La Primavera. Bassano

Taller de Bassano.
Las Estaciones conforman el segundo de los tres ciclos de cuatro lienzos salidos del taller Bassano en la década de 1570 junto al de Noé y el de los Elementos, y como éstos, conoció un éxito extraordinario generando múltiples réplicas.
Tal como lo concibió Jacopo Bassano hacia 1574-1575, el ciclo de las estaciones resultaba totalmente novedoso en el panorama italiano por no recurrir al lenguaje alegórico para su visualización, y ser la primera vez que no eran pintadas para un emplazamiento determinado.
Las Estaciones del Prado derivan del ciclo vienés, del que toman la composición general y varias figuras concretas, como el joven cazador con tocado rojo en compañía de dos lebreles de la Primavera. Todas las escenas están presididas por el monumental Monte Grappa en la lejanía, lo que refuerza el carácter cíclico de la serie y permite visualizar mejor los cambios inherentes a cada estación. Las diferencias radican en su menor tamaño y en la ausencia de los pequeños episodios bíblicos en el paisaje, pero también en su inferior calidad. Si bien ambas series salieron de la bottega, la vienesa fue ejecutada por Jacopo y Francesco, mientras que en la de Madrid tal tarea correspondió a miembros menos dotados del obrador.
Número de catálogo: P000030.
Título: La Primavera
Autor: Taller de Bassano
Óleo sobre lienzo
Sus medidas son: Alto 68 cm; Ancho 86 cm.
Pintado segunda mitad siglo XVI.
No expuesto
Museo Nacional del Prado. Madrid.


Berenjenas al horno rellenas de cuscús y chistorra
Estos son los pasos a seguir para preparar estas ricas berenjenas rellenas. La receta la vi en un programa de tele, le he introducido algunos cambios ya que la original llevaba carne de pavo y, como no la utilizo, la sustituí por chistorra que nos encanta.
 
berenjena rellena horneadaIngredientes
1 berenjena
80 gr de cuscús
80 ml de agua
100 gr de chistorra
1 cebolla
1 diente de ajo
100 ml de brandy
aceite de oliva virgen extra
sal
queso

Elaboración Precalentamos el horno a 180ºC.
Preparamos el cuscús. En un bol ponemos el cuscús, en un cazo ponemos a calentar el agua. Cuando empieza a hervir, volcamos sobre el cuscús, salamos, regamos con un poco de aceite, removemos y reservamos.
Cortamos el pedúnculo de la berenjena, la cortamos por la mitad en sentido longitudinal, le hacemos unos cortes transversales, salamos y pulverizamos la superficie con aceite.
Cuando el horno alcanza su temperatura introducimos las berenjenas colocadas sobre papel de aluminio encima de una placa de horno y horneamos unos 25 minutos. Comprobamos que está hecha pinchando con una brocheta de madera, sacamos y dejamos enfriar. Una vez fría con ayuda de un sacabocados retiramos la carne y dejamos las medias mitades listas para rellenar.
Mientras se hornea la berenjena preparamos el resto de ingredientes.
Pelamos el ajo y lo picamos fino.
Pelamos la cebolla y la cortamos en trozos pequeños.
Quitamos la piel a la chistorra y la desmenuzamos.
En una sartén con un fondo de aceite sofreímos el diente de ajo picado. Cuando toma color añadimos la cebolla y sofreímos a fuego lento hasta que transparente. Incorporamos la chistorra, removemos y transcurridos un par de minutos mojamos con el brandy. Dejamos evaporar y añadimos la carne de la berenjena troceada. Sofreímos un par de minutos, apartamos del fuego y dejamos templar.
En un bol echamos el sofrito de berenjena y chistorra, incorporamos el cuscús y removemos para mezclar.
Con esta farsa rellenamos las barcas de la berenjena. Cubrimos con queso y horneamos unos 25 minutos, los últimos 5 minutos gratinamos. El tiempo depende de cada horno.

berenjenas rellenas de cuscús y chistorra

berenjenas rellenas de cuscús y chistorra

berenjenas rellenas de cuscús y chistorra

Confío en que os gusten.