La composición, en su mayor parte, del guisante es agua, pero también posee hidratos de carbono, vitaminas de los grupos B y C, minerales (principalmente fósforo y magnesio) y fibra. Además tienen un efecto regulador del azúcar en sangre.
Este plato puede hacerse en cualquier época del año, ya que pueden emplearse frescos o congelados. Es muy fácil de hacer, sin complicaciones y sencillo donde lo haya.
Solo necesitamos:
Guisantes congelados
200 gr. de jamón cortado a dados pequeños
1 Cebolla pequeña
1 Diente de ajo
1 Pastilla de caldo de verduras
Albahaca
Agua
Sal
Los haremos de la siguiente forma:
En una cazuela ponemos agua a la que hemos añadido la pastilla de caldo y un poco de sal. Llevamos a ebullición y en el momento en que hierve echamos los guisantes. Cuando hierva de nuevo, los mantenemos cociendo entre 8/10 minutos. Escurrimos y reservamos.
Mientras, picamos muy fino el diente de ajo y la cebolla.
En una sartén ponemos a calentar aceite. Echamos el diente de ajo troceado, cuando toma color le añadimos la cebolla picada y la albahaca. Cuando la cebolla está pochada, le añadimos el jamón, rehogamos y a continuación echamos los guisantes.
Mezclamos durante unos 5 minutos y servimos.
Mientras, picamos muy fino el diente de ajo y la cebolla.
En una sartén ponemos a calentar aceite. Echamos el diente de ajo troceado, cuando toma color le añadimos la cebolla picada y la albahaca. Cuando la cebolla está pochada, le añadimos el jamón, rehogamos y a continuación echamos los guisantes.
Mezclamos durante unos 5 minutos y servimos.