Seguimos con temperaturas frías, aunque eso no debe extrañar ya que nos encontramos en pleno invierno. Lo raro es que hiciera calor.
Si en la entrada anterior incluí un cuadro de Goya que, con solo verlo, ya entran escalofríos, en esta os dejo con otra estampa de invierno, pero no tan gélida.
El Invierno. Taller de Bassano
Taller de Bassano
Las Estaciones conforman el segundo de los tres ciclos de cuatro lienzos salidos de la bottega Bassano en la década de 1570 junto al de Noé y el de los Elementos, y como éstos, conoció un éxito extraordinario generando múltiples réplicas.
Tal como lo concibió Jacopo, hacia 1574-1575, el ciclo de las estaciones resultaba totalmente novedoso en el panorama italiano por no recurrir al lenguaje alegórico para su visualización, y ser la primera vez que no eran pintadas para un emplazamiento determinado. Al representarlas mediante paisajes poblados por personajes ocupados en las tareas propias de cada estación (como la caza y la recogida de flores en Primavera, la siega del trigo y el trasquilado de la lana en Verano, la siembra y la vendimia en el Otoño, o la poda y la reunión en torno al fuego en un Invierno nevado), Jacopo demostró conocer precedentes nórdicos
Es un óleo sobre lienzo.
Sus medidas son Alto: 79 cm; Ancho: 95 cm
Pintado en segunda mitad siglo XVI.
Número de catálogo P000031
Depósito en otra Institución.
Fuente: Museo del Prado
Sus medidas son Alto: 79 cm; Ancho: 95 cm
Pintado en segunda mitad siglo XVI.
Número de catálogo P000031
Depósito en otra Institución.
Fuente: Museo del Prado
Breve historia del tiramisú. Del blog Rivareno.
Alrededor de la historia del tiramisú se escuchan muchas leyendas. La primera la encontramos en la Toscana y cuenta que el tiramisú se inventó en Siena debido a la visita del Gran Duque Cosimo III de Medici: en ese momento el postre se llamaba «sopa de duque».
Más adelante, en Piamonte, precisamente en Turín, donde se dice que este postre fue inventado por Camillo Benso, conde de Cavour, para posteriormente llegar a Emilia Romagna con el escritor de Forlì Pellegrino Artusi, quien en su libro «La ciencia en la cocina y el arte de comer bien», publicado en 1891, describió una receta similar, pero sin mascarpone, reemplazado en este caso por mantequilla.
Sin embargo, todos estos casos que reivindicaban la invención del tiramisú no se consideraron creíbles y veraces y surgió la verdadera disputa entre el Véneto y Friuli Venezia Giulia, respectivamente, con las provincias de Treviso y Udine.
Sin embargo, todos estos casos que reivindicaban la invención del tiramisú no se consideraron creíbles y veraces y surgió la verdadera disputa entre el Véneto y Friuli Venezia Giulia, respectivamente, con las provincias de Treviso y Udine.
Treviso coloca la procedencia del tiramisú, inicialmente llamado «Tiremesù», a finales de los años 60 en el restaurante «Le Beccherie» gracias a la idea del chef pastelero Loly Linguanotto de volver a recuperar un postre típico de la cocina veneciana, el Sbatudin, una mezcla de yemas batidas con azúcar.
Friuli Venezia Giulia, por otro lado, responde con el «Tirimisù», posicionándolo en el hotel-restaurante Roma en Tolmezzo (Udine) durante la década de 1950 y es esta última versión es la que tiene más veracidad.
Friuli Venezia Giulia, por otro lado, responde con el «Tirimisù», posicionándolo en el hotel-restaurante Roma en Tolmezzo (Udine) durante la década de 1950 y es esta última versión es la que tiene más veracidad.
Y este postre fue uno de los que preparé para las fiestas de Navidad.
Tiramisú
Ingredientes
4 huevos utilizaremos 2 claras y 4 yemas
100 gr de azúcar
400 gr de queso mascarpone
bizcochos de soletilla (utilicé 18)
250 ml de café cargado
cacao en polvo
100 gr de azúcar
400 gr de queso mascarpone
bizcochos de soletilla (utilicé 18)
250 ml de café cargado
cacao en polvo
molde rectangular, el que utilicé tiene unas medidas de 30 x 20 x 4 cms
Elaboración
Preparamos el café y dejamos enfriar en un plato.
En un bol montamos las dos claras a punto de nieve con una pizca de sal.
En otro bol batimos las 4 yemas con el azúcar hasta que espumen.
Vamos añadiendo, a la mezcla de yemas y azúcar, el mascarpone en pequeñas cantidades sin dejar de batir. Cuando tenemos todo bien homogeneizado incorporamos las claras a punto de nieve y con ayuda de una espátula o cuchara vamos mezclando con movimientos suaves hasta que se integren perfectamente.
En un molde rectangular ponemos una capa de bizcochos humedecidos, solo mojar, previamente en el café frío. Cubrimos con la mezcla de mascarpone. Encima colocamos otra capa de bizcochos humedecidos con café y volvemos a cubrir con la mezcla de mascarpone.
Introducimos en el frigorífico y dejamos reposar si es posible toda la noche.
Para servirlo lo sacamos del frigorífico unos 15 minutos antes y lo espolvoreamos con el cacao ayudándonos con un colador.
En un bol montamos las dos claras a punto de nieve con una pizca de sal.
En otro bol batimos las 4 yemas con el azúcar hasta que espumen.
Vamos añadiendo, a la mezcla de yemas y azúcar, el mascarpone en pequeñas cantidades sin dejar de batir. Cuando tenemos todo bien homogeneizado incorporamos las claras a punto de nieve y con ayuda de una espátula o cuchara vamos mezclando con movimientos suaves hasta que se integren perfectamente.
En un molde rectangular ponemos una capa de bizcochos humedecidos, solo mojar, previamente en el café frío. Cubrimos con la mezcla de mascarpone. Encima colocamos otra capa de bizcochos humedecidos con café y volvemos a cubrir con la mezcla de mascarpone.
Introducimos en el frigorífico y dejamos reposar si es posible toda la noche.
Para servirlo lo sacamos del frigorífico unos 15 minutos antes y lo espolvoreamos con el cacao ayudándonos con un colador.
Montado en capas antes de meterlo en el frigorífico . Lo cubrimos con papel film.
¿Os apetece?