lunes, 20 de marzo de 2023

Alcachofas con morcilla sobre cama de parmentier

La semana pasada no publiqué ya que comenzaron aquí las fiestas y aprovechamos para huir de los petardos, tracas, mascletás y bullicio de gente. La tranquilidad se agradece.
Con la receta de hoy doy por finalizada la temporada de la alcachofa en este blog. Con esta han sido tres recetas con alcachofas las que he publicado en corto periodo de tiempo y como pienso que no es bueno atosigar con un ingrediente que, dicho sea de paso y a tiempo, no gusta a todos, aunque creo que están equivocados porque realmente está de vicio, dejo para la siguiente temporada, en el supuesto de que sigamos por estos lares, la inclusión de nuevas recetas de esta delicia vegetal como es la alcachofa.
En la receta que os propongo para hoy además de la alcachofa, va acompañada por una deliciosa morcilla de Burgos y ambas coronan a un rico parmentier.
El parmentier debe su nombre a Antoine-Augustin Parmentier, farmacéutico militar y agrónomo francés de mediados del siglo XVIII. Fue una de las personas que más hizo por defender y popularizar el consumo de la patata y su uso en la cocina.
El parmentier de patata es una crema de patatas, o puré de patatas, para degustar tal cual, como guarnición de otros platos o como base de diferentes elaboraciones.
Si le añadimos nata y mantequilla le darán un toque sensacional.

 Bodegón con alcachofas, flores y recipientes de vidrio.
Bodegón con alcachofas, flores y recipiente de vidrio. Museo del Prado
 
Hamen y León, Juan van der (Madrid, 1596 - Madrid, 1631)
A pesar de la brevedad de su vida, son muchas las noticias documentales que de él han llegado hasta hoy. Se sabe que era hijo de flamencos y que al igual que su padre pertenecía a la Guardia de Archeros, institución constituida por gentes procedentes de los Países Bajos que tenían como misión proteger al rey de España. A partir de 1615, año de su boda con Eugenia Herrera, perteneciente a una familia de escultores y pintores, ya trabajaba con un cierto éxito que da lugar a que cuatro años después, en 1619, comience a recibir encargos procedentes de la Corte. Realizó pintura religiosa, prácticamente desconocida hoy, y también ejerció de retratista. No obstante, su fama se debió a sus naturalezas muertas, tanto bodegones como floreros, cuya fuerte demanda le obligó a tener un taller en la calle de los Tintoreros. Como pintor de flores en la década de los años veinte fue el mejor representante del género en Madrid.
El motivo principal de este cuadro, un gran jarrón de cristal con flores, está acompañado de un jarrón más pequeño, igualmente de cristal, con rosas de color rosa, situado en un plano superior. El jarrón más grande se impone sobre dos cabezas de alcachofa y sus hojas, ofreciendo un intencionado contraste entre estas dos caras de la Naturaleza; la belleza de las flores queda realzada por la presencia de las verduras más vulgares que aparecen debajo de éstas, y los sentidos de la vista y el olfato se oponen al sentido del gusto. Las flores están ejecutadas con la delicadeza habitual del artista; cada una de ellas ha sido pintada esmeradamente y para el modelado de los pétalos de rosa ha utilizado finas veladuras de laca roja sobre fondo blanco.
Una de las características de los bodegones de Van der Hamen, por la que más se le conocía, radica en su representación de piezas de cristal lujosas y caras, como las que aparecen en esta obra. Estos motivos, junto con el cuenco de cerámica de importación, confieren a la obra un toque de elegante refinamiento, muy a tono con el gusto de sus clientes, cultivados y pertenecientes a un distinguido nivel social. El artista ha captado con precisión los tallos y las hojas de las flores a través del cristal del jarrón, así como los reflejos de la ventana del estudio en la superficie y la luz que se filtra por el agua. La jarra de cristal verde, con su pie, constituye en sí misma un bello objeto de lujo, pero por su situación en primer término, justo encima de la firma del artista, representa también un reto del pintor a su capacidad para plasmar este material transparente y reflector.
Es un óleo sobre lienzo.
Sus medidas son Alto: 81 cm; Ancho: 110 cm
Pintado en 1627.
Número de catálogo P007907
Sala 008A.
Fuente: Museo del Prado

Alcachofas con morcilla sobre cama de parmentier
 
Ingredientes
4 alcachofas
1/2 morcilla de Burgos
4 patatas medianas
200 ml de nata para cocinar
30 gr de mantequilla
nuez moscada
sal
aceite de oliva virgen extra 

Elaboración
Limpiamos las alcachofas quitando las hojas exteriores más duras. Repasamos el fondo, cortamos las puntas y partimos por la mitad. Repasamos el tallo y cocinamos en la olla rápida, donde tenemos agua con sal, 4 minutos desde que asoma el segundo anillo. Dejamos despresurizar, abrimos la olla, sacamos las alcachofas, dejamos escurrir y  reservamos.
Para preparar el parmentier, pelamos y cortamos las patatas en trozos grandes y las cocemos en una cazuela con agua y sal hasta que estén tiernas. Las escurrimos y aún calientes las ponemos en el vaso de la batidora, añadimos la mantequilla a punto de pomada, una pizca de sal, un poco de nuez moscada y la nata. Trituramos todo hasta que quede una mezcla homogénea. Reservamos en caliente.
Pelamos y desmenuzamos la morcilla de Burgos. La salteamos a fuego medio, en una sartén con un poco de aceite. Sacamos y reservamos en caliente.
En esa misma sartén ponemos un poco más de aceite, si hace falta, y marcamos las alcachofas hasta que estén doradas.
Emplatamos colocando una cama de parmentier de patata, sobre ella una cucharada de morcilla salteada y coronamos con las alcachofas.

cama de parmentier
Alcachofas con morcilla sobre cama de parmentier
parmentier y morcilla de Burgos desmenuzada y salteada
Alcachofas con morcilla sobre cama de parmentier
con las alcachofas marcadas en la sartén
Alcachofas con morcilla sobre cama de parmentier
Espero que sea de vuestro agrado.

sábado, 18 de marzo de 2023

Fallas y Magdalena 2023

Fallas y Magdalena 2023

En este año han coincidido las fiestas de Castellón y las de Valencia. Mañana día 19, San José, finalizan ambas. Las de Valencia con la Cremà, quema de estos monumentos, verdaderas obras de arte y las de Castellón con el Magdalena Vitol.
Os dejo este pequeño reportaje que he obtenido recorriendo las distintas Fallas, no están todas ya que habría que hacerlo con mucho más tiempo. He procurado visitar las más céntricas y como digo no están todas, espero que os gusten verlas antes de que sean pasto de las llamas mañana por la noche.
Las tres últimas son Gaiatas de Castellón, como veréis son totalmente distintas.
 
Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Estas tres últimas son las Gaiatas representativas de algunos de los distritos en que se ha divido la capital, tampoco están todas pero como supondréis no tengo la capacidad de estar en dos lugares al mismo tiempo 😂😂.

Magdalena 2023

Magdalena 2023

Magdalena 2023

Y este ha sido el pequeño reportaje fotográfico que he podido obtener de las Fallas y Magdalena de este año 2023.
Y como culminación de las fiestas os dejo este vídeo de la mascletá  del día 14 de marzo, que grabé en la plaza del Ayuntamiento en Valencia.

Confío en que os gusten. El lunes vuelta a la tranquilidad, que ya hay ganas 😂😂😴😴.

lunes, 6 de marzo de 2023

Lentejas con alcachofas

Lentejas con alcachofas
 
España es el país europeo donde más se consumen legumbres, siendo los garbanzos la opción más elegida seguida de las alubias y las lentejas.
Existen muchas variedades de lentejas pero las más representativas en la cocina española son la "rubia castellana", "rubia de La Armuña", "pardina" y "verdina".
La variedad que más suelo utilizar es  la "pardina", que popularmente se conoce como "francesa" y se diferencia de las demás por ser la de tamaño más pequeño, entre 4 y 5 milímetros. Tiene un color pardo tirando a marrón o rojizo, se caracteriza por su sabor agradable, muy suave al paladar, y por ser la que más espesa en la cocción.
Esta legumbre contiene una gran cantidad de proteínas siendo ideal para aquellos que consumen poca carne. 
En diferentes entradas con lentejas he dado a conocer unos cuadros de diversos autores, todos ellos relacionados con el pasaje bíblico del cambio de primogenitura entre Esaú e Jacob.

 
En esta ocasión el cuadro es de un gran pintor español, José de Ribera. A ver si os gustan los dos, el cuadro y la receta.

Isaac y Jacob

José de Ribera. El Españoleto
(Játiva, Valencia, 1591 - Nápoles, 1652)
Ribera es, cronológicamente, el primero de los grandes maestros españoles que surgieron en las décadas centrales del siglo XVII. Los comienzos de su educación artística son todavía objeto de conjetura, pero hay constancia de su presencia en Parma en 1611, cuando tenía veinte años. Cuatro años más tarde se encuentra en Roma, en una colonia de pintores extranjeros y llevando quizá una vida bohemia: se cuenta que abandonó la ciudad para escapar de sus acreedores. Para 1616 estaba en Nápoles, donde se casó con la hija de Bernardino Azzolino, un importante pintor local de reconocido prestigio. El reino de Nápoles estaba entonces bajo el dominio de España, y Ribera vivió en su capital por el resto de su vida. Además de tener importantes clientes de Roma y otras ciudades aparte de Nápoles, el joven pintor fue pronto descubierto por el virrey español, el duque de Osuna. Por mediación del duque y de todos los virreyes siguientes (el duque de Alcalá, el conde de Monterrey y el duque de Medina de las Torres), su obra entró a España, y en particular a la colección real.
En este cuadro saltan especialmente a la vista las grandes dotes de pintor narrativo del artista, así como su facultad de transmitir una amplia gama de emociones humanas complejas. La compresión espacial tiene por efecto aumentar subliminalmente la tensión dramática, conscientes como somos de toda la rabia y decepción que estallarán cuando Isaac y Esaú descubran el engaño de que han sido víctimas. Este cuadro representa el episodio recogido en el Génesis (capítulo 27) en que Jacob engaña a su padre, Isaac, a fin de obtener la bendición que le correspondía por derecho a su hermano mayor, Esaú. Con la ayuda de su madre, Rebeca, Jacob se viste con ropa de Esaú, lleva comida a su padre y se cubre el brazo con una piel de cordero para imitar el abundante vello de su hermano. De ese modo induce a Isaac, anciano y ciego, a confundirle con Esaú.
Esaú, que aparece a lo lejos por una abertura del lado izquierdo de la composición, volviendo tan tranquilo de cazar, nada sospecha del engaño que se está perpetrando. Rebeca empuja a Jacob hacia su padre con la mano derecha, animándole a sacar el máximo provecho de la situación, al tiempo que a nosotros, los espectadores, nos interpela directamente con la mirada, convirtiéndonos en cómplices silenciosos de su elaborada estratagema. Jacob tiende la mano con algún recelo, incómodo en el papel que le ha caído en suerte, mientras Isaac palpa el brazo del joven en toda su extensión, sin saber si está siendo engañado por el tacto y el olfato
Es un óleo sobre lienzo.
Sus medidas son Alto: 110 cm; Ancho: 291,5 cm
Pintado hacia 1637.
Número de catálogo P001118
Sala 009.
Fuente: Museo del Prado

Esta receta, un tanto original ya que no había imaginado una mezcla de ingredientes tan llamativa, la vi en un programa de tele y dado que incluía dos ingredientes que me encantan, como son las lentejas y las alcachofas y ya que todavía estamos en la temporada de estas últimas no dudé en llevarla a la práctica. He introducido algunos variantes y este ha sido el resultado.
  
Lentejas con alcachofas

Ingredientes
360 g de lenteja pardina
8 alcachofas
1 cebolla
1 pimiento verde
90 gr de jamón en taquitos
50 ml de vino
2 clavos de olor
6 granos de pimienta negra
1 cucharadita de comino molido
aceite de oliva virgen extra
sal

Elaboración
Pelamos las alcachofas, les quitamos el tallo y las primeras capas de hojas hasta llegar a la parte más clara, cortamos las puntas, repasamos los tallos y las cortamos en cuartos. Las ponemos en una olla rápida con agua con sal y una cucharadita de harina, cerramos la olla y llevamos al fuego. Desde que salen los dos aros mantenemos en cocción a fuego suave 5 minutos. Apartamos del fuego y dejamos despresurizar. Las escurrimos y reservamos.
Calentamos en una cazuela unas 3 cucharadas de aceite. Incorporamos los taquitos de jamón, removemos y añadimos el vino, dejamos reducir y añadimos las lentejas, removemos y cubrimos con agua.
En una malla de cocción ponemos el pimiento entero al que le hemos cortado el tallo y sacado las semillas y la cebolla pelada y con los clavos de olor clavados, la cerramos y la ponemos en la cazuela con las lentejas.
Cuando las lentejas están en su punto, sacamos la bolsa, extraemos el pimiento y la cebolla y una vez troceados los colocamos en el vaso de la batidora junto con los granos de pimienta y el comino molido, añadimos un cucharón del caldo de las lentejas y trituramos. Incorporamos a la cazuela y removemos con suavidad. Reservamos.
En una sartén ponemos un poco de aceite y cocinamos las alcachofas un par de minutos, las sazonamos y servimos en los platos encima de las lentejas.
 
Lentejas con alcachofas

Lentejas con alcachofas

 
Confío en que este plato sea de vuestro agrado.
Este próximo sábado 11 de marzo, dan comienzo aquí las fiestas. Nunca son en fechas fijas ya que depende de cuando se celebra la Semana Santa. Así que aprovecho para dejar descansar el blog unos días.

lunes, 27 de febrero de 2023

Albóndigas con alcachofas


En la entrada de hoy, el cuadro no hace mención a un ingrediente concreto. Es general ya que representa lo que era una cocina allá por el siglo XVII. Obviamente las diferencias con las de la época que nos ha tocado vivir son más que considerables. De este pintor ya he publicado otro cuadro en el que refleja también una estampa de la vida cotidiana de aquellos tiempos. A ver si os gusta.
 
 La cocina. David Teniers
La cocina. David Teniers
 
Teniers, David (Amberes, 1610 - Bruselas, 1690)
Nació en el seno de una familia de artistas y su padre, David Teniers, el Viejo, fue su primer maestro; de hecho, en los textos, se le conoce como David Teniers II. Ingresa en la guilda de San Lucas en 1633 y empieza a firmar y fechar sus cuadros en este año. En la primera época de su producción, en los temas de género, sigue a Adriaen Brouwer, y en sus paisajes se notan las influencias de Joos de Momper y Paul Brill. Pero en la vida artística de Teniers hay dos acontecimientos decisivos: su boda con una hija de Jan Brueghel, que era además ahijada de Rubens, en 1637, y su entrada al servicio del archiduque Leopoldo Guillermo en 1647. De todos modos Teniers mantuvo excelentes relaciones con múltiples mecenas y coleccionistas de pintura, que le encargaron numerosas obras, bastantes de las cuales fueron enviadas a España. Trabajó, primero en Amberes y, posteriormente, se estableció en Bruselas, en donde compró una magnífica casa junto al palacio de gobierno, transformándola en una espaciosa vivienda-estudio. Al emparentar con los Brueghel, se manifiesta en él una mayor atención a los temas populares. Las escenas rurales, de granjas e interiores, formaban parte ya de su temática, pero ahora pinta "kermesses", fiestas populares, aumenta el colorido de su paleta, y hace sus obras más alegres y abundantes en paisajes. Este cambio influye en su maduración y en 1644 es elegido decano de la guilda de Amberes. La llegada del archiduque a Flandes y la entrada a su servicio como conservador y pintor de cámara, le eleva de categoría. Después de la marcha de su gran protector y tras la muerte de su primera mujer, sucedidas en 1656, sigue viviendo en Bruselas, se casa de nuevo y su fama continúa. Sus obras clásicas como paisajes, escenas rurales y populares, interiores, siguen siendo muy solicitadas. En 1664 consigue la fundación de la Academia de Amberes, tras pedírselo como pintor de corte a Felipe IV de España, quien se lo concede. Teniers tiene una vida muy larga para aquella época, pues muere a los ochenta años.
Las escenas de interior de David Teniers tienen en esta pintura un ejemplo singular. Frutas, vasijas y hortalizas se apilan, formando un amplio bodegón, de construcción piramidal, en el ángulo derecho de la tabla; en último plano, una mujer y dos hombres, uno a contraluz, se agrupan junto al hogar y, en primer término, un campesino se entretiene en abrir mejillones, alimento tradicional en los Países Bajos, mientras otro grupo faena junto a la chimenea.
Se puede apreciar una evolución en la manera de abordar estos interiores por parte del artista, que da mayor protagonismo al color a través de la camisa y gorra de la figura y de las hortalizas. También sustituye la tonalidad oscura habitual en otros ejemplos, por una mayor presencia de la luz y los reflejos en los tonos brillantes.
El año 1643, en el dibujo aplicado en el dintel de la chimenea, corresponde a la fecha de ejecución de la pintura, de colorido intenso, tonalidades cálidas y acusados contraluces
Es un óleo sobre tabla.
Sus medidas son Alto: 35 cm; Ancho: 50 cm
Pintado en 1643.
Número de catálogo P001798
Sala 077.
Fuente: Museo del Prado

Hacía tiempo que no publicaba una receta con albóndigas, casi un año, y con alcachofas, aproximadamente el mismo tiempo, así que he considerado publicar una receta en la que estén incluidos los dos ingredientes. Creo que conocéis mi predilección por las alcachofas y ahora que están en su temporada muchas veces entran en mi cocina y en esta ha sido una de ellas. No sé el precio que tendrán por vuestras ciudades, aquí, estaban a 5,95 €/kg, debe ser que hay mucha demanda o poca producción.
A ver que os parece este plato.
Albóndigas con alcachofas
 
Ingredientes
300 g de carne de  ternera
100 g de magro de cerdo
100 g de jamón serrano
100 g de miga de pan mojada en caldo
4 alcachofas
2 cebolletas
4 dientes de ajo
1 huevo XL
1 tomate
100 ml de vino blanco
1/2 cucharada de postre de cúrcuma
1/2 cucharada de postre de ras el hanout
1 cucharada de postre de soja
harina
sal
pimienta
caldo de carne
aceite de oliva virgen extra

Elaboración
En la carnicería pedimos que nos piquen la dos carnes y el jamón.
Limpiamos las alcachofas quitándoles las hojas externas, las puntas y el tallo.
Las partimos por la mitad y las cocemos en una cazuela con agua y sal unos 15 minutos. Sacamos, dejamos escurrir y reservamos.
Cuando han escurrido ponemos un poco de aceite en una sartén y las cocinamos por las dos caras un par de minutos. Sacamos y reservamos.
En un bol ponemos la mezcla de carnes y jamón, dos dientes de ajo y una cebolleta,  picados muy finos. Añadimos la miga remojada en caldo y escurrida, la soja, el perejil muy picado y los huevos. Salpimentamos y vamos formando las albóndigas, las pasamos por harina y las freímos en una sartén con aceite. Cuando doran las sacamos y reservamos.
En la misma sartén donde hemos frito las albóndigas sofreímos la otra cebolleta y los dos dientes de ajo todo picado fino.
Cocinamos unos 10 minutos y añadimos el tomate rallado. Salpimentamos y cocinamos a fuego suave unos 15 minutos. Añadimos 1 cucharada sopera rasa de harina, rehogamos para que pierda el sabor a crudo, incorporamos el vino, dejamos que evapore el alcohol y añadimos un vaso de caldo. Dejamos que hierva unos minutos, volcamos en el vaso de la batidora y trituramos. Ponemos de nuevo en la sartén, añadimos la cúrcuma, el ras el hanout y la hoja de laurel y dejamos que cueza unos minutos. Incorporamos las albóndigas y cocemos a fuego suave unos 20 minutos. Si hace falta se añade un poco más de caldo hasta conseguir el espesor deseado en la salsa.
Cuando vayamos a apagar, incorporamos las alcachofas y esperamos unos minutos antes de servir.

Albóndigas con alcachofas
Espero que haya sido de vuestro agrado.

lunes, 20 de febrero de 2023

Ensaladilla festiva

El pasado día 16 fue el día en el que en este año se celebró el Carnaval.
De acuerdo con algunos historiadores, los orígenes de esta festividad se ubican hace más de 5.000 años en la Sumeria y el Egipto antiguos. Igualmente parece ser que existieron celebraciones muy parecidas en la época del Imperio romano. Posteriormente, se expandió esta costumbre por Europa y en América, por los navegantes españoles y portugueses a partir de fines del siglo XV. Se estima que uno de los orígenes de esta festividad se ubica en las fiestas paganas en honor a Baco, el dios romano del vino, las Saturnales y las Lupercales romanas, y las fiestas que se realizaban en honor del toro Apis en Egipto.
 
Desde comienzos de la Edad Media la etimología de la palabra Carnaval proviene del latín vulgar carnem-levare que significa "abandonar la carne". Posteriormente surgió otra etimología que ha prevalecido en la actualidad denominada carne-vale, que significa "adiós a la carne"
 
Hoy el cuadro que incluyo en la entrada tiene relación con esa fiesta ya que refleja una escena social donde los personajes realizan diferentes actividades, destacando los patinadores con vistosos y coloridos trajes de carnaval.  
 
Mascarada patinando o El Carnaval sobre el hielo de los fosos de la Kipdorppoort en Amberes
Mascarada patinando o El Carnaval sobre el hielo de los fosos de la Kipdorppoort en Amberes

Alsloot, Denis van (Malinas, 1570 - Bruselas, 1628)
Pintor flamenco, activo al menos desde 1593 cuando se le conoce su participación en las decoraciones del monumento de la familia Garnier en la iglesia de Nuestra Señora de Sablón de Bruselas. Se desconoce el momento exacto en que empezó a trabajar como pintor independiente, así como los aprendices que pasaron por su taller en los primeros años, salvo Pieter van der Borch. Su periodo de máximo esplendor llegó tras ser nombrado en 1599 pintor de la corte de los archiduques Alberto e Isabel. El estilo minucioso y documental de este autor hizo que fuera elegido en numerosas ocasiones para ilustrar diversos acontecimientos de la vida pública bruselense. Entre ellos, destaca la serie de seis paneles relatando la procesión a Nuestra Señora de Sablón en Bruselas durante las fiestas del Ommeganck, realizados en 1615 y que se encuentran en Londres (Victoria and Albert Museum) y en Madrid (Prado). También realizó diversas obras para los archiduques, principalmente vistas de sus posesiones y castillos, como el de Mariemont (Musée d'Art Ancien, Bruselas). Su pintura ejerce cierta influencia en el grupo de paisajistas de Bruselas, especialmente en la obra de Jacques d'Arthois, Lucas Achtschellinck y Lodewijk de Vadder, cuyos paisajes son en muchos casos vistas del bosque de Soignes cerca de Bruselas. También hay en Alsloot cierta relación con los paisajistas del siglo XVI, especialmente en la gradación del color en función del plano en el que se inserta, desde los marrones del primer término, pasando por los verdes de planos medios y los azules de los fondos. A la vez sus composiciones suelen ser cerradas en un primer plano, abriéndose al fondo a una vista panorámica animada a menudo mediante la inclusión de rocas y montañas..
El paisaje nevado, una tipología típicamente flamenca, mostraba al pueblo en sus actividades al aire libre a pesar del frio. Artistas como Pieter Bruegel el Viejo, Hans Bools o Gillis van Coninxloo también los pintaron. En la segunda mitad del siglo XVI las escenas de patinadores y carnavales comienzan a asociarse con este tipo de paisajes nevados, al ser fiestas realizadas en esta época del año, como se observa también en las obras de Pieter Bout.
La escena tiene lugar en Amberes, identificada por las murallas construidas con Carlos V y derribadas en 1866 y la Iglesia de San Jacques. Lo que vemos es una escena social donde los personajes realizan diferentes actividades, destacando los patinadores con vistosos y coloridos trajes de carnaval. La vestimenta de la mayor parte de los personajes indica que estamos ante el divertimento de las clases altas, sobre todo al compararse con escenas campesinas pintadas por Jan Brueghel el Joven. Mientras que el tipo de prendas pueden ser iguales entre unas clases y otras el color, los bordados y los materiales empleados en su confección marcan la diferencia. Muchas de las ropas que visten los personajes provienen de la moda española, debido a la pertenencia de Amberes a dicha corona, como las capas negras de diferentes hechuras que llevan los hombres, un color sobrio típico de España desde tiempos de Felipe II, o el cuello de lechuguilla. Sin embargo también se observan algunas prendas típicas flamencas, como el el huik brabantino, la larga capa negra que visten las mujeres sujeta al sombrero para protegerse del frío.
Es un óleo sobre tabla.
Sus medidas son Alto: 57 cm; Ancho: 100 cm
Pintado hacia 1620.
Número de catálogo P001346
No expuesto.
Fuente: Museo del Prado
Y para celebrar esta fiesta, no soy mucho de carnavales, pero sí de estar con la familia y los amigos he preparado esta ensaladilla que he titulado festiva y que espero sea de vuestro agrado.
 
Ensaladilla festiva
Ingredientes
4 patatas medianas
1 huevo XL
8 filetes de anchoa en aceite de oliva
1 lata de aceitunas rellenas de anchoa
2 latas de bonito en aceite de oliva
1 lata de berberechos
4 cucharadas soperas de variantes en vinagre (pepinillos, zanahoria, pimientos, etc.)
1 paquete de surimi de 4 unidades
salsa mayonesa
sal

Elaboración
En una cazuela ponemos a cocer las patatas en agua con sal. Al cabo de 20 minutos pinchamos con un tenedor y si están cocidas apagamos el fuego y dejamos enfriar.
En un cazo con agua, sal y un chorreón de vinagre cocemos 1 huevo unos 10 minutos. Refrescamos bajo el agua del grifo y dejamos enfriar totalmente. Pelamos y cortamos en rodajas. Reservamos.
Abrimos las latas de berberechos, bonito y aceitunas; escurrimos el caldo o aceite que lleven y reservamos.
Pelamos las patatas, las cortamos en trozos no muy grandes y las colocamos en un bol.
Picamos las anchoas en trozos pequeños.
Cortamos el surimi en rodajas.
Incorporamos los berberechos, el bonito escurrido, las anchoas picadas, los variantes y mayonesa al gusto, salamos y removemos para mezclar bien todos los ingredientes. Comprobamos de sal y rectificamos si es preciso.
Adornamos con las rodajas de huevo duro cocido, aceitunas rellenas de anchoa y surimi.

ensaladilla navideña

ensaladilla navideña

Confío en que sea de vuestro agrado.

lunes, 13 de febrero de 2023

Mousse de Nutella con bombones


El cacao

El árbol de cacao reúne las siguientes características: Tiene una altura de 4 a 8 m. Sus frutos son bayas alargadas, que contienen de 30 a 40 semillas de color marrón-rojizo por fuera, cubiertas de una pulpa blanca dulce y comestible.
Su hábitat natural son los bosques húmedos tropicales de clima cálido. 
Tarda entre 5/6 años en dar sus primeros frutos, y 6 meses en madurar.
El nivel de producción del cacao depende de las condiciones ambientales de la zona donde se cultiva. Necesita la temperatura y la humedad específicas para poder cultivarse y a menudo requiere de otros árboles frondosos o de “sombra” que lo protejan del sol. Son los llamados árboles “madre de cacao”.
 
La palabra náhuatl “cacahuatl” pasó al español como cacao y casi sin modificaciones del español a los demás idiomas del mundo, siendo igual en portugués, francés, italiano y holandés; los alemanes, polacos y húngaros cambian sólo su ortografía, escribiendo “cocoa”. En cuanto al término español “chocolate”, se deriva del azteca “xocoatl” que significa “aguada de cacao”.
La vaina del cacao, sin embargo, fue primero utilizada para la creación de una bebida, en la época de los mayas, en México, alrededor del año 600. Hay documentos más precisos que informan de la predilección de los aztecas por el cacao, Preparaban un brebaje amargo y concentrado llamado “techocolat” reservado al emperador, a los nobles y a los guerreros.
Hernán Cortés escribió a su rey Carlos I de España lo siguiente respecto del cacao: "es un fruto como de almendras que venden molida y tienen en tanto que se trata por moneda en toda la tierra y con ella se compran todas las cosas necesarias".
El cacao da origen a uno de los productos más deliciosos del mundo: el chocolate, que fue desarrollado y popularizado en el siglo XIX 
Aunque hay muchas variedades de cacao, las más abundantes son:
 
Criollo:
Es la variedad de cacao que consumían los mayas. Se considera la de mejor sabor y tiene un aroma muy particular.
Forastero:
Es una variedad salvaje del cacao criollo originario de la selva Amazónica. Tiene un sabor más amargo y es el cacao más común: el 90% del cacao que se cultiva actualmente en el mundo pertenece a esta variedad.
Trinitario:
Es el resultado de la fertilización cruzada entre árboles de variedad criollo y forastero ocurrida espontáneamente en la isla de Trinidad alrededor del año de 1730, combina parte del sabor típico del cacao criollo con la resistencia del forastero.

 


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fuente: Observatorio del cacao 

Después de estas pinceladas sobre el cacao os dejo con este bodegón para continuar con la receta, otro postre, que también preparé para las pasadas fiestas navideñas. Confío en que tanto el bodegón como la receta sean de vuestro agrado.
 
Bodegón con servicio de chocolate y bollos. Luis Egidio Meléndez
Bodegón con servivio de chocolate y bollos

Meléndez, Luis Egidio
Nápoles, 1716 - Madrid, 1780
El lienzo describe un servicio de chocolate, con su chocolatera de cobre, alto palo de molinillo en vertical y largo mango en horizontal; delante, un plato grande contiene un pocillo, un bollo y unos bizcochos, uno de los cuales descansa directamente sobre la mesa; en primer término unos medallones de chocolate se desparraman desde su envoltorio de papel. Obra excepcional por la representación de objetos de valiosa porcelana como el pocillo o jícara, que posiblemente sea oriental de Compañía de Indias, como merecía el chocolate que fue considerado en la época más que una bebida, un acontecimiento social.
Es un óleo sobre lienzo.
Sus medidas son Alto: 50 cm; Ancho: 37 cm
Pintado en 1770.
Número de catálogo P000929
Sala 088.
Fuente: Museo del Prado

Después de la Segunda Guerra Mundial, el cacao era un producto muy escaso. Ferrero, una empresa originaria del Piamonte italiano, transformó este problema en una inteligente solución, creando una pasta dulce elaborada con avellanas, azúcar y tan solo una pizca del tan escaso cacao. Acababa de nacer la antecesora de Nutella.
El 5 de febrero de 2007, todos los amantes de Nutella fueron llamados a reunirse, animados por la blogger italoamericana Sara Rosso. Desde entonces, en esta fecha se celebra cada año el Día Mundial de Nutella.
Fuente: Nutella
 
De haberlo sabido con anterioridad hubiera publicado esta entrada la semana pasada, pero tampoco viene mal publicarla un día antes de ese famoso Día de San Valentín. Os dejo con esta frase de Víctor Hugo "Amar es saber decir te amo sin hablar" y con esta delicia de postre.
 
Mousse de Nutella con bombones
 
Ingredientes
500 ml de nata de montar
3 cucharadas soperas generosas de Nutella
10 bombones Ferrero Rocher 
Barquillos
 
Elaboración
La nata y el bol donde la montaremos las tenemos en el frigorífico ya que si están a temperatura baja, la nata monta más fácilmente.
Montamos la nata. Cuando la tengamos lista agregamos la Nutella y mezclamos bien.
Desmenuzamos 6 bombones y los añadimos al bol de la nata y Nutella. Removemos hasta obtener una mezcla homogénea y reservamos en frigorífico. 
No le he puesto azúcar ya que con el dulzor de la Nutella es suficiente.
A la hora de servir acompañamos con un bombón y un barquillo.
 
Mousse de Nutella con bombones
Espero que sea de vuestro agrado.