lunes, 27 de marzo de 2023

Patatas guisadas con bacalao

La patata

La patata (solanum tuberosum) se conoce hace ya más de 8.000 años. Los inicios de este tubérculo en el Viejo Continente no fueron nada fáciles, su apariencia poco agradable y el hecho de que creciera bajo tierra propició que inicialmente fuese rechazada en todos los ámbitos sociales, era, no obstante, utilizada como planta ornamental. 
En los siglos XVI y XVII surgió un debate en Europa sobre su consumo: unos defendían sus propiedades medicinales, pero otros la acusaban de causar enfermedades. 
No fue hasta entrado el siglo XVIII cuando la patata pasa a convertirse en un alimento básico de la población.
La patata se ha convertido en un elemento básico y fundamental de nuestra cocina diaria por su gran versatilidad.

En esta ocasión he elegido un cuadro de un autor impresionista y cuya vida fue un tanto azarosa. Parece ser que, en vida, sólo pudo vender uno de sus numerosos cuadros. En la actualidad sus cuadros alcanzan precios desorbitados. En sus diez años de dedicación a la pintura llegó a pintar más de ochocientos cuadros además de dibujos y aguafuertes.

Los comedores de patatas- Van Gogh
Los comedores de patatas. Van Gogh
Vincent Van Gogh (Zundert, Paises Bajos, 1853 – Auvers sur Oise, Francia, 1890)
Van Gogh vio a los “come patatas” como una obra maestra, por lo que eligió deliberadamente una composición difícil para demostrar que estaba en camino de convertirse en un buen pintor de figuras. La pintura tenía que representar la dura realidad de la vida en el campo, por lo que dio a los campesinos caras toscas y manos huesudas y trabajadoras. Quería demostrar de esta manera que ‘ellos mismos han labrado la tierra con estas manos que están poniendo en el plato… que así se han ganado honestamente su comida’.
El mensaje de la pintura era más importante para Van Gogh que la anatomía correcta o la perfección técnica. Quedó muy satisfecho con el resultado: sin embargo, su pintura recibió críticas considerables porque sus colores eran muy oscuros y las figuras estaban llenas de errores. Hoy en día, los comedores de patatas es una de las obras más famosas de Van Gogh.
“Los comedores de patatas” es una pintura al óleo creada por el artista en 1885. La obra muestra a cinco personas sentadas alrededor de una mesa comiendo patatas cocidas en un ambiente sombrío y sencillo. La pintura se considera uno de los trabajos más oscuros y desgarradores de Van Gogh, ya que muestra la vida dura de los campesinos en la época.
El estilo de la pintura es característico del período temprano de Van Gogh en los Países Bajos. La pintura utiliza tonos oscuros de marrón y negro, lo que transmite un ambiente sombrío y deprimente.
Además, la técnica del pincel es muy gruesa y audaz, lo que le da a la obra una textura rugosa y áspera. Aunque la pintura no es técnicamente perfecta, es muy expresiva y emotiva. Los rostros de los campesinos son muy detallados y tienen una expresión de tristeza y desesperanza. La mesa y las sillas son simples y rústicas, lo que muestra la humildad y la falta de medios de los personajes.
Es un óleo sobre lienzo.
Sus medidas son Alto: 82 cm; Ancho: 114 cm
Pintado en 1885.
Museo Van Gogh, Amsterdam

Patatas guisadas con bacalao
Ingredientes
4 patatas medianas
300 gr de bacalao desmigado en su punto de sal
1/2 cebolleta
2 dientes de ajo
1/2 pimiento verde italiano
2 cucharadas soperas de tomate frito
1/2 vaso de vino blanco
1 cucharadita de pimentón
aceite de oliva de oliva virgen extra
sal
 
Elaboración
Pelamos y chascamos las patatas. Las ponemos en un bol cubiertas con agua y reservamos.
En una cazuela añadimos unas cucharadas de aceite de oliva, cuando este caliente añadimos el bacalao y cocinamos a fuego medio unos minutos.
Retiramos el bacalao y lo reservamos.
En el aceite de freír el bacalao añadimos la cebolleta, los ajos y el pimiento verde que habremos cortado en trozos pequeños, salamos y dejamos a fuego bajo hasta que la verdura este blanda.
Incorporamos el tomate, rehogamos unos minutos, añadimos el vino blanco y dejamos reducir.
Agregamos las patatas escurridas, rehogamos un poco, le añadimos una pizca de sal y el pimentón.
Removemos y cubrimos con agua.
Una vez que empiece a hervir dejamos cocinar hasta que las patatas estén bien cocidas y en los 5 últimos minutos añadimos el bacalao.
Rectificamos el punto de sal si fuera necesario, dejamos reposar unos minutos y listo para servir.
 
Espero que sea de vuestro agrado.

lunes, 20 de marzo de 2023

Alcachofas con morcilla sobre cama de parmentier

La semana pasada no publiqué ya que comenzaron aquí las fiestas y aprovechamos para huir de los petardos, tracas, mascletás y bullicio de gente. La tranquilidad se agradece.
Con la receta de hoy doy por finalizada la temporada de la alcachofa en este blog. Con esta han sido tres recetas con alcachofas las que he publicado en corto periodo de tiempo y como pienso que no es bueno atosigar con un ingrediente que, dicho sea de paso y a tiempo, no gusta a todos, aunque creo que están equivocados porque realmente está de vicio, dejo para la siguiente temporada, en el supuesto de que sigamos por estos lares, la inclusión de nuevas recetas de esta delicia vegetal como es la alcachofa.
En la receta que os propongo para hoy además de la alcachofa, va acompañada por una deliciosa morcilla de Burgos y ambas coronan a un rico parmentier.
El parmentier debe su nombre a Antoine-Augustin Parmentier, farmacéutico militar y agrónomo francés de mediados del siglo XVIII. Fue una de las personas que más hizo por defender y popularizar el consumo de la patata y su uso en la cocina.
El parmentier de patata es una crema de patatas, o puré de patatas, para degustar tal cual, como guarnición de otros platos o como base de diferentes elaboraciones.
Si le añadimos nata y mantequilla le darán un toque sensacional.

 Bodegón con alcachofas, flores y recipientes de vidrio.
Bodegón con alcachofas, flores y recipiente de vidrio. Museo del Prado
 
Hamen y León, Juan van der (Madrid, 1596 - Madrid, 1631)
A pesar de la brevedad de su vida, son muchas las noticias documentales que de él han llegado hasta hoy. Se sabe que era hijo de flamencos y que al igual que su padre pertenecía a la Guardia de Archeros, institución constituida por gentes procedentes de los Países Bajos que tenían como misión proteger al rey de España. A partir de 1615, año de su boda con Eugenia Herrera, perteneciente a una familia de escultores y pintores, ya trabajaba con un cierto éxito que da lugar a que cuatro años después, en 1619, comience a recibir encargos procedentes de la Corte. Realizó pintura religiosa, prácticamente desconocida hoy, y también ejerció de retratista. No obstante, su fama se debió a sus naturalezas muertas, tanto bodegones como floreros, cuya fuerte demanda le obligó a tener un taller en la calle de los Tintoreros. Como pintor de flores en la década de los años veinte fue el mejor representante del género en Madrid.
El motivo principal de este cuadro, un gran jarrón de cristal con flores, está acompañado de un jarrón más pequeño, igualmente de cristal, con rosas de color rosa, situado en un plano superior. El jarrón más grande se impone sobre dos cabezas de alcachofa y sus hojas, ofreciendo un intencionado contraste entre estas dos caras de la Naturaleza; la belleza de las flores queda realzada por la presencia de las verduras más vulgares que aparecen debajo de éstas, y los sentidos de la vista y el olfato se oponen al sentido del gusto. Las flores están ejecutadas con la delicadeza habitual del artista; cada una de ellas ha sido pintada esmeradamente y para el modelado de los pétalos de rosa ha utilizado finas veladuras de laca roja sobre fondo blanco.
Una de las características de los bodegones de Van der Hamen, por la que más se le conocía, radica en su representación de piezas de cristal lujosas y caras, como las que aparecen en esta obra. Estos motivos, junto con el cuenco de cerámica de importación, confieren a la obra un toque de elegante refinamiento, muy a tono con el gusto de sus clientes, cultivados y pertenecientes a un distinguido nivel social. El artista ha captado con precisión los tallos y las hojas de las flores a través del cristal del jarrón, así como los reflejos de la ventana del estudio en la superficie y la luz que se filtra por el agua. La jarra de cristal verde, con su pie, constituye en sí misma un bello objeto de lujo, pero por su situación en primer término, justo encima de la firma del artista, representa también un reto del pintor a su capacidad para plasmar este material transparente y reflector.
Es un óleo sobre lienzo.
Sus medidas son Alto: 81 cm; Ancho: 110 cm
Pintado en 1627.
Número de catálogo P007907
Sala 008A.
Fuente: Museo del Prado

Alcachofas con morcilla sobre cama de parmentier
 
Ingredientes
4 alcachofas
1/2 morcilla de Burgos
4 patatas medianas
200 ml de nata para cocinar
30 gr de mantequilla
nuez moscada
sal
aceite de oliva virgen extra 

Elaboración
Limpiamos las alcachofas quitando las hojas exteriores más duras. Repasamos el fondo, cortamos las puntas y partimos por la mitad. Repasamos el tallo y cocinamos en la olla rápida, donde tenemos agua con sal, 4 minutos desde que asoma el segundo anillo. Dejamos despresurizar, abrimos la olla, sacamos las alcachofas, dejamos escurrir y  reservamos.
Para preparar el parmentier, pelamos y cortamos las patatas en trozos grandes y las cocemos en una cazuela con agua y sal hasta que estén tiernas. Las escurrimos y aún calientes las ponemos en el vaso de la batidora, añadimos la mantequilla a punto de pomada, una pizca de sal, un poco de nuez moscada y la nata. Trituramos todo hasta que quede una mezcla homogénea. Reservamos en caliente.
Pelamos y desmenuzamos la morcilla de Burgos. La salteamos a fuego medio, en una sartén con un poco de aceite. Sacamos y reservamos en caliente.
En esa misma sartén ponemos un poco más de aceite, si hace falta, y marcamos las alcachofas hasta que estén doradas.
Emplatamos colocando una cama de parmentier de patata, sobre ella una cucharada de morcilla salteada y coronamos con las alcachofas.

cama de parmentier
Alcachofas con morcilla sobre cama de parmentier
parmentier y morcilla de Burgos desmenuzada y salteada
Alcachofas con morcilla sobre cama de parmentier
con las alcachofas marcadas en la sartén
Alcachofas con morcilla sobre cama de parmentier
Espero que sea de vuestro agrado.

sábado, 18 de marzo de 2023

Fallas y Magdalena 2023

Fallas y Magdalena 2023

En este año han coincidido las fiestas de Castellón y las de Valencia. Mañana día 19, San José, finalizan ambas. Las de Valencia con la Cremà, quema de estos monumentos, verdaderas obras de arte y las de Castellón con el Magdalena Vitol.
Os dejo este pequeño reportaje que he obtenido recorriendo las distintas Fallas, no están todas ya que habría que hacerlo con mucho más tiempo. He procurado visitar las más céntricas y como digo no están todas, espero que os gusten verlas antes de que sean pasto de las llamas mañana por la noche.
Las tres últimas son Gaiatas de Castellón, como veréis son totalmente distintas.
 
Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Fallas 2023

Estas tres últimas son las Gaiatas representativas de algunos de los distritos en que se ha divido la capital, tampoco están todas pero como supondréis no tengo la capacidad de estar en dos lugares al mismo tiempo 😂😂.

Magdalena 2023

Magdalena 2023

Magdalena 2023

Y este ha sido el pequeño reportaje fotográfico que he podido obtener de las Fallas y Magdalena de este año 2023.
Y como culminación de las fiestas os dejo este vídeo de la mascletá  del día 14 de marzo, que grabé en la plaza del Ayuntamiento en Valencia.

Confío en que os gusten. El lunes vuelta a la tranquilidad, que ya hay ganas 😂😂😴😴.

lunes, 6 de marzo de 2023

Lentejas con alcachofas

Lentejas con alcachofas
 
España es el país europeo donde más se consumen legumbres, siendo los garbanzos la opción más elegida seguida de las alubias y las lentejas.
Existen muchas variedades de lentejas pero las más representativas en la cocina española son la "rubia castellana", "rubia de La Armuña", "pardina" y "verdina".
La variedad que más suelo utilizar es  la "pardina", que popularmente se conoce como "francesa" y se diferencia de las demás por ser la de tamaño más pequeño, entre 4 y 5 milímetros. Tiene un color pardo tirando a marrón o rojizo, se caracteriza por su sabor agradable, muy suave al paladar, y por ser la que más espesa en la cocción.
Esta legumbre contiene una gran cantidad de proteínas siendo ideal para aquellos que consumen poca carne. 
En diferentes entradas con lentejas he dado a conocer unos cuadros de diversos autores, todos ellos relacionados con el pasaje bíblico del cambio de primogenitura entre Esaú e Jacob.

 
En esta ocasión el cuadro es de un gran pintor español, José de Ribera. A ver si os gustan los dos, el cuadro y la receta.

Isaac y Jacob

José de Ribera. El Españoleto
(Játiva, Valencia, 1591 - Nápoles, 1652)
Ribera es, cronológicamente, el primero de los grandes maestros españoles que surgieron en las décadas centrales del siglo XVII. Los comienzos de su educación artística son todavía objeto de conjetura, pero hay constancia de su presencia en Parma en 1611, cuando tenía veinte años. Cuatro años más tarde se encuentra en Roma, en una colonia de pintores extranjeros y llevando quizá una vida bohemia: se cuenta que abandonó la ciudad para escapar de sus acreedores. Para 1616 estaba en Nápoles, donde se casó con la hija de Bernardino Azzolino, un importante pintor local de reconocido prestigio. El reino de Nápoles estaba entonces bajo el dominio de España, y Ribera vivió en su capital por el resto de su vida. Además de tener importantes clientes de Roma y otras ciudades aparte de Nápoles, el joven pintor fue pronto descubierto por el virrey español, el duque de Osuna. Por mediación del duque y de todos los virreyes siguientes (el duque de Alcalá, el conde de Monterrey y el duque de Medina de las Torres), su obra entró a España, y en particular a la colección real.
En este cuadro saltan especialmente a la vista las grandes dotes de pintor narrativo del artista, así como su facultad de transmitir una amplia gama de emociones humanas complejas. La compresión espacial tiene por efecto aumentar subliminalmente la tensión dramática, conscientes como somos de toda la rabia y decepción que estallarán cuando Isaac y Esaú descubran el engaño de que han sido víctimas. Este cuadro representa el episodio recogido en el Génesis (capítulo 27) en que Jacob engaña a su padre, Isaac, a fin de obtener la bendición que le correspondía por derecho a su hermano mayor, Esaú. Con la ayuda de su madre, Rebeca, Jacob se viste con ropa de Esaú, lleva comida a su padre y se cubre el brazo con una piel de cordero para imitar el abundante vello de su hermano. De ese modo induce a Isaac, anciano y ciego, a confundirle con Esaú.
Esaú, que aparece a lo lejos por una abertura del lado izquierdo de la composición, volviendo tan tranquilo de cazar, nada sospecha del engaño que se está perpetrando. Rebeca empuja a Jacob hacia su padre con la mano derecha, animándole a sacar el máximo provecho de la situación, al tiempo que a nosotros, los espectadores, nos interpela directamente con la mirada, convirtiéndonos en cómplices silenciosos de su elaborada estratagema. Jacob tiende la mano con algún recelo, incómodo en el papel que le ha caído en suerte, mientras Isaac palpa el brazo del joven en toda su extensión, sin saber si está siendo engañado por el tacto y el olfato
Es un óleo sobre lienzo.
Sus medidas son Alto: 110 cm; Ancho: 291,5 cm
Pintado hacia 1637.
Número de catálogo P001118
Sala 009.
Fuente: Museo del Prado

Esta receta, un tanto original ya que no había imaginado una mezcla de ingredientes tan llamativa, la vi en un programa de tele y dado que incluía dos ingredientes que me encantan, como son las lentejas y las alcachofas y ya que todavía estamos en la temporada de estas últimas no dudé en llevarla a la práctica. He introducido algunos variantes y este ha sido el resultado.
  
Lentejas con alcachofas

Ingredientes
360 g de lenteja pardina
8 alcachofas
1 cebolla
1 pimiento verde
90 gr de jamón en taquitos
50 ml de vino
2 clavos de olor
6 granos de pimienta negra
1 cucharadita de comino molido
aceite de oliva virgen extra
sal

Elaboración
Pelamos las alcachofas, les quitamos el tallo y las primeras capas de hojas hasta llegar a la parte más clara, cortamos las puntas, repasamos los tallos y las cortamos en cuartos. Las ponemos en una olla rápida con agua con sal y una cucharadita de harina, cerramos la olla y llevamos al fuego. Desde que salen los dos aros mantenemos en cocción a fuego suave 5 minutos. Apartamos del fuego y dejamos despresurizar. Las escurrimos y reservamos.
Calentamos en una cazuela unas 3 cucharadas de aceite. Incorporamos los taquitos de jamón, removemos y añadimos el vino, dejamos reducir y añadimos las lentejas, removemos y cubrimos con agua.
En una malla de cocción ponemos el pimiento entero al que le hemos cortado el tallo y sacado las semillas y la cebolla pelada y con los clavos de olor clavados, la cerramos y la ponemos en la cazuela con las lentejas.
Cuando las lentejas están en su punto, sacamos la bolsa, extraemos el pimiento y la cebolla y una vez troceados los colocamos en el vaso de la batidora junto con los granos de pimienta y el comino molido, añadimos un cucharón del caldo de las lentejas y trituramos. Incorporamos a la cazuela y removemos con suavidad. Reservamos.
En una sartén ponemos un poco de aceite y cocinamos las alcachofas un par de minutos, las sazonamos y servimos en los platos encima de las lentejas.
 
Lentejas con alcachofas

Lentejas con alcachofas

 
Confío en que este plato sea de vuestro agrado.
Este próximo sábado 11 de marzo, dan comienzo aquí las fiestas. Nunca son en fechas fijas ya que depende de cuando se celebra la Semana Santa. Así que aprovecho para dejar descansar el blog unos días.