lunes, 25 de marzo de 2024

Garbanzos con bacalao y acelgas

Ayer domingo dio comienzo la Semana Santa, el momento litúrgico más intenso de todo el año. Sin embargo, para muchos se ha convertido sólo en una ocasión de descanso y diversión.
A la Semana Santa se le llamaba en un principio “La Gran Semana”. Ahora se le llama Semana Santa o Semana Mayor y a sus días se les dice días santos.
Hoy el cuadro que inserto no tiene nada que ver con la receta, pero sí con lo que representan estos días.

La Última Cena. Juan de Juanes
La Última Cena. Juan de Juanes
 

Juan de Juanes.
Fuente la Higuera, Valencia, h.1503/05 - Bocairente, Valencia, 1579
Uno de los más importantes pintores del renacimiento español, dominador absoluto del panorama valenciano a mediados del siglo XVI. 
La autoría de algunas de sus obras está todavía en discusión, adjudicándoselas a su padre, el pintor Juan Vicente Masip que, activo ya en 1493, fue, sin duda, uno de los grandes pintores valencianos de la primera parte del quinientos. Su hijo Juan comenzó a trabajar en el taller paterno y juntos colaboraron en la realización de numerosos trabajos. El nombre de Juan aparece por vez primera en relación con el retablo de la catedral de Segorbe, en 1531.
A partir de los años treinta, Juan de Juanes se afianza como la personalidad dominante del taller, y llega a convertirse en la figura artística más respetada y requerida de Valencia. Las alabanzas de los escritores contemporáneos nos dan idea de la fama que logró en vida. Juanes estuvo en contacto con la cultura literaria y los importantes círculos humanísticos de la capital virreinal y parece haber sido un artista de intensa preocupación intelectual, que dominaba el latín Su pintura mantiene un componente flamenco que pudo renovar visitando las colecciones de personajes notables a los que frecuentó, como Mencía de Mendoza.
Aunque en Juanes es preponderante la pintura de temática religiosa, también llevó a cabo obras mitológicas y una serie de retratos de los prelados de la catedral de Valencia. Donde Juanes alcanza una de sus máximas cotas es en los lienzos del Retablo de San Esteban (Prado), pintados para el retablo mayor de la iglesia de San Esteban de Valencia hacia 1562 y que permanecieron allí hasta su adquisición por Carlos IV alrededor de 1800. En ellos el pintor se muestra en plena forma, dominando todos los recursos pictóricos.
El cuadro fue pintado para el banco del retablo mayor de San Esteban, de Valencia, junto a las pinturas sobre la vida de San Esteban. Inspirada en Leonardo, tanto por lo que se refiere al espacio como a la elocuente expresividad de los apóstoles. El pintor valenciano centró la escena en torno a Jesús, sereno y triunfante, en el momento de consagrar la sagrada hostia. El cáliz que aparece en el centro de la mesa reproduce el que se guarda en la catedral de Valencia, considerado el auténtico vaso utilizado por Jesucristo en la Última Cena. Todos los Apóstoles llevan nimbo con su nombre excepto Judas Iscariote, aunque su nombre aparece en el banco que ocupa. Tiene la barba y el cabello rojos, según la tradición, viste de amarillo -color simbólico de la envidia-, y oculta a sus compañeros la bolsa del dinero.
Número de inventario: P000846.
Óleo sobre tabla
Sus medidas son Alto: 116 cm; Ancho: 191 cm.
Pintado hacia 1555 - 1562.
Museo Nacional del Prado. Madrid.

Garbanzos con bacalao y acelgas

Garbanzos con bacalao y acelgas
Ingredientes
280 gr de garbanzos lechosos
250 gr aprox, de bacalao en su punto de sal (4 trozos)
200 gr de acelgas en conserva
2 huevos
1 pimiento amarillo
1 cebolla
2 zanahorias
2 dientes de ajo
1 rodaja de pan
1 hoja de laurel
1/2 cucharada de postre de pimentón dulce
aceite de oliva virgen extra
sal
 
Elaboración
La noche anterior ponemos en remojo los garbanzos.
En un cazo ponemos agua a calentar con una pizca de sal y un chorreón de vinagre. Introducimos los huevos y desde que comienza el agua a hervir mantenemos en cocción suave 10 minutos. Transcurrido ese tiempo, refrescamos con agua del grifo y dejamos enfriar. Pelamos, uno de ellos lo cortamos en rodajas y el otro lo machacamos con ayuda de un tenedor. Reservamos.
Pelamos la cebolla, partimos por la mitad y reservamos.
Quitamos al pimiento el pedúnculo, cortamos por la mitad, retiramos las semillas y nervios interiores y cortamos en tiras.
Quitamos los extremos a las zanahorias, las pelamos y las cortamos en trozos.
En una malla introducimos los trozos de zanahoria, una media cebolla y medio pimiento cortadas las tiras en trozos.
En la olla rápida ponemos agua a calentar. Introducimos la malla con las verduras y la hoja de laurel, cuando comienza a hervir salamos, añadimos los garbanzos, cerramos y cocinamos desde que salga vapor, a fuego suave, unos 10 minutos. Dejamos despresurizar, abrimos la olla, extraemos la malla y colocamos las verduras en el vaso de la batidora. Trituramos y  reservamos.
Colamos los garbanzos y reservamos el caldo de cocción en una cazuela.
Mientras cuecen los garbanzos ponemos un poco de aceite en una sartén y sofreímos un diente de ajo picado. Cuando toma color retiramos y lo ponemos en un mortero.
En ese aceite freímos la rodaja de pan. Cuando adquiere un color dorado la retiramos y colocamos sobre papel absorbente para eliminar exceso de aceite.
En esa misma sartén sofreímos la otra media cebolla y la otra mitad del pimiento amarillo cortados a trozos pequeños. Salamos y cuando la cebolla transparenta apartamos del fuego, echamos el pimentón, removemos, incorporamos las acelgas lavadas y escurridas y sofreímos el conjunto unos minutos. Volcamos sobre el caldo de los garbanzos, arrimamos al fuego y cocinamos a fuego suave.
Troceamos la rodaja de pan frita y majamos con el diente de ajo en el mortero. Reservamos.
En una sartén ponemos un poco de aceite, cuando calienta colocamos los trozos de bacalao limpios y secos. Cocinamos un par de minutos por cada lado, los sacamos y colocamos en un plato con papel absorbente para quitar exceso de aceite. Reservamos.
Transcurridos unos minutos de cocción del caldo de garbanzos con el sofrito de cebolla, pimiento, pimentón y acelgas incorporamos los garbanzos, volcamos el contenido del mortero y uno de los huevos machacados, removemos y cocinamos a fuego suave.
Probamos de sabor y rectificamos de sal si hiciera falta. Incorporamos los trozos de bacalao y mantenemos en cocción a fuego suave unos 5 minutos.
Emplatamos colocando un trozo de bacalao en la superficie y acompañamos con dos rodajas de huevo cocido.
 
Garbanzos con bacalao y acelgas

Garbanzos con bacalao y acelgas

Que disfrutéis de estos días. 
Nos vemos en la segunda semana de abril.

lunes, 18 de marzo de 2024

Judías verdes a la gallega

Bodegón de cocina con peces y hortalizas. José María Corchón
Bodegón de cocina con peces y hortalizas

Corchón, José María
Pintor español, formado en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, especializándose en la temática de bodegones, aunque también cultivó otros géneros. En la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1864 presentó seis bodegones con los que obtuvo un diploma y que pasaron a ser propiedad de la Junta de Beneficencia. Los seis bodegones que tiene el Museo del Prado fueron donados por la duquesa viuda de Pastrana en 1889.
Número de catálogo P002905
Oleo sobre lienzo.
Sus medidas son Alto: 140 cm; Ancho: 187 cm.
Pintado hacia 1850.
Ubicación: Embajada de España en Buenos Aires. En depósito.


Judías verdes a la gallega
judías verdes a la gallega
Ingredientes
600 gr de judías verdes
2 patatas
1 cebolleta
1 puerro
3 dientes de ajo
2 hojas de laurel
aceite de oliva virgen extra
1 cucharada de vinagre
1 cucharada de pimentón dulce
sal
 
Elaboración 
En una cazuela ponemos a calentar agua y una pizca de sal. Pelamos y cortamos la cebolleta y el puerro por la mitad y los introducimos en una malla y la introducimos en la cazuela con el agua.
Pelamos las patatas, las cortamos en cachelos y las agregamos a la cazuela. Echamos las hojas de laurel y cocemos todo junto durante unos 6-8 minutos.
Limpiamos y cortamos las judías en trozos medianos. Introducimos en la cazuela y cocinamos durante unos 15 minutos.
Sacamos la red y el laurel y escurrimos las patatas y las judías verdes y reservamos.
Pelamos los dientes de ajo, los cortamos en láminas y los rehogamos en una sartén con un poco de aceite. Una vez toman color retiramos la sartén del fuego y añadimos el pimentón. Cocinamos unos momentos, añadimos el vinagre.
Emplatamos las patatas y las judías verdes y regamos con el sofrito de ajos y vinagre.
 
Listas para recibir el sofrito
judías verdes a la gallega
Con el sofrito y listas para disfrutarlas
judías verdes a la gallega

Espero que os gusten.

lunes, 11 de marzo de 2024

Tortilla de berenjena con morcilla de Burgos

Ayer domingo por fin terminaron las fiestas de la Magdalena. Han sido 9 días llenos de petardos, cohetes, castillos de fuegos amén de otras actividades. Calles cortadas, ruido por doquier, así que hemos aprovechado para ausentarnos unos días y librarnos de tanto ruido. No somos festeros jj. No obstante, finalizando las fiestas y mientras me tomaba mi vermú diario, tuve la suerte y el honor de compartir un espacio junto a la Na Violant de las fiestas de Castellón. Se encontraban próximas a mí y me atreví a solicitarles permiso para hacerme una fotografía con ella y su Corte de Honor. Y aquí estoy junto con ellas. Muy amables y por supuesto muy guapas.
 
Na Violant 2024
 
Morcilla de Burgos
Como todos sabemos la morcilla es un embutido hecho a base de sangre, normalmente de cerdo, a la que se unen otros ingredientes, principalmente, cebolla y arroz.
El origen de la morcilla viene de antiguo ya que al parecer fue un tal Apctonete, uno de los siete grandes cocineros griegos de la antigüedad, al que se le ocurrió la idea de introducir hierbas y carne picada en la tripa limpia de un cerdo, para posteriormente secarlas o asarlas.
 
Aparece reseñada en la Odisea de Homero, en su canto XVIII cuando los pretendientes tratan de vejar a Odiseo:
Así dijo y todos comenzaron a reírse; rodearon a los andrajosos mendigos y les dijo Antínoo, hijo de Eupites:
« Escuchadme, ilustres pretendientes, mientras os hablo. Hay en el fuego unos vientres de cabra, estos que hemos dejado para la cena llenándolos de grasa y de sangre. El que venza de los dos y resulte más fuerte podrá levantarse él mismo y coger el que quiera. Además, podrá participar siempre de nuestro banquete y no permitiremos que ningún otro mendigo se nos acerque a pedir.».
 
La morcilla de Burgos es la variedad más conocida de este embutido. Creada en el siglo XVIII, ya que fue en esas fechas, cuando llegó a Castilla el arroz procedente de Valencia — su cultivo estuvo prohibido desde el siglo XIII al XVIII — y se convirtió así en uno de sus ingredientes principales.

Y para acabar con la morcilla os dejo lo que Baltasar del Alcázar, poeta español del Siglo de Oro,  escribió en sus poesías festivas, tanto en Cena jocosa como en La Cena. Dice así (sic): 

La ensalada y salpicón
hizo fin. ¿Quien viene agora?
La morcilla, !oh, gran señora
digna de veneración!
¡Qué oronda sale y qué bella!
¡Qué bizarro garbo tiene!
Yo sospecho, Inés, que viene
Para que demos en ella.
Más di; ¿no adoras y aprecias
la morcilla ilustre y rica?
¡Cómo la traidora pica!
tal debe de estar de especias.
¡Qué llena está de piñones!
Morcilla de cortesanos
y asada por esas manos
hechas a cebar lechones
 
El pasado día 9 de marzo se celebró el día de la tortilla de patata. Obviamente, esta no es una tortilla de patata pero no tiene nada que envidiarla, además la propongo para ser incluida en ese altar de tortillas como es El Club de la Tortilla Perfecta que tiene Concha Cabello.

Tortilla de berenjena con morcilla de Burgos


alcachofas con gambas
 Ingredientes
6 huevos
1 berenjena
1 diente de ajo
100 gr de morcilla de Burgos
aceite de oliva virgen extra
sal 

 
Elaboración
Cortamos la berenjena en rodajas y las ponemos en un bol con agua y sal unos 15 minutos, para quitarle el amargor. Transcurrido ese tiempo cortamos las rodajas en bastones y posteriormente en dados.
Pelamos y picamos fino el diente de ajo.
Quitamos la piel a la morcilla y la desmenuzamos.
En una sartén con un fondo de aceite incorporamos la berenjena y el diente de ajo picado. A media cocción incorporamos la morcilla desmenuzada y sofreímos a fuego suave hasta que esté la berenjena en su punto. Retiramos del fuego, sacamos y dejamos escurrir para eliminar el exceso de aceite.
En un bol cascamos los huevos, añadimos una pizca de sal y los batimos hasta que espumen.
Incorporamos el sofrito bien escurrido, removemos y dejamos reposar unos minutos para que empape el conjunto.
Ponemos en una sartén unas cucharadas de aceite del sofrito. Cuando toma calor volcamos el contenido del bol, dejamos cuajar y con ayuda de un plato damos la vuelta a la tortilla para que se haga por los dos lados. Cuando la tenemos a nuestro gusto apartamos y lista para degustar. 

Tortilla de berenjena con morcilla de Burgos

Tortilla de berenjena con morcilla de Burgos
 
Va dedicada al Club de la Tortilla Perfecta de Concha Cabello, por si tiene a bien sea admitida.
 
Espero que sea tanto de vuestro agrado como el de Concha Cabello. A nosotros nos encantó.