Hace una semana, preparé este bizcocho. Lo tenía pendiente desde que, intentando ordenar mis libros y papeles, salió entre ellos esta receta que no se quién pudo escribir. El o la que lo hizo, lo bautizó como bizcocho irisado. A mí, que me gusta introducir algún cambio, le añadí vainilla y lo bauticé con el nombre tan largo que aparece en el título. De vez en cuando hay que romper la rutina.
Tenía ante mi el reto de hacer un nuevo bizcocho diferente al tradicional, pero, como siempre, me producía una cierta desazón pensar que en lugar de bizcocho me saliera un emplasto y que además de no probarlo, me ganara alguna llamada de atención por salirme de los cauces normales. Pero el atrevimiento me pudo y pesaron más las ganas de experimentar que el temor a una decepción.
Tengo que añadir que, cuando, entre los ingredientes, puse mantequilla y chocolate, gruesas gotas de sudor, y no hacía precisamente calor, se deslizaron por mi cara. Pero a lo hecho pecho, me dije y me puse manos a la obra.
Y estos son los ingredientes que utilicé
Una tableta de mantequilla (125 gr.)
Una tableta de chocolate fondant (125 gr.)
Dos huevos
120 gramos de azúcar
120 gramos de harina
2 cucharadas soperas colmadas de Maizena
Un sobre de levadura
Dos cucharadas de postre de aroma de vainilla líquida
Agua
Y de esta forma lo hice
Se precalienta el horno a 150º.
Sacamos la mantequilla y la tenemos a temperatura ambiente hasta que se ablande.
Mientras, mezclamos la harina tamizada con la Maizena y la levadura.
En un bol mezclamos la mantequilla ablandada y el azúcar, batimos hasta que blanquee.
Agregamos un huevo y batimos hasta que se integre y a continuación añadimos el otro. Batimos y, una vez integrado, incorporamos la vainilla líquida, la harina tamizada mezclada con la Maizena y la levadura y mezclamos todo bien.
De esta masa apartamos a otro bol aproximadamente la mitad.
Derretimos el chocolate en seis cucharadas de agua y se lo agregamos a una de las mitades, y mezclamos bien.
Engrasamos un molde con un poco de mantequilla y espolvoreamos con harina. El molde que utilicé fue uno para plum cake de 30 cm.
Echamos una capa de masa blanca, otra de masa con chocolate y alternamos hasta acabar las masas, con la precaución de que, la última que echemos ha de ser la blanca.
Horneamos a temperatura media durante una hora.
Y este fue el resultado

y aquí una de las raciones

Para ser el primero que hice de este tipo, tengo que reconocer, modestia aparte, que salió estupendo. Hasta mi hija, que no se prodiga mucho en felicitaciones, lo hizo. Eso, para mi, fue el doctorado.
Tanto les gustó que ayer día 17, lunes por la tarde, mi hija me pidió que hiciera otro. No tuve más remedio que hacerlo, no me pude negar. Después de probarlo, me han dicho que estaba todavía mejor que el anterior. Lo modifiqué, en lugar de poner dos huevos, le puse tres.
Y así quedó el segundo, hecho el día 17 de noviembre