Huevo frito con patatas, chistorra y pimientos

Después de unos bizcochos y como hacía tiempo que no lo había comido, decidí complacer a ese pequeño antojo que tenía y caer en la tentación de hacerme un huevo frito con su acompañamiento de pimiento verde, rojo, patatas y chistorra.

Esta receta seguro que no va a ganar ninguna estrella, ni va a ser publicada, pero me supo como el mejor manjar que me pudieran dar, y eso, es lo que me importa.

Me dije que, de vez en cuando, me tengo que conceder ciertas licencias ya que la vida son dos días y la mitad son noches.

Así que ni corto ni perezoso me puse a la faena.

Primero de todo, pelé un diente de ajo y lo corté en láminas.

A continuación fue el turno de los pimientos, los lavé cuidadosamente, les quité su rabo, sus semillas y los corté en tiras.

Pelé las patatas, con mucho cuidado, primero en rodajas y luego en tiras. Las puse en un bol cubiertas de agua, hasta que les tocara su turno, que para todo hay clase.

A continuación el turno le correspondió a la chistorra. La probé antes, para dar el visto bueno y una vez comprobado, preparé la ración.

Ya con todos los ingredientes en disposición de ser cocinados, coloqué las sartenes con su correspondiente aceite en la cocina para empezar la faena.

Usé tres, por medios no va a quedar, y total, como luego me toca a mi fregarlas, no hay que ser rácano en su utilización. Una para el ajo, pimientos y patatas, otra para la chistorra y la tercera para el rey, el huevo.

Puse el diente de ajo en láminas a freír y antes de que tomara color añadí los pimientos. Tapé para que no saltaran y los tuve a fuego medio, moviendo de vez en cuando, hasta que comprobé que estaban en su punto. Los saqué y eché las patatas, previamente escurridas de su agua y secadas para que no me quemara, que ya me ha sucedido en alguna ocasión, y como gato escaldado de agua fría huye, pues eso me pasa a mí.

Total que mientras se van haciendo las patatas, preparo las otras dos sartenes, una con muy poco aceite para la chistorra, la hago a fuego muy suave para que se haga un poco por el interior y la otra para el huevo, en esta si le pongo bastante aceite, me gusta.

Y aquí, en la de freír el huevo utilizo un truco, que seguro también sabéis. Le pongo una poca harina, muy poca, antes de echar el huevo, así no salpica, con lo que me ahorro alguna que otra salpicadura de aceite porque no son de mi agrado.

Fritas las patatas, frita la chistorra y el huevo, no queda más que colocar en el plato y darse ese pequeño placer. Eso sí, si está regado con una copa de buen vino tinto, os aseguro que sabe mucho mejor.

y así me quedó lo que me preparé