lunes, 29 de noviembre de 2021

Espirales a la jardinera

El Origen de las pastas se pierde en tiempos remotos; hay quien atribuye la invención de los espaguetis a los chinos; otros afirman que los egipcios se alimentaban con un producto parecido a los macarrones italianos; también los griegos elaboraban un producto similar compuesto de harina y caldo. Rastreando en el pasado, ciertas narraciones sitúan el nacimiento de los macarrones en distintas regiones italianas: Roma, Nápoles, Génova.. Algunos textos se remontan al año 1100; pero las primeras noticias fiables sobre el tema aparecen entre los siglos XV y XVI. La llegada a Europa del tomate (al que se considera el condimento perfecto para los macarrones) supuso un notable refuerzo para el consumo de la pasta. 

Dejando a un lado Italia —cuna geográfica y fiel consumidora de este alimento— las pastas se han extendido por todos los países, invadiendo las cocinas familiares. ¿Las razones del éxito? En primer lugar se trata de un plato económico, rápido, de fácil preparación y resultados excelentes. Las pastas son, por principio, un plato fuerte de valor calórico indudable, que, según los ingredientes que les acompañen, pueden constituir un completo plato único, o —en pequeña cantidad— una guarnición excelente para cualquier plato de carne.

La pasta es un alimento de gran valor energético, a pesar de estar compuesta por sólo dos elementos: agua y harina (con el aditamento, a veces, de huevos). 

Las pastas alimenticias se pueden dividir en dos grandes tipos: las pastas secas y las pastas al huevo. Las pastas secas: están compuestas como hemos dicho, por sólo dos ingredientes: agua y harina de trigo. Son fabricadas exclusivamente por industrias especificas y presentan una variedad de formas y medidas. Las pastas al huevo, añaden a sus componentes básicos los huevos, y encuentran en los tallarines su «interpretación» clásica. A este tipo se pueden añadir las pastas al huevo enriquecidas con relleno, como raviolis, tortellini,  etc.

*Texto extraído de diversas fuentes.


Espirales a la jardinera
 
Ingredientes 
160 gr de espirales tres colores
1 cebolla
1 zanahoria
1 calabacín
1 puerro (la parte blanca)
2 tomates maduros
3 dientes de ajo
1 ramita de apio
1 ramita de perejil
1 hoja de laurel
aceite de oliva virgen extra
sal
pimienta negra molida

Elaboración
Pelamos y cortamos la cebolla, pelamos la zanahoria y cortamos en ruedas junto con el calabacín. Cortamos los tomates por la mitad y los picamos. Quitamos las hebras al apio y lo cortamos a trozos pequeños, quitamos a la parte blanca del puerro la primera capa y las raíces y cortamos en rodajas, picamos el perejil. 
En una cazuela con un fondo de aceite pochamos las verduras, salpimentamos y cocinamos hasta que estén en su punto.
Mientras se hacen las verduras calentamos agua en una cazuela, con un diente de ajo y una hoja de laurel, llevamos a ebullición,salamos y cocemos la pasta el tiempo que indique el fabricante. Escurrimos y reservamos un poco del caldo de cocción.
En una sartén con un poco de aceite doramos los dientes de ajo picados. Sacamos y reservamos.
Una vez las verduras estén en su punto las volcamos sobre el vaso de la batidora, agregamos un cazo del agua de cocción, los dientes de ajo dorados y trituramos.
Volcamos en una cazuela, rectificamos de sal si es necesario y cocinamos unos minutos hasta que reduzca y adquiera consistencia. Repartimos la pasta en los platos y mojamos con la salsa.

Espirales a la jardinera

Espirales a la jardinera
Espero que sea de vuestro agrado.

lunes, 22 de noviembre de 2021

Empanada de hojaldre con pollo

Al leer la prensa uno se encuentra con noticias que llaman la atención. De las 100.000 parejas que se divorcian al año en España, 30.000 cuentan con una mascota. Tema no baladí ya que debido a la aprobación por el Senado de una proposición de Ley, los jueces tendrán que decidir, si no hay acuerdo entre las parejas, el régimen, tanto en tiempo como en cargas, que deberán tener con su mascota.
 
Parto de la base de que respeto a los animales y también a los políticos, bueno a todos no, ya que el respeto hay que ganárselo, debo dejarlo claro para que no haya malinterpretaciones.
La noticia que me ha llamado la atención es la publicada por la prensa en la que el pasado miércoles día 17 del presente mes, el pleno del Senado, con la que nos está cayendo, haya aprobado una proposición de Ley que prevé la modificación del Código Civil, la Ley Hipotecaria y la Ley de Enjuiciamiento Civil sobre el régimen jurídico de los animales para que dejen de ser objetos, bienes inmuebles o cosas y sean reconocidos como seres sintientes.  
Obviamente dicha propuesta antes ha sido aprobada por el Congreso tras su remisión por el Gobierno.
 
Loable iniciativa si estos miembros también hicieran proposiciones de Ley tendentes a reducir el paro, a disminuir el precio de la luz, a mantener las pensiones, a reducir impuestos, a no subirse su sueldo, etc, etc. Temas por los que el gobierno no siente preocupación alguna, dado que si así fuera ya habría remitido para su estudio infinidad de proyectos de ley para subsanarlos. Sin duda, en comparación con otros problemas, estos que cito son agua de borraja, de ahí que todo vaya como la seda en este país, antes llamado España.

Cambiemos de tercio, ya que no es bueno para la salud el acaloramiento. Hacia bastante tiempo que no publicaba una entrada con hojaldre y más teniendo en cuenta lo mucho que me gusta pero la realidad es que, aunque parezca raro, no encuentro momento para ponerme manos a la obra. Comprobando que recetas hacía tiempo que no publicaba salió a colación el hojaldre ya que hacía cuatro años que no figuraba ninguna entrada en el blog.  La última que publiqué fue un hojaldre de jamón york y queso y desde entonces ha llovido mucho.
 
Dado que como he dicho en bastantes ocasiones la carne de pollo es la que más suelo utilizar aproveché el momento para preparar esta empanada que, aunque muy parecida a esta otra que publiqué en su día, hojaldre con pollo y verduras, introduje unas variantes y el resultado fue muy de nuestro agrado.
La idea es de mi hija y es que también le gusta mucho el hojaldre. El relleno es muy parecido al que se emplea para las fajitas, aunque con variaciones, para hacer bueno el dicho de que «cada maestrillo tiene su librillo». 
 
Espero que este hojaldre sea de vuestro agrado.
Vamos a ello.


Empanada de hojaldre con pollo

Ingredientes
1 lamina de hojaldre
1 huevo
1 pechuga de pollo a filetes
1 cebolla
10 pimientos del piquillo
1 lata pequeña de maíz dulce
orégano
salsa barbacoa
aceite de oliva virgen extra
sal
pimienta negra molida

Preparación
Precalentamos el horno a 200ºC.
Cortamos los filetes de pechuga en trozos pequeños.
Pelamos la cebolla y la picamos muy fina.
Cortamos los pimientos del piquillo en tiras.
Abrimos la lata de maíz dulce y escurrimos el líquido.
En una sartén con un fondo de aceite ponemos a sofreír la cebolla picada muy fina. Cuando transparenta incorporamos las pechugas troceadas y removemos bien hasta que tomen color.
Añadimos los piquillos en tiras, removemos y agregamos el maíz dulce, mezclamos y añadimos el orégano y la salsa barbacoa. Salpimentamos y mezclamos bien todo el conjunto, dejamos reposar y cortamos la lámina de hojaldre por la mitad.
Repartimos, en la que va a hacer de base, la mezcla de pollo y verduras sin que llegue a los bordes. Cubrimos con la otra mitad, apretamos los bordes, pincelamos con el huevo batido y pinchamos la superficie con un tenedor.
Introducimos en el horno y mantenemos en cocción hasta que la superficie adquiera un color tostado, unos 20/30 minutos.
 
1. Sofreímos la cebolla
empanada de hojaldre de pollo
2. Incorporamos el pollo troceado
empanada de hojaldre de pollo
3. Añadimos los pimientos del piquillo
empanada de hojaldre de pollo
4. A continuación, el maíz dulce
empanada de hojaldre de pollo
5. Añadimos el orégano
empanada de hojaldre de pollo
6. Y la salsa barbacoa
empanada de hojaldre de pollo

7. Removemos para mezclar sabores
empanada de hojaldre de pollo
8. Colocamos sobre la base de hojaldre
empanada de hojaldre de pollo
9. Cubrimos con la otra mitad, sellamos los bordes, pinchamos la superficie con un tenedor, pincelamos con huevo batido y horneamos
empanada de hojaldre de pollo
10. Recién horneada
empanada de hojaldre de pollo
11. Para disfrutar
empanada de hojaldre de pollo
12. Y saborear
empanada de hojaldre de pollo

Esta empanada bien podría servir como entrante en las cenas o comidas de estas próximas fiestas que ya están a punto de llegar. No es complicada y se puede preparar con antelación.
Espero que os guste.

lunes, 15 de noviembre de 2021

Nido de quinoa con albóndigas de pollo en salsa

planta de quinoa
La quinoa es una planta andina que se originó en los alrededores del lago Titicaca. Antes de su domesticación, la quinoa silvestre probablemente se usó por sus hojas y semillas para la alimentación. La evidencia histórica disponible señala que su domesticación por los pueblos de América pudo haber ocurrido entre los años 3.000 y 5.000 (a. C.). 
El primer español que escribe sobre el cultivo de quinoa fue Pedro de Valdivia. En un informe remitido a Carlos V, le mencionó que, al observar los cultivos alrededor de Concepción, Chile, entre otras plantas — maíz y patatas—, los indios sembraban también la quinoa para su alimentación.
 

Suelo hacer con bastante frecuencia albóndigas tanto de carne, mixtas de magro y ternera, como de pollo, aunque son estas las que más preparo ya que, por el tipo de carne, son las que tienen más aceptación.
Estas albóndigas que os propongo están hechas de igual forma que estas albóndigas de pollo en salsa, así que repito de nuevo tanto los ingredientes como su elaboración. Lo que varía es el acompañamiento de la quinoa, ingrediente que comencé a utilizar hace poco más de un año. Espero que sea de vuestro agrado.
 
Nido de quinoa con albóndigas de pollo en salsa
 
Ingredientes
500 gr de pechuga de pollo picada
100 gr de miga de pan del día anterior
50 ml de leche
1 diente de ajo
1 huevo
perejil
pimienta blanca molida
100 gr de quinoa
1 diente de ajo
2 clavos de olor
caldo de verduras

Salsa
1 cebolla
1 puerro (la parte blanca)
1 zanahoria
1 cucharada sopera rasa de harina
50 ml de vino blanco
1 pastilla de caldo de pollo
1/2 cucharadita de ras el hanout
1/2 cucharadita de cúrcuma
1 hoja de laurel
aceite de oliva virgen extra
sal
 
Elaboración
Pedimos en la carnicería que nos piquen la pechuga.
Pelamos el diente de ajo y lo majamos en un mortero con un poco de perejil picado.
En un bol ponemos la carne de pollo, un poco de sal, la miga remojada en leche y el majado de ajo y perejil. Mezclamos bien y añadimos el huevo. Mezclamos bien todo, salpimentamos y formamos las albóndigas. Calentamos aceite en una sartén y freímos las albóndigas.
Sacamos y reservamos en un plato.
Pelamos y picamos la cebolleta y la parte blanca del puerro y pochamos en la sartén donde hemos frito las albóndigas. Cuando transparenta añadimos la zanahoria pelada y cortada en medias lunas. Sazonamos y cuando la zanahoria esté hecha añadimos la harina, la rehogamos y agregamos el vino y la pastilla de caldo diluida en un vaso de agua que previamente hemos puesto en el microondas a calentar y cocinamos a fuego suave unos 10/12 minutos. Volcamos en el vaso de la batidora, trituramos y echamos de nuevo en la sartén, añadimos la hoja de laurel, el ras el hanout y la cúrcuma, damos calor y cuando comienza a hervir agregamos las albóndigas. Bajamos a fuego suave y cocinamos 15 minutos o hasta que la salsa tome cuerpo. Si espesa mucho añadimos un poco de agua.
 
Mientras se hacen las albóndigas ponemos  hervir en un cazo el caldo de verduras (1 y 1/2 veces) la medida de la quinoa, con el diente de ajo y los clavos de olor.
Incorporamos la quinoa, previamente lavada, y mantenemos la cocción unos 15 minutos o el tiempo que indique el fabricante. Dejamos consumir el caldo y dejamos reposar unos minutos.
La volcamos y la extendemos en un recipiente para que enfríe.
Retiramos el diente de ajo y los clavos de olor.
En un plato ponemos una base de la salsa de las albóndigas y con ayuda de un aro de emplatar formamos la parte exterior del nido con la quinoa y colocamos albóndigas en su interior.
 
nido de quinoa con albóndigas
Una receta que apenas tiene complicación y que confío sea de vuestro agrado.

lunes, 8 de noviembre de 2021

Berenjenas rellenas de pollo y champiñones

Según parece la planta de la berenjena fue utilizada por el hombre por vez primera en Asia. La primera prueba documentada del cultivo de la berenjena data del año 59 a.C. en China. Curiosamente, en China llaman al tomate “berenjena extranjera”, y también en algunas zonas de Marruecos se conoce al tomate como "berenjena francesa". En la India se consumía mucho y desde allí su cultivo se expandió a Persia.

Cuando los árabes, en el año 642, conquistan Persia adoptaron el cultivo de la berenjena. Fueron ellos, quienes, en la Edad Media, introdujeron la berenjena en Europa extendiéndose por todos los países ribereños del Mediterráneo.
 
Las berenjenas rellenas de manzana y pescado, el queso con berenjenas, o las salchichas de berenjena, fueron unos platos que deleitaron a los paladares de la corte cordobesa. En la actualidad, las huellas de esa época de la berenjena quedan patentes en especialidades como las berenjenas de Almagro.
 
Sin embargo, en la época de su máximo esplendor, ciertas voces agoreras se alzaron para advertir de los perjuicios de consumir la berenjena, ya fuese por motivos religiosos o por falsas creencias médicas. Estas últimas las asociaban con todo tipo de enfermedades, tanto físicas como mentales.
Pero todos estos avisos no parecieron haber hecho gran efecto en las masas populares, ya que se siguió consumiendo y, además, en gran cantidad.

Y es que otro de los supuestos efectos que se le atribuyeron nada tiene que ver con la enfermedad.
Era muy habitual en ese tiempo llamar “manzana del amor” a ese fruto. Manzanas del amor que, según el médico árabe Ibn Butlan (1038-1075), en su libro "Tablas de Salud" decía que provocaban “una lujuria desenfrenada y transgresora”.
 
En Occidente es mencionada por primera vez, con el nombre de" Melonge", en el Libro titulado "El Libro de la Medicina Simple" escrito en el siglo XII por el médico Matthaeus Platearius.
La palabra berenjena hace acto de presencia en los textos romances en el siglo XIV. En 1305, en el Regimen Sanitatis ad Regem Aragonum de Arnaldi de Vilanova (1238-1311), médico de los Reyes Jaime II y Pedro III de Aragón y de los Papas Bonifacio VIII y Cle­mente V, figura una referencia al nombre popular con la que se la conocía "albergenias". La versión publicada por Jerónimo de Mondragón en 1606 con el tí­tulo Maravilloso regimiento y orden de vivir guar­da una corresponden­cia fiel con los textos latinos conservados.
En lengua castellana la primera mención a la berenjena aparece en un poema de Diego de Estúñiga  (1350-1417), recogido en el Cancionero de Baena, a mediados del s.XV.
Después de esta breve reseña sobre la berenjena, que ya había puesto en otra entrada paso a la receta de hoy ya que hacía bastante tiempo que no publicaba una de berenjena rellena. La última fue la de berenjena rellena de atún, y de eso ya hace unos cuantos años. Vamos pues con lo que nos ocupa. 
 
Berenjenas rellenas de pollo y champiñones

Ingredientes
1 berenjena
1 pimiento verde italiano
1 cebolla mediana
2 filetes finos de pechuga de pollo
150 gr de champiñones laminados
1 cucharada rasa de harina
1/2 vaso de leche
nuez moscada
sal
aceite de oliva virgen extra
queso rallado
 
Elaboración
Quitamos el pedúnculo a la berenjena, la cortamos a la mitad en sentido longitudinal, le hacemos unos cortes transversales, salamos y pintamos con aceite.
Introducimos en el horno precalentado a 200ºC durante 20 minutos.
Mientras horneamos la berenjena aprovechamos para ir preparando el resto de ingredientes:
Troceamos los filetes de pechuga, salpimentamos y reservamos.
Pelamos y cortamos la cebolla fina.
Pelamos y cortamos el pimiento verde en brunoise.
Lavamos los champiñones, los cortamos en láminas y reservamos.
Calentamos la leche en el microondas.
Una vez tengamos la berenjena asada la sacamos del horno, dejamos enfriar y extraemos su carne sin romper la piel, la picamos bien y reservamos.
 
Berenjena preparada para ser horneada
Berenjena asada
Después de hechos estos preparativos comenzamos con la preparación.
 
En una sartén con un fondo de aceite pochamos la cebolla y el pimiento verde
sofrito de cebolla y pimiento
Cuando transparenta la cebolla añadimos los champiñones
sofrito de cebolla, pimiento y champiñones
Dejamos que suelten el agua y agregamos el pollo troceado. Salteamos hasta que cambie de color
Sofrito, cebolla, pimiento y champiñones con pollo
Incorporamos la harina, cocinamos
sofrito mas harina
añadimos la leche templada y la pizca de nuez moscada y removemos para mezclar
Sofrito más leche
Añadimos la carne de la berenjena y cocinamos hasta que el conjunto espese
Berenjena rellena
Salamos las barcas de berenjena y las rellenamos con la farsa.
berenjenas rellenas
Cubrimos con queso rallado
Gratinamos unos 3 minutos
Berenjenas rellenas
Y este es el resultado
Berenjena rellena
Espero que esta berenjena rellena sea de vuestro agrado.


martes, 2 de noviembre de 2021

Pollo en salsa andaluza (a mi manera)

Una vez pasado el puente de Todos los Santos, que más que puente ha sido acueducto y que espero lo hayáis disfrutado si habéis salido, nosotros no toca publicar una nueva receta. En este caso una de pollo.
La carne de pollo es la que más consumimos en casa porque apenas ponen impedimentos cuando la preparo. En su día esta receta me llamó la atención ya que todo aquello que incluya alguna palabra que tenga relación con Andalucía me atrae, porque aunque ahora no vivo allí, toda mi juventud la pasé en Granada. 
La receta en cuestión es de Concha Cabello y la publicó hace ya unos seis años. Prácticamente la he copiado aunque he puesto algo de mi cosecha de ahí que en el título incluya «a mi manera». Os puedo asegurar que está de vicio aunque eso no es de extrañar ya que todo lo que hace Concha es una verdadera delicia.
Espero que a tan estupenda cocinera como es Concha le agrade que haya copiado y hecho su receta.

Pollo en salsa andaluza (a mi manera)

Ingredientes
2 muslos y contramuslos de pollo
2 zanahorias
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 tomate rojo maduro
1 pimiento verde
40 gr de champiñones
1 vasito de vino blanco
1 pastilla de caldo de pollo
1/2 cucharadita de Ras el Hanout
sal y pimienta negra molida
1 hoja de laurel
perejil
4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
 
 
Elaboración
En la carnicería pedimos que quiten la piel y que separen el muslo del contramuslo.
Los lavamos y secamos con papel absorbente. Salpimentamos. Reservamos.
Pelamos las zanahorias, cortamos en sentido longitudinal y luego en medias lunas.
Pelamos y picamos la cebolla.
Lavamos el pimiento, partimos por la mitad, limpiamos de semillas y nervios interiores y cortamos en trozos pequeños.
Pelamos y picamos el tomate.
Pelamos los ajos y los ponemos enteros en una cazuela con aceite.
Cuando chisporrotean añadimos los muslos y contramuslos. 
Dejamos que doren y añadimos la cebolla, pimiento, zanahorias y los champiñones.
Cuando la cebolla transparenta incorporamos el tomate, la pastilla de caldo desmenuzada, el Ras el Hanout, la hoja de laurel y una pizca de sal. Dejamos que reduzca el tomate y vertemos el vaso de vino. Dejamos reducir y cubrimos con agua y desde que comienza a hervir cocinamos unos 40 minutos.
Picamos el perejil y lo añadimos a mitad de cocción.
Comprobamos si el pollo está en su punto y si es así, lo sacamos a un plato.
Sacamos la hoja de laurel y trituramos la salsa.
Ponemos la salsa en la cazuela, incorporamos los trozos de pollo y dejamos que hierva unos minutos

Y este es el resultado
Pollo en salsa andaluza

Espero que este plato sea de vuestro agrado y también del de Concha, su autora.

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