Parece que fue ayer cuando publiqué la entrada de cerezas en licor y ya han pasado 6 meses y 20 días. Ello demuestra que el tiempo pasa volando. No suelo publicar en viernes, pero como esta entrada la tenía pendiente aprovecho para ponerla y para que veáis el cambio que han tenido.
Pues bien en este medio año aquel licor y aquellas cerezas han sufrido una transformación que salta a la vista. Veis en la primera foto, cuando las envasé, como el licor deja ver las cerezas, la rama de canela y algún grano de café además de haber adquirido ya un ligero color de la fruta.
En la segunda foto tomada hace unos días, después del trasvase, el licor ha adquirido un tono más oscuro, quizá debido a los granos de café y a la canela en rama y cuesta un poco ver las cerezas.
En la tercera foto veis el chupito de licor y las cerezas que saqué para hacer la degustación.
Puedo asegurar que tanto el licor como las cerezas están de vicio. Un licor con una tonalidad púrpura, oscuro, denso, ligeramente frutal con olor a frutos rojos y a especias y de paladar largo.
Es la primera vez que he hecho licor casero pero puedo asegurar que no será la última. He quedado totalmente satisfecho de esta mi primera experiencia.
En la etiqueta que le he puesto y que no se lee muy bien por su tamaño pone:
Envasado el 22 de julio de 2015
Trasvasado el 22 de enero de 2016
Caducidad hasta que se acabe
Trasvasado el 22 de enero de 2016
Caducidad hasta que se acabe
Licor de cerezas
Este era el aspecto el 23 de julio, ya había tomado color en un solo día
Trasvasado, su color ha cambiado
Listo para tomar
Sencillamente delicioso. ¿Os apetece un chupito para celebrar San Valentín? Yo ya me lo he tomado.
Es un licor que os gustará. No requiere nada más que sea la temporada de las cerezas y luego su tiempo de maceración. Yo lo he tenido 6 meses.
Espero que os guste.