Tengo que reconocer, que cuando empecé a hacerlos me entró un poco de pavor. Eran los primeros que hacía. Al principio, todo marchaba de maravilla pero a medida que se iba acercando el final los nervios iban creciendo. Nunca me había visto en semejante trance. Pero me dije, a quién Dios se la de, San Pedro se la bendiga, y ni corto ni perezoso me puse manos a la obra. Y este fue el resultado.
Una de las enseñanzas que extraje es que los tuve que hacer más delgados.
En total me salieron 46 roscos, pero, quién me dio la receta, me dijo que salían unos 60. De todas formas, para ser la primera vez no me puedo quejar.
Una de las enseñanzas que extraje es que los tuve que hacer más delgados.
En total me salieron 46 roscos, pero, quién me dio la receta, me dijo que salían unos 60. De todas formas, para ser la primera vez no me puedo quejar.
¡Ah! y son realmente buenos
Ingredientes
1 Kg. de Harina
4 huevos
200 gr. de azúcar (un vaso de los de agua)
1 vaso de leche
1 vaso de aceite de girasol
1/2 bote de anís en grano
la corteza de un limón y de una naranja
3 sobres de levadura
Aceite para freír
Canela
4 huevos
200 gr. de azúcar (un vaso de los de agua)
1 vaso de leche
1 vaso de aceite de girasol
1/2 bote de anís en grano
la corteza de un limón y de una naranja
3 sobres de levadura
Aceite para freír
Canela
En una sartén ponemos aceite a calentar y echamos las cortezas, freímos hasta que se vuelvan duras y añadimos los anises. Cuando las cortezas empiecen a oscurecerse se aparta y se deja enfriar. Colamos y reservamos.
Mientras separamos las yemas de las claras. En un bol ponemos las yemas con el azúcar y batimos hasta que quede cremosa, momento en el que le añadimos la leche y continuamos batiendo. Agregamos el aceite de freír los anises.
En otro bol, batimos las claras a punto de nieve y se lo añadimos a la mezcla anterior con suavidad haciéndolo con movimientos envolventes, para que las claras no bajen.
En otro bol, batimos las claras a punto de nieve y se lo añadimos a la mezcla anterior con suavidad haciéndolo con movimientos envolventes, para que las claras no bajen.
En un recipiente adecuado ponemos 1/3 de la harina y un sobre de levadura. Mezclamos.
Añadimos un segundo tercio con otro sobre de levadura y mezclamos con el anterior y por último añadimos el tercer tercio de la harina con el último sobre de levadura y terminamos de mezclar todo bien.
Una vez unida toda la harina con la levadura la vamos incorporando poco a poco en el bol donde tenemos las yemas con el azúcar, el aceite y las claras hasta conseguir una mezcla homogénea y que no se pegue al cogerla. Ponemos un poco de harina sobre una tabla o encimera y volcamos el contenido del bol para trabajarla con la mano unos 5 minutos. Transcurrido ese tiempo se hace una bola y dejamos reposar.
Añadimos un segundo tercio con otro sobre de levadura y mezclamos con el anterior y por último añadimos el tercer tercio de la harina con el último sobre de levadura y terminamos de mezclar todo bien.
Una vez unida toda la harina con la levadura la vamos incorporando poco a poco en el bol donde tenemos las yemas con el azúcar, el aceite y las claras hasta conseguir una mezcla homogénea y que no se pegue al cogerla. Ponemos un poco de harina sobre una tabla o encimera y volcamos el contenido del bol para trabajarla con la mano unos 5 minutos. Transcurrido ese tiempo se hace una bola y dejamos reposar.
Para finalizar vamos cogiendo trozos de la masa y hacemos bolitas, las estiramos finas y las unimos por los extremos, para formar el rosco.
Mientras, calentamos aceite en una sartén. Cuando esté caliente, vamos echando los roscos con la precaución de no echar muchos porque crecen y se unen. Una vez fritos, los ponemos sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite y los espolvoreamos con azúcar y canela.
Mientras, calentamos aceite en una sartén. Cuando esté caliente, vamos echando los roscos con la precaución de no echar muchos porque crecen y se unen. Una vez fritos, los ponemos sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite y los espolvoreamos con azúcar y canela.
Hola Juan me encantan los roscos , rosquillas de anís yo tb la suelo hacer y tb unas con nata ....te quedaron estupendas.Pero a mi lo que me pasa es que comes una y te piede otra y otra y otra.......
ResponderEliminarUN SALUDO.Te invito a que conozcas mi blog aunque por ahora suelo poner más cositas dulces un saudo.
!!madre mia como tienen que estar estos roscos!! buenisimos.
ResponderEliminaren la zona donde yo vivo hacemos unos parecidos en la festividad de san jose y estan muy ricos.un saludo
Muchas gracias a las tres.
ResponderEliminarLa verdad es que era la primera vez que lo hacía. No me puedo quejar.
Hola Juan, me permito copiarte las rosquillas, las hare este finde, tienen una pinta buenisima, yo hice unas una vez y vamos nada que ver con tu receta, quedaron durisimas....
ResponderEliminarUn saludo y que tengas un buen dia!!
Jajajaja, me he puesto a imprimir la receta y casi me hago un libro con tu blog.... encima en el trabajo.... ostras como funcionaba la impresora,jajaj,no habia forma de pararla...
ResponderEliminarUn saludo.
wenas, intente hacer esta receta de roscos y no me salieron bien, pues la levadura no me la cogio bien y me salieron muy pekeños, alguien puede ayudarme!
ResponderEliminarHola Juan esas rosquillas te quedaron impresionantes, ricas, ricas
ResponderEliminarsaludos
Hola Juan he descubierto tu blog y me ha parecido muy interesante,me quedo por aquí echando un vistazo..
ResponderEliminarAhhhh como veo que te gustan roscos de anís yo tengo unos rollitos de anís muy sencilos de preparar si te apetece parar por mi blog....
Besets
Juan, estos roscos deben ser muy sabrosos, con ese toquecito tan bueno de anís.
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