El champiñón
Es una de las setas más populares y consumidas en los países occidentales.
En ellos se distinguen tres partes bien diferenciadas: el sombrero, de forma redondeada y que constituye la parte más carnosa; el pie, cilíndrico y que sirve de soporte al sombrero; y por último el himenio, conjunto de laminillas que van desde la parte superior del pie hasta el borde externo del sombrero.
Los dos tipos más comunes que nos encontramos en el mercado son: el champiñón común o blanco y el portobello.
El champiñón común o blanco (Agaricus bisporus) también llamado "champiñón de París" es la especie mas cultivada en España. Rico en vitaminas y minerales produce un efecto saciante al ser consumido.
El champiñón Portobello (Agaricus brunescens) conocido también como champiñón exótico es considerado como la versión gourmet del champiñón de París. Su textura es más carnosa y su sabor más intenso.
La mayor parte de las culturas humanas han concebido las setas como elementos especiales, misteriosos y cargados de poder sobrenatural. Es probable que el consumo humano de setas se diese ya entre los primeros cazadores recolectores.
Según National Geographic en el yacimiento de la cueva de El Sidrón, en Asturias, en los análisis de material genético de restos fósiles de neardentales hallado en ese lugar se ha verificado que en su dieta incluían setas, piñones y musgo.
Los egipcios las consideraban un "alimento de los dioses" que aportaba la inmortalidad a quienes las consumían. Es por ello que, con el fin de no compartir este privilegio, los faraones prohibieron comer setas e incluso tocarlas.
En la antigua Grecia, fue el poeta Eurípides el primero en describir intoxicaciones por consumo de setas. Los romanos, quizás influidos por Egipto, incluyeron las setas en la dieta de las legiones porque pensaban que su consumo otorgaba fuerza divina. Con el tiempo, también se les atribuyó poderes afrodisíacos.
En la Edad Media, las supersticiones convirtieron a las setas en 'criaturas del Diablo'. De hecho, los círculos de setas en los claros de bosques, llamados ‘anillos de brujas’ o ‘anillos de hadas’, se interpretaban como lugares de reunión donde estos seres mitológicos danzaban formando corros a la luz de la Luna. Estas y otras leyendas hicieron que mucha gente tuviese miedo a consumir setas.
En Oriente, el consumo de setas es antiguo y arraigado. En China ya se daba antes del inicio de nuestra era y en el tratado agronómico de Wu Sang Kwuang se atestigua los primeros cultivos de hongos que se conocen. Estos pertenecen a la variedad Shiitake (Lentinula edodes). La producción de esta seta, que pronto se extendió a Japón y a la península de Corea, tenía lugar en troncos humedecidos del árbol shii, siendo este el origen de su nombre.
En Europa el origen del cultivo del champiñón común o blanco se inició en 1650, al descubrir, unos agricultores de la región de París, una pequeña seta que surgía en las cuadras sobre el compost de caballo. Los primeros cultivos profesionales se establecieron en las catacumbas de París, ya que ofrecían condiciones ideales para su cultivo. La rápida difusión de la nueva seta permitió que en pocos años se sirviese en los mejores restaurantes de la capital francesa como un aperitivo de lujo. Había nacido el llamado ‘Champiñón de París’, la que más tarde sería y es la seta más consumida del mundo.
Información obtenida de diversas Web,s
Tras este breve caminar por la historia del champiñón vamos con la receta que como podéis comprobar es sencilla de hacer y que nos sirve como aperitivo, ahora que parece que llega el buen tiempo o como acompañante de algún otro plato. Espero que os guste.
Champiñones en salsa de cerveza tostada
Ingredientes
1 bandeja de champiñones laminados (300 gr aprox)
1 cebolleta
1 diente de ajo
1 bote de cerveza tostada
una pizca de tomillo seco
1 c/p de Maicena
pimienta negra molida
pimienta de cayena al gusto
aceite de oliva virgen extra
sal
agua
1 cebolleta
1 diente de ajo
1 bote de cerveza tostada
una pizca de tomillo seco
1 c/p de Maicena
pimienta negra molida
pimienta de cayena al gusto
aceite de oliva virgen extra
sal
agua
Elaboración
Lavamos los champiñones y dejamos escurrir.
Pelamos la cebolleta y el diente de ajo y los picamos.
Calentamos aceite en una sartén y cuando tome calor añadimos la cebolleta y el ajo picado. Cocinamos hasta que la cebolleta transparente y añadimos los champiñones. Salpimentamos y mantenemos en cocción hasta que los champiñones pierdan el agua. Agregamos un poco de tomillo seco, la cerveza y la pimienta de cayena, si os gusta picante,
Cuando rompa de nuevo a hervir mantenemos a fuego medio y cocinamos hasta que los champiñones estén en su punto.
Diluimos la maicena en un vasito con agua, añadimos a los champiñones, removemos y cocinamos hasta que la salsa espese.
Pelamos la cebolleta y el diente de ajo y los picamos.
Calentamos aceite en una sartén y cuando tome calor añadimos la cebolleta y el ajo picado. Cocinamos hasta que la cebolleta transparente y añadimos los champiñones. Salpimentamos y mantenemos en cocción hasta que los champiñones pierdan el agua. Agregamos un poco de tomillo seco, la cerveza y la pimienta de cayena, si os gusta picante,
Cuando rompa de nuevo a hervir mantenemos a fuego medio y cocinamos hasta que los champiñones estén en su punto.
Diluimos la maicena en un vasito con agua, añadimos a los champiñones, removemos y cocinamos hasta que la salsa espese.
Que disfrutéis de una estupenda semana.
Y para finalizar la entrada os dejo con esta imagen que he recibido a través de WhatsApp y que refleja fielmente quienes son los destinatarios, máxime viendo los vídeos que salieron en televisión la noche del pasado domingo día 9, fin del estado de alarma.
Hola Juan!. Me encantan los champiñones de cualquier manera, estos tuyos qué pinta mas buena tienen.
ResponderEliminarÚltimamente estoy un poco desconectada, tengo a mi hija aquí, ya te puedes imaginar.
Un abrazo.
Yo muero por los portobellos, me gustan de todas formas, pero no le hago ascos tampoco a tus champis laminados. No conozco esa cerveza tostada y si alguna vez la he tomado, que no creo porque no me gusta mucho, ni me he dado cuenta. Le debe ir bien a esta receta imagino, ya que la has incluido de esta forma. Muy buena la salsita.
ResponderEliminarEn cuanto a las imágenes que se reciben por wasap o Instagram, te diré que estoy de acuerdo con casi todas, solo añadir que los que hemos visto en la calle haciendo el burro, son los mismos que lo hacían en locales ocultos y a lo mejor han tenido la suerte, o desgracia, de que no los han cogido. Espero que sean los menos que tienen dos dedos de luces, porque si no es así, me da miedo la gente que hay en este pais.
Bss
Buenos días Juan!
ResponderEliminarFan incondicional de tu receta... los portobello són muy presentes en casa... como acompañamiento o como ingrediente principal!
La viñeta de Mafalda totalmente acertada... parece que el géneto humano no aprende 🤦🏻♀️
Ptnts i bona setmana
Glòria
Hola Juan ! muy buena receta ,a mi los champis me gustan de cualquier manera y en muchas recetas ,me da igual champiñones que setas , esta receta tuya se ve que solo le falta el pan , me encanta
ResponderEliminarun abrazo
Hola Juan!!
ResponderEliminarQué delicia de plato! En casa nos gusta mucho los champiñones.
Como plato único no los suelo poner, siempre van de acompañamiento o en algún guiso.
Un abrazo!
Hola Juan !
ResponderEliminarSoy adicta a los champiñones, en especial a los Portobello, me encantan . Suelo comprar cantidad para cocinarlos y luego congelarlos en bolsitas para añadir a otras preparaciones que dan muchísimo juego.
Voy a por el pan y vengo, me esperas ? jaja...
Respecto a la viñeta qué decir. Esta gentuza sin empatía ni respeto ninguno da que pensar de lo miserable que es la raza humana .
Un abrazo.
¡¡Hola Juan!! Me gustan mucho los champiñones y las setas en general, y lo bueno de los champiñones es que están todo el año, no como otros hongos o setas que son estacionales. Ya me he guardado tu receta, la encuentro muy rica y fácil, además, en mi casa, la única cerveza que compramos es la tostada, la Argus Tostada del Lidl es la preferida de mi marido (yo no bebo), y la Mahou Sin Alcohol Tostada también la tenemos en casa, pues muchas veces bebe sin alcohol, aunque en invierno prácticamente no bebe cerveza, dice que solo le gusta en verano. Así que creo que le gustará tu receta.
ResponderEliminarRespecto a la viñeta, pues creo que la mayoría, por fortuna, pensamos lo mismo, pero claro, hay gente para todo, y algunas imágenes que salen en televisión, no sólo son adolescentes, que hay algunos bien maduritos que parece que no tiene amueblada muy bien todavía la cabeza que necesita fiesta a cualquier precio. Besitos.
Hola Juan, ya sabes que las setas me encantan, además de recolectarlas comerlas, claro esta!!
ResponderEliminarDe echo los champiñones están ricos con todo diría yo.
Con esa cerveza y esa cebollita quedan en esas salsita tan rica.
Solo le añadiría un buen trozo de pan para acompañar.
Mil besos
Casi siempre hago los champiñones salteados con ajo y perejil, pero menuda pintaza tiene tu plato de hoy, con la melosidad de la cebolleta y el sabor que ha de dar la cerveza tostada.
ResponderEliminarEn cuanto a la viñeta, es una pena que haya que convencer a la gente de que vayan con precaución, ves esa gente (mucha) en televisión, sin mascarilla, como si no pasara nada y por su edad ni siquiera están vacunados, qué pena!
Besos.
Hola Juan, en casa consumimos mucho champiñón y si veo portobello, también lo compro, a veces veo unas bandejitas con varias clases de champiñones pequeños y se vienen para casa.
ResponderEliminarLos uso en muchos salteados de verduras, como tú los has preparado deben estar de escándalo, y me quedo con la curiosidad de esa cerveza, le preguntaré a mi marido
Un beso
Después de tan buena información sobre los champiñones me quedo con todos aunque me decanto un poco más por el portobello, ya me paso a degustar la receta que me encanta pues soy amante también de la cerveza...así que con muchísimo gusto me sentaría a tu mesa 😉 besinos feliz semana
ResponderEliminar¡Hola amigo Juan!.
ResponderEliminarEs un placer para mí conocer mis conocimientos sobre los hongos acumulados a partir de su participación. Llegué a conocer la historia de las setas de varios países y mi felicidad se vio incrementada por la receta de Setas en salsa de cerveza tostada que fue la primera vez que lo conocí. Quiero intentar cocinarlo.
Un abrazo.
Juan como es natural ya sabes que las setas me gustan con locura, esta misma semana aparecen los Portobello en mi salsa de Queso de Cabrales.
ResponderEliminarMe gusta toda la información que nos enseñas, siempre precisa e interesante, con la que aprender algunos datos sin saturarnos, entre los que siempre aprendo algo, como hoy que me ha gustado conocer, algo que no sabía, sobre los Shiitake unas de mis setas preferidas.
Tu plato me parece fabuloso, es ideal para comer junto a un buen solomillo u unas pechugas de pollo a la plancha. No siempre con carnes, también las setas casan perfectamente con pescado, pasta, arroz, o lo que se nos ocurra, pero no sé porqué, a mí lo que más me gusta combinar son carnes y setas.
Saludos, feliz tarde.
Hola Juan mi caso es bien raro, lo reconozco no me da vergüenza. De nunca me gustaron los champiñones y no los utilizaba nunca en mi cocina, hasta que un día dándole un capricho a mi marido compre los portobello, madre mía que ricos me parecieron, desde entonces no faltan en mi compra. Me ha encantado tu receta, los tengo que probar así y estoy segura que me gustará.
ResponderEliminarOye y la viñeta de mafalda totalmente acertada, jajaja.
Un beso y feliz semana.
Hola Juan, como me gustan todas las setas y en especial los champiñones, tan fáciles de encontrar durante todo el año.
ResponderEliminarEste plato ha de estar delicioso.
Un abrazo.
Juan en casa somos seteros a tope. Curioso lo que cuentas de Asturias, ¿comían musgo?, vaya y que se empezasen a consumir en 1650 muy interesante. A nosotros nos gustan todas sobre todo las silvestres, en seguida empezará la temporada de las senderuelas, de las columelas y de la seta de Sant George, ya las espero con ilusión. Me quedo con tu receta y la próxima vez cocinaré tu salsita de Maizena y por supuesto guindilla. ¡Ah, muy acertada Mafalda!. Un abrazo
ResponderEliminar¡Hola Juan! Esos champiñones, que parecen tan melosos en las fotos, me han conquistado. Ni aperitivo ni acompañante, a mí me bastan como plato único, ligero, que hay que irse aligerando el atuendo y este año la falta de ejercicio y movimiento se nota.
ResponderEliminarMaravillosa la imagen que compartes. Procuro no meterme en camisa de once varas, pero en las imágenes a las que haces alusión se veía más ganado que personas, así que la frase es de lo más acertada.
Intento consolarme pensando que eso que vemos es una minoría, que la mayoría intentamos hacer las cosas bien para salir de una vez, pero que los temerarios hacen más ruido que los temerosos, entre los que me encuentro. Yo por el momento sigo confinada voluntariamente. No es que sea fácil con dos niñas pequeñas pasar el fin de semana encerrados, pero más miedo me da el virus.
En fin, espero que sigáis bien
¡Besos mil!
Hola Juan. Cada vez, como menos carne y los platos únicos de verdura forman parte de más de una de mis comidas. Es por eso que tus champiñones me han encantado. No tomo cerveza, pero sé que la tostada tiene otro sabor e imagino que se lo aportará a la salsa.
ResponderEliminarPongo pan y me apunto.
Un abrazo
PD. genial la viñeta, pero ¡qué triste todo!
Buenos días Juan. ¿Qué tal llevas la recuperada movilidad? Esperemos que los ciudadanos sean responsables y sepan gestionarla.
ResponderEliminarTu receta de champins, como de costumbre, genial. El toque de la cerveza no es ninguna tontería, cuando se reduce debe potenciar el sabor a tierra del champiñón. Enhorabuena.
Que pases un buen día. Bstes.
Ya veo que no pierdes el humor, eso es bueno para estos tiempos que nos toca vivir y no siempre vemos la vida de un bonito color. ¡Menos mal que, al parecer, los contagios van bajando!
ResponderEliminarY en cuanto a tu plato de champiñones, a mí me encantan todos, pero si me dan a elegir me quedo con los portobellos, nunca los he hecho con cerveza, los probaré, los tuyos están de lo más apetitoso.
Cariños.
Kasioles
Hola, Juan:
ResponderEliminar¿Cómo están? Espero que muy bien. Me preguntabas en el blog si ya nos habíamos vacunado. Nadie de mi familia. Es más, mi madre sigue ingresada desde febrero y se ha negado a vacunarse (dice que ya se vacunará el resto de la población para ella estar protegida, pero que con ella no hacen experimentos). Fernando tiene cita para el viernes de la próxima semana. A mi tramo de edad no han llegado y ya me contará el médico,ya que si me dice que puedo, encantada me vacuno.
Los champiñones me encantan y estos tuyos tienen una pinta estupenda. Nunca los he preparado con cerveza tostada. Seguro que estaban para chuparse los dedos.
Un beso enorme, feliz fin de semana. Cuidaros mucho.
J'aime beaucoup les champignons et ta recette semble délicieuse.
ResponderEliminarA bientôt
Bien ricos estarán así...Besos
ResponderEliminarMuchas gracias Juan, la verdad es que estamos pasando unos días estupendos. Se van ya la semana próxima, lo que importe es que estamos todos bien y cada uno a de seguir su vida y sus rutinas.
ResponderEliminarCuídate tu también.
Un abrazo.
Hola Juan, sin duda esta salsa es bien rica, con esa cerveza quedará un gustillo muy especial. me gusta y aunque nunca he tomado esa cerveza la recordaré.
ResponderEliminarSeguiremos adelante y espero que no caigamos al final, cuídate mucho. Un beso!!