lunes, 18 de noviembre de 2024

Torrijas de horchata con almíbar de moscatel

Breves apuntes sobre el origen de la torrija
 
La receta de la torrija, o de algo muy parecido a la torrija, aparece en el libro De re Coquinaria, del romano Marco Gavio Apicio allá por el siglo I, aunque él las llamaba aliter dulcia. Se trataba de trozos de pan bañados en leche, fritas en aceite y regadas con miel. Básicamente lo mismo que ahora, pero con miel.
Siglos más tarde, en el XV, el poeta, músico y autor teatral Juan del Encina hace mención de la torrija como sustento de parturientas, y en el siglo XVII el bocado se formaliza en recetas en el Libro de Cozina de Domingo Fernández Maceras, que ve la luz en 1607, y en el Arte de cozina, pastelería y bizcochería, que firmado por Francisco Martínez Montiño, cocinero de Felipe II y de su hijo Felipe III, se publica en 1611.
El siguiente hito editorial lo protagoniza Emilia Pardo Bazán, que en su libro La cocina española antigua, publicado en 1913, hace mención de distintos tipos de torrijas típicas en varias regiones y provincias españolas, incluida alguna versión salada.

Así es como se hacían las torrijas según figura en el libro de Francisco Martínez Montiño.





Esta es la revisión que he podido hacer del original.
 
Torrijas de pan
Tomarás pan blanco mollete, y que sean los panecillos tiernos y redondos, cortarás una docena de torrijas redondas, que sean un poquito gordas, y pásalas por un poquito de leche, y luego rállales un poco de sal por encima; luego pondrás la sartén al fuego con manteca, y harás cada torrija de por sí, y batirás docena y media de huevos, y mojaras una torrija en ellos, y has de tomarla con una cuchara cerrada y de manera que vaya la cuchara llena de huevos, y echa la torrija, y los huevos todo junto en la sartén, y se ha de hacer como una esponja: luego carga la torrija con la cuchara cerrada, y con la paleta ve cogiendo los huevos encima la torrija, y luego vuélvela con la paleta, y fríase bien hasta que esté un poco morena y de esta manera podrás hacer las doce torrijas con los dieciocho huevos, y luego pásalos por almíbar si no lo tuvieres, fríelas con miel y azúcar rallado por encima. 
 
A lo largo de mi andadura con el blog he publicado 8 recetas de torrijas y aunque el ingrediente principal es el pan, como no podía ser de otra manera, todas llevan alguna variante. Una que nos gustó mucho fue —torrijas a la nata con crema inglesa— por si os apetece verla.
En esta ocasión la variación está en el líquido de macerar que, en lugar de leche he puesto horchata.
Otra variación, si os fijáis es que la he empleado sin calentar, tampoco he usado canela para aromatizarla para de esa forma no desvirtuar el sabor de la horchata ni tampoco le he puesto azúcar.
Esta versión la he tomado de uno de los restaurantes a los que solemos ir a cenar con los amigos. La tienen de postre acompañada de un helado y está de vicio. No sé si se harán así ya que los cocineros son reacios a decir como las preparan y si te lo dicen, seguro que se guardan un as en la manga😂😂.

Torrijas de horchata con almíbar de moscatel
 
torrijas de horchata con almíbar de moscatelIngredientes
1 barra de pan del día anterior
3/4 l de horchata
2 huevos
aceite de girasol
Para el almíbar
100 ml de agua
50 g de azúcar
1 cucharada de vino moscatel 

Elaboración
Cortamos la barra de pan en rebanadas de 1 dedo de grosor y las colocamos en un bandeja.
Vertemos la horchata en una fuente donde vayamos a remojar el pan.
Colocamos las rebanadas de pan en la fuente y bañamos con la horchata. Dejamos macerando hasta que el pan absorba toda la horchata.
Mientras tanto preparamos el almíbar, para ello, ponemos en un cazo al fuego el agua con el azúcar y el moscatel y cocemos a fuego lento unos 10 minutos. Apartamos del fuego y dejamos enfriar.
Batimos los huevos, pasamos las rebanadas de pan por el huevo batido y freímos en abundante aceite hasta dorar. Las sacamos y las colocamos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Las colocamos en un recipiente adecuado y regamos con el almíbar.

torrijas de horchata con almíbar de moscatel

torrijas de horchata con almíbar de moscatel

Espero que os gusten.

Como en la elaboración de esta receta he aprovechado pan del día anterior, creo que esta entrada puede caber perfectamente en el proyecto 1 +/- 100, desperdicio 0 que Marisa tiene en su blog Thermofan.


lunes, 4 de noviembre de 2024

Lomo de cerdo en salsa con champiñones al ajillo

 
Después de la tragedia que está asolando la zona de Valencia, el ánimo no está muy por la labor de publicar. 
Por aquí, en Castellón, salvo algunas inundaciones menores en la capital, las incidencias más importantes se han producido en algunos pueblos del interior y en la parte norte, Benicarló y Vinaroz, pero sin llegar a la magnitud de los acontecidos en Valencia.
 
En mi modesta opinión, el gobierno de España, y por tanto quien lo preside, no ha utilizado los medios de los que dispone — y son muchos — desde el primer momento. La situación requería acción inmediata y por desgracia no se hizo así. El gobierno central no puede ni debe hacer dejación de funciones y lamentablemente lo ha hecho. Es su forma de gobernar y así nos va.
Ha habido una incompetencia total por parte de quienes son los responsables de tomar medidas.
 
Viendo algunas imágenes en televisión me pregunto como el Rey iba acompañado por esos personajes, especialmente por el impresentable que nos gobierna, pero esos insultos, esa agresividad tenía que haber sido dirigida contra quien es el máximo responsable, que no es otro que el nefasto presidente del gobierno. Mientras el Rey ha aguantado con entereza todo tipo de improperios, no los merecía, demostrando quien es, el nefasto, utilizando al Rey como escudo — solo no se hubiera atrevido a ir — ha huido con el rabo entre las patas rodeado por miembros de su seguridad, demostrando también quien es. Esa es la diferencia. Lamentable.
 
Rey en zona inundaciones Valencia
 
Solo queda rezar por los fallecidos y dar todo el apoyo a los que lo necesitan.
 
Haciendo un paréntesis, hoy la receta que os propongo es bien sencilla, sin apenas complicación. No requiere muchos ingredientes, casi todos los tenemos en casa, de ahí que resulte fácil de hacer.
 
Lomo de cerdo en salsa con champiñones al ajillo
 
Ingredientes
750 g de lomo de cerdo en filetes finos
1 cebolla grande
1 tomate
1 cucharada sopera de carne de pimiento choricero
200 g de champiñones laminados
1 diente de ajo
100 ml de vino blanco
1 vaso de caldo de cocido
2 hojas de laurel
unos granos de pimienta negra
aceite de oliva virgen extra
sal
pimienta negra molida
 
Elaboración
En la carnicería pedimos que corten el lomo en filetes finos.
Pelamos y cortamos cebolla en brunoise y le añadimos el ajo pelado y cortado. Rallamos el tomate.
Sazonamos con sal y pimienta negra molida al gusto por las dos caras los filetes de lomo.
En una sartén ponemos un fondo de aceite y cuando caliente incorporamos los filetes de lomo. Dejamos que doren por las dos caras, retiramos y reservamos.
En la sartén donde hemos frito el lomo rehogamos la cebolla junto con el ajo hasta que transparente.
Cuando la cebolla comience a dorarse incorporamos el tomate rallado y dejamos que reduzca, añadimos la carne del pimiento choricero y el vino, Reducimos y añadimos el caldo. Cuando tome calor volcamos en el vaso de la batidora y trituramos.
Vertemos en la sartén, añadimos los filetes de lomo  fritos junto con el caldo que ha soltado la carne. Agregamos el laurel, los granos de pimienta negra y cocinamos unos minutos.
En otra sartén ponemos tres/cuatro cucharadas de aceite, arrimamos al fuego y añadimos los champiñones junto con el ajo picado, los granos de pimienta y sazonamos. Cuando estén en su punto apartamos del fuego y añadimos a la sartén del lomo y mantenemos en cocción unos minutos para mezclar sabores.

Lomo de cerdo en salsa con champiñones al ajillo

Espero que sea de vuestro agrado.