Aunque el cuadro no lleva chistorra, si lleva chorizos y jamón, que tampoco está mal. En esta entrada os dejo este bodegón de un autor que ya he citado, creo que en otras cinco publicaciones.
Bodegón con chorizos, jamón y recipientes. Meléndez, Luis Egidio
Meléndez, Luis Egidio
Nápoles, 1716 - Madrid, 1780
Nápoles, 1716 - Madrid, 1780
Nacido en Italia, de familia española de origen asturiano, fue hijo de Francisco Antonio, el miniaturista, y sobrino de Miguel Jacinto, el retratista. Inició su educación en Madrid junto a su padre, después siguió las clases de la Junta Preparatoria de la Academia de San Fernando y fue alumno de Louis-Michel van Loo, llegando a dominar a fondo la técnica del retrato, como lo prueba su magnífico Autorretrato (Musée du Louvre). La expulsión de su padre de la Junta, y un probable conflicto con Van Loo, generado por ello, determinaron su despido de los estudios académicos. Marchó a Italia y regresó a España, donde trabajó inicialmente como miniaturista, pero su papel preponderante lo desarrolló en la naturaleza muerta convirtiéndose en uno de los más destacados pintores de bodegón de la historia del género.
Pertenece, en lo concerniente a su actividad, a la segunda parte del siglo XVIII, cuando la centuria entra en una fase decisiva, lentamente preparada a lo largo del reinado de Felipe V, tanto por la presencia de extranjeros en la corte como por los viajes que efectúan los españoles a Italia y los proyectos de reorganización de las enseñanzas artísticas, época que alcanzará sus más altas cimas con Goya.
Los cuadros de Meléndez, por lo general, son de una gran sobriedad y están ejecutados con una solidez de dibujo y un realismo perfeccionista que alcanza hasta los más mínimos detalles. Sus composiciones ordenadas y claras, gustando de los contrastes de luces y sombras, gozan de una intensidad tal que recuerdan los mejores aciertos de Sánchez Cotán o Zurbarán; en este aspecto es continuador de la brillante ejecutoria hispánica del XVII.
Meléndez es un experto en el tratamiento de las superficies, evidenciando una extraordinaria habilidad para conseguir dar idea de las calidades de las cosas: frutas, cerámica, cristal, corcho, textiles, metales o piedra.
Es un óleo sobre lienzo.
Sus medidas son Alto: 41 cm; Ancho: 62 cm
Pintado en 1772.
Número de catálogo P000916
Sala 088.
Fuente: Museo del Prado
Sus medidas son Alto: 41 cm; Ancho: 62 cm
Pintado en 1772.
Número de catálogo P000916
Sala 088.
Fuente: Museo del Prado
Patatas con arroz y chistorra
Ingredientes
3 patatas80 gr de arroz
1 chistorra
2 dientes de ajo
1 cebolleta
1 pimiento verde italiano
1 zanahoria
100 ml de vino blanco
1/2 cucharadita de pimentón dulce
1/2 cucharadita de ras el hanout
1 hoja de laurel
1 pastilla de caldo de verduras
aceite de oliva virgen extra
sal
Elaboración
Preparamos el caldo de verduras poniendo a calentar un cazo con agua al que añadimos la pastilla de caldo. Removemos hasta su disolución y mantenemos en caliente. Reservamos.
Pelamos las patatas, las chascamos y reservamos en un bol cubiertas con agua.
Pelamos los dientes de ajo y los picamos.
Pelamos los dientes de ajo y los picamos.
Pelamos y cortamos en brunoise la cebolleta.
Lavamos el pimiento, le quitamos el pedúnculo, los nervios interiores y las semillas, lo cortamos a la mitad y a continuación en trozos pequeños.
Pelamos la zanahoria, cortamos por la mitad y luego en medias lunas.
En una cazuela ponemos a calentar un fondo de aceite. Cuando toma calor incorporamos los ajos picados. Cuando comienzan a bailar añadimos la cebolleta, salamos y sofreímos unos minutos, incorporamos el pimiento verde, la zanahoria y la hoja de laurel y rehogamos el conjunto. Cuando la cebolleta transparenta echamos la chistorra cortada a rodajas, removemos y bañamos con el vino. Dejamos evaporar y añadimos las patatas escurridas y el pimentón. Rehogamos unos minutos y cubrimos con el caldo de verduras. Añadimos el ras el hanout, removemos y comprobamos el punto de sal rectificando si hace falta.
Cocinamos a fuego suave unos 15 minutos y agregamos el arroz, removemos y mantenemos a fuego suave hasta que las patatas y el arroz están en su punto. Si hace falta se añade más caldo.
Lavamos el pimiento, le quitamos el pedúnculo, los nervios interiores y las semillas, lo cortamos a la mitad y a continuación en trozos pequeños.
Pelamos la zanahoria, cortamos por la mitad y luego en medias lunas.
En una cazuela ponemos a calentar un fondo de aceite. Cuando toma calor incorporamos los ajos picados. Cuando comienzan a bailar añadimos la cebolleta, salamos y sofreímos unos minutos, incorporamos el pimiento verde, la zanahoria y la hoja de laurel y rehogamos el conjunto. Cuando la cebolleta transparenta echamos la chistorra cortada a rodajas, removemos y bañamos con el vino. Dejamos evaporar y añadimos las patatas escurridas y el pimentón. Rehogamos unos minutos y cubrimos con el caldo de verduras. Añadimos el ras el hanout, removemos y comprobamos el punto de sal rectificando si hace falta.
Cocinamos a fuego suave unos 15 minutos y agregamos el arroz, removemos y mantenemos a fuego suave hasta que las patatas y el arroz están en su punto. Si hace falta se añade más caldo.
Buenos días Juan. Ese bodegón recuerda fácilmente a una matanza, no solo por los productos, también por las piezas de cerámica, son huellas de mi infancia.
ResponderEliminarEn cuanto al plato decirte que más ricuras no le caben, si las patatas con chistorra están buenas, con arroz además, lo enriqueces y conviertes en contundente. Buena comida, con una ensalada estás comido para todo el día.
Un beso.
Hola Juan .
ResponderEliminarQué plato tan delicioso nos traes hoy, las patatas con chistorra siempre son un acierto seguro pero si le añades el arroz, aún lo haces más completo.
Me encanta, al igual que el bodegón tan hiperrealista con esas viandas tan extraordinarias.
Feliz semana . Un beso.
Un cuadro muy realista casi parece una foto, queda claro que la comida siempre ha acompañado al hombre.
ResponderEliminarEl plato de hoy es muy completo, con ingredientes muy caseros, de los de toda la vida y que tanto se apetecen.
Besos.
Buenas tardes, Juan: siempre me gustan los cuadros que traes, pero especialmente éste porque soy una enamorada de la cerámica tradicional y ese cántaro y ese lebrillo me vuelven loca.
ResponderEliminarDe tu receta ¿Qué te voy a decir? que teniendo arroz y chistorra seguro que me gusta mucho o lo siguiente e imagino que ya habréis dado buena cuenta de ello, si no me presentaría con una escudilla de barro a juego con los cacharros del cuadro para coger mi porción jajaja.
Un abrazo.
Hola Juan. El cuadro como todos los que nos traes me parece una joya del arte.
ResponderEliminarEste plato es para mi de esos que me traen gratos recuerdos, cuando mis niños eran chicos y me pedían "patatas conchorizo"un plato que aún sigo haciendo aunque muy de tarde en tarde
Besinos
Me gusto la pintura. Gracias por la receta. La haré pronto. Te mando un beso.
ResponderEliminarJuan, querido amigo maravillosa pintura.
ResponderEliminarY la receta se ve exquisita, me vas a sacar buena cocinera jaja
Me encantan tus recetas, todos los ingredientes que usas son muy ricos.
Abrazos y besos 💋🌷
Hola, Juan. Al ver el cuadro me he preguntado si la gente joven con la que nos relacionamos, conocería la palabra "lebrillo". Igual no. Es un cuadro hiper realista que presenta de maravilla tu plato. Contundente y rico.
ResponderEliminarAbrazos.
Juan, he comido patatas con chistorra por un lado, también arroz con chistorra por otro, incluso arroz con patatas, pero nunca esta combinación que tú nos traes con los tres ingredientes. Lo haría encantado de la vida, porque el plato tiene una pinta estupenda, para meter la cuchara y no parar.
ResponderEliminarAbrazos
Juan que bonito es este cuadro, aunque hoy no va con el tipo de pintura a la que recurrimos para decorar una estancia, a mi particularmente me encanta, porque encierra una historia en cada cosa que muestra, como la cerámica, algo tan nuestro y que como dice Marisa, quizás muchos jóvenes no sepan apreciarlo, yo soy una enamorada de todo lo antiguo, y tengo muchas piezas originales de mi madre, como un lebrillo en el que mi madre hacía el gazpacho majado a mano, cuando no existía la batidora eléctrica, y que enseñé en uno de mis post, concretamente el del Sopeao, una sopa fría típica sevillana, y que en verano sienta de maravilla.
ResponderEliminarEste guiso que hoy nos enseñas, me recuerda a la cocina de mi madre, ella cocinaba este tipo de platos de patatas y arroz, aunque con chorizo, y a todos nos sabía a gloria bendita.
Un saludo.
Juan, querido amigo
ResponderEliminarQue tengas un feliz dia
Abrazos y te dejo un💋🌷Gracias por tu visita 💋
¡¡Hola Juan!! Un plato de cuchara siempre es bienvenido, de hecho, hasta que no haga calor, calor, yo sigo con ellos, pues son reconfortantes y muy apetecibles. El que nos traes es completo, con su arroz y la chistorra, que bueno, yo prefiero el chorizo, pero vamos, no le hago ascos a un buen plato de arroz. Que por cierto, mi madre también le solía echar patatas a los arroces, pero donde vivo, es como un sacrilegio, ja, ja, a ver por qué no se le puede echar patatas al arroz, pues ellos se lo pierden, pues queda un guiso riquísimo.
ResponderEliminarEl cuadro, por cierto, muy bonito, sobrio, es verdad, pero a veces, ahí está el gusto. Besitos.
De esta vez no ando muy sobrada de tiempo, y sí es verdad que he mirado un poco por encima el bodegón que preside tu entrada, pero si te digo la verdad, no creo que el pintor estuviese muy inspirado cuando pintó esos chorizos, sinceramente, a mí no me dicen nada, míralos detenidamente y verás que no me falta razón teniendo en cuenta que es un perfeccionista en los detalles.
ResponderEliminarQuizás sea yo la ignorante y pido mil perdones por mi osadía, pero yo nunca he visto un chorizo así ¿Y tú?
Más realista veo ese guiso que has hecho, es completísimo y de los de mi estilo, combinar la patata con arroz y chistorra es un éxito asegurado.
En mi viaje no voy a ver a mis hijas, voy con ellas, mejor dicho, me llevan, me empujan, a mí me cuesta viajar aunque a la vuelta siempre vengo encantada, ya os contaré.
Cariños.
kasioles
Hola Juan,
ResponderEliminarVeo el plato que has preparado y me entran ganas de meter la cuchara.
Se ve bien rico y muy apetecible.
Un abrazo fuerte ♥
Actualmente son mis hijas las que tiran de mí para que salga de vacaciones, ellas piden unos días en sus respectivos trabajos y allá me llevan para que tome el sol cerca del mar.
ResponderEliminarAunque me da mucha pereza, ya estoy dando paseos al trastero para buscar la ropa de verano y subir la maleta, por aquí los días no son ni de primavera, llueve y las temperaturas son bajas, esperemos que en el sur haga calor, ya os contaré.
De comidas, cocinaré poco, más bien picoteamos pescaditos, a mí me encantan, es lo único que como cuando voy al sur, me aprovecho de lo ricos y fresquitos que están.
Cariños.
Kasioles
Madre mía que pinta, estaría para rebañar el plato y con ese toque de la especia ras el hanout..ummmm..me llevo la receta con tu permiso😊
ResponderEliminarOtro buen plato, Juan. Y de cuchara, que siempre lleva añadido un cariño especial. Besitos.
ResponderEliminarJuan, este arroz caldoso con chistorra y patatas, ha de estar delicioso, sin duda alguna.
ResponderEliminarSaludos.