Estamos ya finalizando el mes de enero. La verdad es que se ha pasado sin apenas darnos cuenta, al menos para mí. Se acabaron las grandes cenas y comidas y se ha tenido que restringir o eliminar platos contundentes por aquello de recuperar la línea un tanto perdida. Sin embargo no hay que dejar de alimentar al cuerpo para que aguante al frío que se ha hecho notar y es que no hay que olvidar que estamos en invierno. Por si os gusta aquí os dejo este plato.
Tortilla de pimientos con guarnición de tomate
Ingredientes
6 huevos
4 pimientos verdes italianos
1 cebolla pequeña
2 dientes de ajo
2 tomates maduros
aceite de oliva
sal
4 pimientos verdes italianos
1 cebolla pequeña
2 dientes de ajo
2 tomates maduros
aceite de oliva
sal
Elaboración
Lavamos los pimientos, les quitamos el pedúnculo, las semillas y los nervios interiores.
Cortamos en tiras y luego en trozos. Reservamos.
Pelamos la cebolla y la picamos muy fina. Reservamos.
Lavamos los tomates y partimos por la mitad. Reservamos.
Pelamos los ajos, los picamos y los ponemos a freír en una sartén con un fondo de aceite. Cuando comienzan a bailar incorporamos la cebolla y cuando transparenta incorporamos los pimientos bien escurridos y freímos. Una vez fritos sacamos de la sartén, escurrimos y colocamos en un plato sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Salamos y reservamos.
En un bol cascamos los huevos, ponemos una pizca de sal y batimos hasta que queden espumosos.
Incorporamos la fritada de pimientos, removemos bien para mezclar y dejamos reposar unos minutos.
Quitamos el exceso de aceite de la sartén dejando lo imprescindible, ponemos a calentar y volcamos la mezcla de huevos y pimientos. Doramos por un lado y cuando cuaja damos la vuelta a la tortilla para que se haga por la otra cara.
En otra sartén ponemos una cucharada de aceite y freímos los tomates unos minutos por ambas caras.
Tortilla recién hecha
En plato con su guarnición
¿Os apetece? Fácil y rica de comer y rápida de hacer. De cena o de segundo plato creo que os gustará.Cortamos en tiras y luego en trozos. Reservamos.
Pelamos la cebolla y la picamos muy fina. Reservamos.
Lavamos los tomates y partimos por la mitad. Reservamos.
Pelamos los ajos, los picamos y los ponemos a freír en una sartén con un fondo de aceite. Cuando comienzan a bailar incorporamos la cebolla y cuando transparenta incorporamos los pimientos bien escurridos y freímos. Una vez fritos sacamos de la sartén, escurrimos y colocamos en un plato sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Salamos y reservamos.
En un bol cascamos los huevos, ponemos una pizca de sal y batimos hasta que queden espumosos.
Incorporamos la fritada de pimientos, removemos bien para mezclar y dejamos reposar unos minutos.
Quitamos el exceso de aceite de la sartén dejando lo imprescindible, ponemos a calentar y volcamos la mezcla de huevos y pimientos. Doramos por un lado y cuando cuaja damos la vuelta a la tortilla para que se haga por la otra cara.
En otra sartén ponemos una cucharada de aceite y freímos los tomates unos minutos por ambas caras.
Tortilla recién hecha
En plato con su guarnición



Como todos los años uno de nuestros amigos nos regala una buena cantidad de caquis. Son de la variedad persimon, son los que tienen la carne dura y que tienen que ser pelados. Ya he puesto unas cuantas recetas a base de caqui y hoy os dejo una nueva. Es una de las frutas que cuando están en su apogeo la utilizo con mucha frecuencia y si además son regalados mejor que mejor. Ya sabéis eso de que "a caballo regalado no le mires el diente". Es una fruta que no deja indiferente a nadie o le gusta o no le gusta, no hay término medio. Si os gusta aquí os propongo esta forma de saborearlo. La he llamado de esta forma porque reúne las características del flan y la textura esponjosa de la mousse.


