Las judías verdes son los frutos inmaduros de la planta leguminosa Phaseolus vulgaris, conocida por todos con diferentes nombres: judías, alubias, fríjoles o habichuelas.
Según las muestras encontradas en diferentes yacimientos arqueológicos, se considera que las judías verdes comenzaron a ser cultivadas en torno al año 5.000 a.C., siendo además uno de los primeros alimentos que hallaron los Españoles durante los viajes realizados a América en el siglo XVI. Fueron ellos quienes las introducirían en el Viejo Continente, aunque la difusión definitiva de su consumo como alimento para el ser humano llegaría en el XIX, siendo una de las verduras mejor aceptadas por los europeos.
Las vainas tiernas de las judías pueden tener variadas formas (planas o redondeadas), colores (verdes, moradas, jaspeadas de rosa, blanquecinas, amarillas, etc.), y ser de distintos tamaños, aunque normalmente miden entre 10 y 30 cm de largo. Tanta variación se debe a los distintos cruces entre plantas, y las adaptaciones a todo tipo de condiciones en las que se han ido cultivando en su larga historia.
Las plantas acostumbran a ser trepadoras y miden entre 2 y 3 m de alto, por lo que necesitan estar encañadas.
También existen variedades enanas, cuyo cultivo es más sencillo pero menos productivo.
Las plantas acostumbran a ser trepadoras y miden entre 2 y 3 m de alto, por lo que necesitan estar encañadas.
También existen variedades enanas, cuyo cultivo es más sencillo pero menos productivo.
Las flores pueden ser blancas, rosadas o rojas; crecen en grupos, y a los pocos días de su aparición ya se han transformado en tiernas judías que se pueden cosechar.
Dejemos descansar a las judías verdes en su crecimiento y demos unas pinceladas, como no podía ser de otra forma, de este gobierno que nos ha tocado padecer.Ya sabéis que se han presentado para su aprobación los presupuestos para este próximo año. Si habéis tenido la curiosidad de leerlos os habréis fijado que, con la que está cayendo, con un índice de paro, en agosto de este año, del 14%, somos los líderes de Europa, han tenido la desfachatez de incrementarse el sueldo en un 2%. a eso se llama preocupación por la población y máxime cuando hay gran número de familias que no llegan a final de mes por la subida de todo, luz, comida, vivienda, pero claro a quienes nos dirigen esas minucias se las traen al pairo y aunque en cuestión de Religión no son muy adeptos, toman al pie de la letra ese dicho «A quién Dios se la dé, San Pedro se la bendiga». Y suma y sigue.
Entrando ya en el tema de la receta ya conocéis lo que significa esparragar que no es otra cosa más que: Añadir a una verdura un majado hecho a basa de ajo, pan frito, pimentón y comino (si se quiere) a lo que se agrega, vino, caldo de la cocción de la verdura o agua.
Tengo dos entradas con este aderezo, unas alcachofas esparragadas y unas borrajas esparragadas. En esta ocasión el turno le ha tocado a unas judías verdes. Solo os digo que si las hacéis os van a encantar.
Judías verdes esparragadas
Ingredientes
300 gr de judías verdes
2 patatas medianas
1 diente de ajo grande
2 rebanadas de pan
1 cucharada de postre de pimentón dulce
1/2 cucharada de poste de cominos molidos (a elección)
80 ml de vino blanco
120 ml de caldo de cocer las judías y las patatas
sal
aceite de oliva virgen extra
vinagre
2 patatas medianas
1 diente de ajo grande
2 rebanadas de pan
1 cucharada de postre de pimentón dulce
1/2 cucharada de poste de cominos molidos (a elección)
80 ml de vino blanco
120 ml de caldo de cocer las judías y las patatas
sal
aceite de oliva virgen extra
vinagre
Elaboración
Cortamos las puntas a las judías verdes, las partimos en trozos y luego por la mitad.
Pelamos y lavamos las patatas y las cortamos en trozos.
En una olla ponemos a calentar agua con un poco de sal. Cuando templa incorporamos las patatas y al cabo de 5 minutos añadimos las judías verdes, lavadas y escurridas. Cuando estén hechas, las sacamos, escurrimos y reservamos el caldo de cocción.
Mientras cuecen, ponemos en una sartén un fondo de aceite. Doramos el ajo entero y pelado y lo ponemos en el vaso de la batidora.
En ese mismo aceite freímos las rodajas de pan cortadas en dados. Cuando toman color sacamos y colocamos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Colamos el aceite de freír el ajo y el pan y reservamos.
Incorporamos al vaso de la batidora, donde ya tenemos el ajo, el pan frito, el vino, el caldo, el pimentón, el comino y un poco de sal y trituramos.
En una sartén calentamos el aceite colado de freír el ajo y el pan y salteamos las judías verdes con las patatas. Incorporamos el contenido del vaso de la batidora y un poco de vinagre, si se quiere, y cocinamos unos minutos hasta que la salsa reduzca y se mezclen los sabores.
Pelamos y lavamos las patatas y las cortamos en trozos.
En una olla ponemos a calentar agua con un poco de sal. Cuando templa incorporamos las patatas y al cabo de 5 minutos añadimos las judías verdes, lavadas y escurridas. Cuando estén hechas, las sacamos, escurrimos y reservamos el caldo de cocción.
Mientras cuecen, ponemos en una sartén un fondo de aceite. Doramos el ajo entero y pelado y lo ponemos en el vaso de la batidora.
En ese mismo aceite freímos las rodajas de pan cortadas en dados. Cuando toman color sacamos y colocamos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Colamos el aceite de freír el ajo y el pan y reservamos.
Incorporamos al vaso de la batidora, donde ya tenemos el ajo, el pan frito, el vino, el caldo, el pimentón, el comino y un poco de sal y trituramos.
En una sartén calentamos el aceite colado de freír el ajo y el pan y salteamos las judías verdes con las patatas. Incorporamos el contenido del vaso de la batidora y un poco de vinagre, si se quiere, y cocinamos unos minutos hasta que la salsa reduzca y se mezclen los sabores.
Espero que sean de vuestro agrado.
En algo somos líderes Juan, aunque tristemente sea en la tasa de paro.
ResponderEliminarEn fin, nos centramos en tu plato de judías verdes que tan ricas quedan de este modo, aunque también pronto va a ser un producto de lujo al precio que las venden, demasiado intermediario.
Te han quedado tan jugosas que estoy pensando en coger el tenedor y probar alguna.
Besos.
Pues fíjate que el esparragado no me gusta mucho, pero en judías verdes sí, solo hay que ver la salsita que tienen las tuyas para comprobar que están buenísimas, además de lo sano que es ese plato.
ResponderEliminarMe gusta verte de nuevo por la blogosfera, a ver si haces una tortilla para mandarla al tercer aniversario del club de la tortilla perfecta, ya sabes que eres el único hombre que participa y te mimamos mucho.
Un beso.
Buenos días Juan, mira que son famosas las judías esparragas, la de veces que lo he escuchado, pero fíjate que nunca las he preparado así, como si las hago es salteadas con ajo y pimentón y aunque están ricas, me gustaría probar este plato tuyo con mucho gusto.
ResponderEliminarBesos
Hola Juan, de un sencillo plato de verdura, has hecho una delicia.
ResponderEliminarUn plato muy,muy sabroso.
Saludos.
Me gusta la palabra y me gusta el plato de judías.
ResponderEliminarSabes que nosotros las llamamos "bajoques"?
PTNTS
Glòria
¡¡Hola Juan!! Me encantan las judías verdes, aunque reconozco que menos en los guisos, pero simplemente cocidas con agua y sal y luego con un chorrito de oliva, me parecen exquisitas de verdad. Nunca las he probado esparragadas, bueno, nunca he probado nada "esparragado", yo creo que conozco ese término gracias a ti, pues ya sabemos todos que aquí en tu espacio se aprende bastante y de todo un poco. Besitos.
ResponderEliminarBuenas tardes Juan, me encantan estos platos, las judías esparragás me recuerdan a mi madre, ella las cocinaba también con esas papitas a cachitos y hacían un almuerzo delicioso.
ResponderEliminarGracias por pasar por mis espacios, ya sabes que El Club tiene siempre las puertas abiertas para ti.
Un abrazo.
Hola Juan. Compré judías verdes y tengo ideas, pero hacerlas esparragadas, ni se me hubiera pasado por la cabeza porque no tenía ni idea mas que de la palabra. Ni idea o lo he olvidado. Me encanta porque es una receta sana y con ese sofrito y las patatas, alegras a las judías.
ResponderEliminarSigue informando de la actualidad porque yo ya no pongo la televisión, ni política, ni políticos, ni volcán a todas horas, ni realities, ni nada. Ni por supuesto, virus y virus. Estoy volviendo a leer más de lo que lo hacía porque mi salud física y mental, lo necesita.
Un abrazo y feliz semana.
Hola Juan,
ResponderEliminarQué delicia las judías así cómo las has preparado. Lástima que las que tenía en el huerto ya se terminaron, y las compradas no tienen el mismo sabor, pero curiosamente tengo en el frigorífico una bolsa de judías que compré hace unos días con intención de hacer una paella valenciana, pero soy muy impulsiva e igual dejo la paella para otra ocasión y las preparo así cómo las hiciste tú.
Se me antoja que con unos huevos duros, ese plato es todavía más rico y colorido.
Un beso, Juan
Hola Juan me encantan tus judías, sanas y muy muy ricas, yo las hacía parecidas pero me faltaban un par de cositas que tu le pones, seguro que así están mucho más apetitosas, tengo que probarlas la próxima vez.
ResponderEliminarBesos
HOla Juan, las judías en casa no son muy admiradas jjj, pero oye que tu receta se ve bien apetitosa, asi que tendré que probar prepararlas así a ver si cuelan jjj
ResponderEliminarUn beso
¡Hola Juan! Me alegro mucho de verte publicar de nuevo. Pasé por aquí hace unas semanas y vi que seguías de vacaciones. En tu entrada anterior he leído que no por gusto, sino por exigencias de la tecnología. Yo llevo las dos últimas semanas liada con la AEAT, pero voy sacando algún hueco.
ResponderEliminarMe encantan estas judías. Tienen una pinta deliciosa y se me han antojado. Seguramente caigan la semana próxima porque a buen seguro me van a encantar.
¡Besos mil!
Hola Juan , pues fíjate que nunca las he preparado así de esta manera asi que me quedo con la copla que tienen pinta de estar muy ricas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Beautiful blog
ResponderEliminarEstimado amigo: Antes de nada quiero darte las gracias por tu cariñoso comentario de recibimiento. Estoy feliz al haber vuelto y saber que no me habéis olvidado. Yo también os he echado en falta.
ResponderEliminarTodas vuestras letras me arropan y me estimulan a seguir escribiendo.
Y en cuanto a la receta que compartes, para mí es de lo más novedosa, nunca he comido unas alubias verdes así, tomo nota de los ingredientes y variaré la forma haabitual que tenemos de comerlas, a mí me gustan de todas formas, es más, simplemente con un poquito de ajo crudo por encima y un buen aceite de oliva, me parecen deliciosas.
Como ya los dos estamos de regreso, seguiremos en contacto y me enriqueceré con tus recetas.
Cariños y buen fin de semana.
Kasioles
¡Hola Juan! Espero que las vacaciones te hayan aportado descanso y serenidad. Tu receta de judías verdes esparragadas, es prácticamente igual que la elaboración que se hace en Cádiz con los espárragos verdes, y especialmente silvestres, que son los más ricos. Apenas caigan cuatro gotas ya están por la sierra a ver si pillan algunos espárragos, son únicos.
ResponderEliminarFeliz finde. Bstes.
Juan me alegra verte de nuevo, yo las preparo algunas veses asi y quedan muy buenas , sabes que no la tengo en el blog jajajaja, Abrazos
ResponderEliminarHola Juan, no conocía toda está información sobre las judías. Me gustan mucho y suelo consumirlas con mucha frecuencia. La verdad es que siempre hervidas son un poco aburridas. Con ese toque que le has dado las has despertado. Me ha gustado. Te mando un fuerte abrazo.
ResponderEliminarJuan que ricas tus judias verdes esparragadas.
ResponderEliminar1 saludito