Ensalada de garbanzos con arroz y atún

Estamos en octubre, hoy es el último día del mes, y las temperaturas no hacen honor a la época del año ya que son bastantes elevadas. 

Indagando en museos he encontrado una colección, meses/signos zodiacales  de un pintor italiano llamado Francesco Bassano. El cuadro se titula Octubre (Escorpión) y, antes de que finalice el mes, aprovecho para incluirlo en la entrada. A ver si os gusta.

 

Cuadro de Francesco Bassano (Bassano del Grappa, Véneto, 1549 - Venecia, 1592).

Hijo de Jacopo Bassano, Francesco fue el primogénito del fundador de esta saga de artistas, así como el más dotado de entre los cuatro hermanos, todos pintores, que formaron el taller bassanesco

Los meses incluyen sus correspondientes signos zodiacales, y como las Estaciones y los Elementos, están visualizados a través de escenas cotidianas propias de cada momento del año.

Es un óleo sobre lienzo y sus medidas son 153,5 x 248 cm. Número de catálogo P003994.

No expuesto

Fuente: Museo Nacional del Prado. Madrid. 

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Y como el calor sigue apretando parece que apetecen más los platos fríos que calientes, de ahí que os proponga esta rica ensalada de legumbres, cereales, verduras y atún.

 

Ensalada de garbanzos con arroz y atún

Ingredientes

80 gramos de arroz
1 bote de garbanzos cocidos (570 gr.)
2 latas de atún en aceite de oliva
1 cebolleta
1 pimiento verde italiano
2 tomates
1 diente de ajo
1 hoja de laurel
aceite de oliva virgen extra
vinagre
1/2 media cucharadita de jengibre molido
agua
sal

Elaboración

Cocemos con antelación el arroz. Para ello en un cazo ponemos un diente de ajo entero y pelado con un poco de aceite. Cuando vemos que toma color añadimos el arroz y lo sofreímos sin dejar de remover, incorporamos el agua (2,5 veces la medida de arroz), una pizca de sal y el laurel. Dejamos cocinar unos 20 minutos o hasta que el arroz esté en su punto. Refrescamos con agua del grifo, escurrimos y dejamos enfriar. Reservamos.
Lavamos los garbanzos de bote poniéndolos en un colador bajo el agua del grifo hasta que no salga espuma. Dejamos escurrir y reservamos.
Pelamos la cebolleta quitando la primera capa y la cortamos en brunoise.
Lavamos el pimiento, le quitamos el pedúnculo, las semillas lo cortamos por la mitad, luego en tiras y por último en cuadraditos.
Lavamos lo tomates y los cortamos en trozos de bocado.
En un bol ponemos los garbanzos, el arroz, el atún desmenuzado con su aceite y las verduras. Removemos para mezclar, salamos y aderezamos con una vinagreta hecha con 3 partes de aceite, 1 de vinagre y el jengibre molido.

Espero que os guste.

Aprovecho para desearos que paséis una terrorífica noche, especialmente para aquellos que les guste esta fiesta, que no es mi caso.

 

 

Patatas guisadas con salchichas frescas

Hoy el cuadro que pongo es un bodegón de Jean Baptiste Siméon Chardin, pintor francés nacido en París en 1699.

Espero sea de vuestro agrado.

 

Cuadro de Jean Baptiste Siméon Chardin, París 1699 - París, 1779), que se encuentra en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid. Nº INV. 118(1930.14) Sala 21. 

El pintor ha acomodado sobre una repisa de piedra un almirez de madera, un cántaro de barro, un caldero de cobre y una cazuela de barro. Entre ellos y en primer término, se interpone un lienzo blanco, de trama fuerte, con el que presenta un manojo de cebollas, unas patatas, dos huevos y unos delgados puerros.

Es un óleo sobre lienzo. de 32,5 x 39 cm.

Fuente: Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid. 

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Sigo con las recetas sencillas y que prácticamente están al alcance de todos ya que los ingredientes que lleva no son nada caros y tal como está la economía por estos lares no se pueden echar las campanas al vuelo, aunque a muchos les parezca que nos encontramos en jauja, pero claro con el dinero de los demás no hay problema en gastar, total nadie va a pedir en que se gastan.

La patata es un alimento altamente nutritivo, de fácil digestión y energético y si  ellas le añadimos unas salchichas frescas y de garantía tenemos un plato estupendo.

 

Patatas guisadas con salchichas frescas

Ingredientes

3 patatas medianas
4 salchichas caseras
1 cebolla mediana
2 dientes de ajo
100 ml de vino blanco
1 pastilla de caldo de carne
1/2 cucharadita de ras el hanout
1 hoja de laurel
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
sal

Elaboración

Pelamos y escachamos las patatas.
Pelamos y picamos la cebolla, los dientes de ajo. Reservamos.
Troceamos las salchichas. Reservamos.
Ponemos a calentar una cazuela con el aceite. Echamos los ajos picados y cuando comienzan a cambiar de color añadimos la cebolla, salamos para que sude y pochamos a fuego suave. Cuando la cebolla transparenta incorporamos las salchichas. Rehogamos hasta que cambian de color y añadimos el vino blanco. Dejamos reducir y cocinamos a fuego suave unos minutos. Echamos las patatas escachadas, la pastilla de caldo desmenuzada, el ras el hanout y la hoja de laurel. Cubrimos con agua y cocinamos a fuego suave hasta que las patatas están hechas.

 

 Confío en que la receta sea de vuestro agrado.

Ensalada de garbanzos y lentejas

Cada vez resulta más difícil encontrar algún cuadro que se encuentre en museos y que tenga algo de relación con el título de la entrada.

En otra entrada con una receta de lentejas que puse hace casi un año, también incluí un cuadro sobre la misma temática, que no es otra que un episodio del Génesis (25:29-34) en el que Esaú vende su primogenitura por un plato de lentejas.

En aquella ocasión el cuadro era de Luca Giordiano, Museo del Prado, en esta el cuadro es de Brugghen, y se encuentra en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid.

Cuadro de Hendrick ter Brugghen (La Haya(?), 1588 - Utrecht, 1629), que se encuentra en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid. Nº INV. 393(1981.16) Sala 20, y que representa a Esaú y Jacob en el cambio de primogenitura por un plato de lentejas. Pintado hacia 1627. Óleo sobre lienzo, 106,7 x 138,8 cm.

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Aunque ya estamos en otoño las temperaturas no están muy acordes con la fecha. Sigue haciendo calor y la verdad es que poco apetecen platos de cuchara.

Estamos inmersos en unas corriente de lobbies —grupos de presión— en las que te marcan, lo que tienes que hacer, lo que tienes que comer, adonde debes ir, y muchos de los gurús de la cocina señalan, con sus ideas, donde debe ir la gastronomía. Eso sí con unos precios que tal y como está la situación económica en este país es como para ir a comer a esos lugares todos los días.

En pocos lugares de esos gurús podrás encontrar ingredientes de los de toda la vida, parece que hay que hacerlos desaparecer y sustituirlos por platos con nombre extravagante.

Es mi opinión que donde se ponga un plato de los de siempre que se quiten las extravagancias de ahora, pero para gustos colores, eso sí, no estoy dispuesto a pagar una burrada por degustar una langosta gallega despertando en las playas de Goa, que posiblemente esté tentadora pero se escapa a mis posibilidades.

Así que os dejo con este plato que no lleva langosta ni se despierta en las playas de Goa, a lo sumo puede despertarse mirando las playas de Benicasin.

Ensalada de garbanzos y lentejas

Ingredientes

1 bote de garbanzos cocidos
1 bote pequeño de lentejas cocidas
1 pimiento verde italiano
2 tomates pera
2 latas de atún en aceite de oliva
1 huevo
aceite de oliva virgen extra
sal
pimienta
vinagre de vino blanco

Elaboración

En un cazo con agua, sal y un chorreón de vinagre cocemos el huevo durante 10 minutos. Refrescamos con agua del grifo, dejamos enfriar, pelamos y cortamos en rodajas. Reservamos.
Abrimos los botes de garbanzos y lentejas, los ponemos en un colador y lavamos con agua del grifo hasta que salga sin espuma. Dejamos escurrir y reservamos en un bol.
Lavamos el pimiento, le quitamos el pedúnculo y las semillas, lo cortamos en tiras y luego en cuadraditos.
Lavamos los tomates y los cortamos en trozos pequeños.
Abrimos las latas de atún.
Incorporamos el pimiento, el tomate y el atún al bol de los garbanzos y lentejas, salpimentamos.
Preparamos una vinagreta con el aceite de oliva y el vinagre en proporción de 3:1. Removemos bien para emulsionar, volcamos en el bol y removemos para mezclar ingredientes.
Acompañamos con rodajas de huevo cocido.

Las legumbres hay que comerlas más a menudo y no siempre tienen que ser en caliente, en ensalada saben igual de bien, están muy ricas y no es un plato para endeudarse. A ver si os gusta.

Huevos rellenos de atún y mejillones en escabeche con patatas y salsa española

Comienzo de nuevo la andadura con el deseo de que hayáis disfrutado del verano y que os encontréis perfectamente.

La verdad es que este verano ha sido para olvidar. Después de haber pasado la pandemia sin contagio y tras haberme vacunado con las dos dosis más la de refuerzo, en la última semana de junio, comienzo con molestias en la garganta, es mi punto flaco, es el indicador de que estoy resfriado o algo por el estilo. No le di importancia ya que como estaba vacunado nunca pensé que los síntomas eran los del Covid. El sábado 2 de julio al levantarme no me tenía de pie, era como si me hubieran dado una paliza, me dolía todo el cuerpo pero sin fiebre. Así estuve todo el día pero el domingo fue como si no hubiera tenido nada, ningún síntoma y fresco como una lechuga, no obstante cuando llegó mi hija trajo para hacerme la prueba y cual fue mi sorpresa al ver la raya roja en el indicador. Así estuve 15 días, sin salir de casa, con la mascarilla puesta siendo el cachondeo de la familia ya que de todos el único que cayó fui yo. Menos mal que no quedó vestigio y hasta ahora😂😂😂.

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Siguiendo con la costumbre de incluir un cuadro que tenga relación con la receta he localizado este bodegón que se encuentra en el Museo del Prado.

El cuadro se titula Bodegón con ostras, ajos, huevos, perol y puchero

Es un bodegón pintado por Luis Egidio Meléndez (Nápoles,1716 - Madrid,1780). Es un óleo sobre lienzo cuyas medidas son 41x62 cm, ubicado en la Sala 088 y catalogado con el número P000918.

 

El presente bodegón muestra en primer término, varias ostras; junto a ellas unos dientes de ajo y un plato de loza decorada, probablemente talaverana, completan la línea del plano más próximo. Detrás, y acusándose con poderoso volumen, un enorme perol de cobre, que intenta protagonizar el lienzo, aparece levemente inclinado merced al pequeño cuenco de loza invertido, que ejerce el papel de cuña; al fondo una jarra que se cubre, según es habitual en los cuadros del artista, con un fragmento de loza decorada que se apoya en el borde y encima de un mango de madera.

La mesa de cocina casi desaparece bajo la acumulación de objetos, todos ellos acertadamente diferenciados y valorados por el foco de luz que, siguiendo el procedimiento habitual, penetra desde la izquierda iluminándolos con una precisión que revela magistralmente las calidades de las superficies de cada uno. La obra pertenece a una etapa bastante avanzada en la producción del pintor.

 

Fuente: Museo del Prado

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Huevos rellenos de atún y mejillones en escabeche con patatas y salsa española

Ingredientes

2 huevos
1 patata
1 lata de atún desmigado en aceite de oliva
10 mejillones en escabeche
1 cucharada de postre de tomate frito
salsa mayonesa
salsa española (receta aquí)
aceite de oliva virgen extra
sal
vinagre

Elaboración

En un cazo ponemos a calentar agua con sal y un chorreón de vinagre. Cocemos los huevos 10 minutos. Apartamos del fuego y refrescamos con agua del grifo. Cuando están fríos, los pelamos, partimos por la mitad en sentido longitudinal y separamos las claras de la yemas. Estas últimas las ponemos en un plato, las chafamos y las mezclamos con el atún desmigado y escurrido de aceite.
Picamos los mejillones en trozos finos y los añadimos a la mezcla anterior.
Incorporamos el tomate frito y la salsa mayonesa, removemos para mezclar todo el conjunto.
Con esta mezcla rellenamos las claras y reservamos en el frigorífico.
Pelamos la patata y la cortamos en rodajas no muy gruesas y las freímos en una sartén con aceite. Cuando toman un poco de color retiramos y las colocamos en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
En un cazo calentamos un fondo de salsa española, introducimos las patatas y cocinamos unos minutos por ambos lados.
En un plato colocamos un fondo de la salsa caliente, colocamos las patatas y los huevos rellenos y los regamos con un poco de la salsa.

Como podéis observar el plato apenas tiene dificultad, lo único la salsa, pero si la tenemos hecha problema resuelto, lo demás es coser y cantar.

Mis apariciones por estos lares no serán tan asiduas como hasta ahora y no es por falta de ganas, pero la situación ha cambiado. No se puede tener todo.