Patatas en salsa verde

Sigo con mis platos sencillos, fáciles de hacer, con ingredientes que están en todas las cocinas y que apenas tienen dificultad. Lo complicado queda para los expertos.

Hoy la receta que pongo son unas humildes y sencillas patatas. Artículo popular, socorrido y asequible en la actualidad pero que antiguamente fue un alimento exclusivo de reyes.

Antes de entrar en el fondo de la cuestión voy a trazar unas breves líneas sobre la patata, un alimento con historia.

La patata llegó a España a mediados del siglo XVI traída por Cristóbal Colón. Las primeras patatas en estado silvestre fueron descubiertas en la cordillera de los Andes, allí los nativos consumían el tubérculo esporádicamente. De allí se trajeron a España y se empezó a cultivar en Galicia. Luego pasó a Francia y a Inglaterra y luego a toda Europa. Curiosa fue su implantación en Francia, pero eso lo dejo para quien lo quiera investigar ya que no deseo hacer demasiado larga esta entrada.

Para hacer estas patatas vamos a necesitar:

4 patatas medianas
100 gr de jamón en tacos
2 huevos
4 dientes de ajo
una cucharada de harina
un vaso pequeño de vino blanco
aceite
perejil
pimienta de cayena
sal

Preparación

Cocemos los huevos en agua con sal y un chorreón de vinagre durante 10 minutos.
Dejamos enfriar, pelamos y cortamos por la mitad.

Preparamos un caldo calentando agua a la que añadimos, la parte verde de un puerro, media cebolla a la que hemos introducido unos clavos de olor y laurel. Reservamos caliente.

Pelamos y picamos muy menudos los ajos y el perejil.

Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas no muy gruesas.

Calentamos aceite en una cazuela, añadimos los ajos picados, la pimienta de cayena y el perejil; cuando empiecen a tomar color agregamos el jamón cortado en tacos y el vino, cocinamos un par de minutos hasta que reduzca, apartamos del fuego, añadimos la harina y removemos cuidando de que no se queme.

Incorporamos a continuación las patatas, las rehogamos durante unos minutos y las cubrimos con el caldo caliente, rectificamos de sal y cocemos a fuego suave hasta que estén tiernas.

Poco antes de retirar añadimos los huevos partidos por la mitad.

Y os preguntareis ¿que se hace con la parte verde del puerro? pues muy sencillo, antes de echar el caldo, lo saqué, lo puse en un plato para que se enfriara, le eché un poco de aceite y unas gotas de vinagre de Módena y me lo tomé como tentempié.

Como habéis visto, la receta es sumamente fácil y las patatas quedan muy ricas. Espero que os haya gustado.