Si buscamos recado (recao) en el Diccionario de la lengua española (DRAE) vemos que en su cuarta acepción lo define como "Provisión que para el surtido de las casas se lleva diariamente del mercado o de las tiendas." En Aragón, este significado tiene el nombre del guiso, de tal forma que dicha palabra, recao, equivale a comida completa.
Hago este pequeño preámbulo porque en este mes, Recetario Mañoso, de la mano de Agustí del blog Cangrejo Grande y su tutora María Pilar del blog Cocinica de Benás han elegido como ingrediente para elaborar recetas a las Alubias. Sí queréis saber todo lo referente a esta legumbre no debéis dejar de visitar Recetario Mañoso porque conoceréis su historia, sus variedades y también los puntos básicos para cocinarlas.
Creo que comenté en alguna ocasión qué, entre los numerosos libros que poseo, hay uno que guardo con especial cariño. Es un libro bastante antiguo, era de mi madre, sus pastas son de cartón y no lleva dibujo alguno que lo identifique. Es un libro de cocina que se titula "La Manduca, o un tesoro en platitos de gusto" de Ignacio Doménech (1874-1956), cocinero, gastrónomo, editor y escritor. Pues bien, hojeando el citado librito me encontré con una receta que me ha venido como anillo al dedo para mi colaboración en este mes. La receta en cuestión se titula Recao de Binéfar, aquí os la dejo tal como aparece en el librito. Podéis ver el color de la hoja. El librito fue editado en 1926 según figura en la biografía escrita por Salvador Redó i Martí al cumplirse los 140 años del nacimiento del autor. No sé si el libro que tengo corresponde a esa edición ya que faltan algunas hojas del principio, pero en una de ellas que es un anuncio de una máquina de coser de la marca Kayser, y que se vendían en el comercio de Gustavo Weinhagen en la calle Diputación, 273, de Barcelona figura su teléfono que era el 4015 A, así que debe tener unos cuantos años. Mi madre nos lo dejaba cuando eramos pequeños y aún hay marcas y señales de rayas de lápiz en muchas de sus páginas. Esta es la receta original, acaba en la página siguiente con este texto. "Cuando todo ha cocido perfectamente, se prueba el gusto de sal, y si está bien, se sirve, teniendo en cuenta que no debe ser seco, sino caldoso, aunque no en demasía."
Quizás haya sido un poco pesado con tanta historia pero os he querido dar una pequeña reseña de este librito que lo guardo como oro en paño ya que me trae unos recuerdos imborrables.
No he modificado un ápice los ingredientes, sólo he puesto pimentón picante en lugar de pimienta. Si leéis la receta veréis que figura una palabra cuyo uso no es muy corriente "jícara". He indagado por muchos sitios para ver la capacidad que debía tener y en ninguno he conseguido saberlo con seguridad. Jícara era un recipiente donde se tomaba chocolate pero nadie especificaba cual era su capacidad, solo en uno se ha atrevido a decirlo y sin tener certeza; su capacidad es aproximadamente la de una taza de las de café. He cogido una y la he medido y aproximadamente son 75 ml. Y eso es lo que he puesto. Ya os dejo tranquilos, así que entramos con la receta.
Recao de Binéfar
Ingredientes
250 gr de alubias blancas
100 gr de arroz
2 patatas
1 cabeza pequeña de ajos
1/2 cebolla picada
1 hoja de laurel
75 ml de aceite de oliva
pimienta o pimentón picante
100 gr de arroz
2 patatas
1 cabeza pequeña de ajos
1/2 cebolla picada
1 hoja de laurel
75 ml de aceite de oliva
pimienta o pimentón picante
Así la he hecho
En una cazuela grande ponemos a cocer en agua fría y sin sal, las judías blancas.
Al primer hervor se les cambia el agua por otra fría, se le añaden el aceite y una cabeza pequeña de ajos, media cebolla picada, una hoja de laurel y un poco de pimentón picante y se ponen de nuevo sobre el fuego, dejándolas cocer hasta que están tiernas.
Cuando las judías estén casi cocidas, se añade la sal y dos patatas cortadas en cuadritos, dejamos cocer todo, procurando que el guiso se conserve caldoso, y a los cinco minutos de haber mezclado las patatas, se incorpora al conjunto el arroz.
Y así resultó
Al primer hervor se les cambia el agua por otra fría, se le añaden el aceite y una cabeza pequeña de ajos, media cebolla picada, una hoja de laurel y un poco de pimentón picante y se ponen de nuevo sobre el fuego, dejándolas cocer hasta que están tiernas.
Cuando las judías estén casi cocidas, se añade la sal y dos patatas cortadas en cuadritos, dejamos cocer todo, procurando que el guiso se conserve caldoso, y a los cinco minutos de haber mezclado las patatas, se incorpora al conjunto el arroz.
Y así resultó
Con esta receta colaboro en la propuesta que Recetario Mañoso hace para este mes.
Confío en que guste. Está para repetir. Que tengáis un fabuloso fin de semana.
Confío en que guste. Está para repetir. Que tengáis un fabuloso fin de semana.